Sexo con mi profesor | Ross Lynch

Capítulo 27: "¿Inglaterra?"

Desperté alterada. 

Me dolía la cabeza a más no poder. 

Maldita borrachera. Maldito sea el mundo.

Observé el lugar en donde me encontraba, un hotel. Me lamí los labios.

¿Había estado con alguien anoche? ¿Con quien?

Negué con mi cabeza y reí penosamente.

Ross ya no me ama.

Mis ojos se inundaron de lágrimas, pero pestañee varias veces para que no se derramaran.

Reí al recordar el sueño que tuve mientras me cambiaba.

¿Ir a Inglaterra? Ya he ido sientos de veces, es un país realmente hermoso. Pero además, mis padres me preguntarían por que me voy y todo eso. Y no puedo abandonar la Universidad por nada del mundo. Me costó mucho llegar a donde estoy ahora.

Al terminar de cambiarme entre al baño.

Me lavé el rostro, sacándome todo el maquillaje.

Baje por el ascensor algo nerviosa. Me dirigí a recepción. 

El chico que atendía allí me sonrió.

-Buenos días, ¿En que puedo ayudarla? 

Suspiré.

-Estuve en el suite 2B, podría decirme... ¿Con quien estuve? 
El chico me observó extrañado. Puse los ojos en blanco.

-Claro.- Dijo aún extrañado.

Escribió algo en su laptop y se demoró unos segundos. Me miró fijamente.

-Ayer rentaron por 1 día el suite.- Miró la pantalla de su laptop.- Eh... un señor con cabello rubio la trajo en un ferrari color cereza...  

Fruncí el ceño.

¿Acaso había estado con... Ross?

Abrí los ojos como platos.

¡Mierda! 

Esperen... ¿Él seria capaz de haberse acostado conmigo sabiendo que yo estaba borracha?

No creo que el sea capaz de hacer eso... ¿Oh si? 

Pero... ¿¡Como demonios me encontró!? 

Mi cabeza me dolía demasiado. 

Tomé un taxi que me llevó a mi casa, al llegar di una carcajada.

¿Yo, embarazada? Nunca.

Con solo reírme mi dolor de cabeza creció. Más y más.

Bufé y me recosté en mi sofá con los brazos y piernas abiertas.

-Maldita resaca...

Murmuré apretando los dientes.

Agarre mi iPhone y marqué el número de Camila.

-Por fin despiertas, ¿En donde estabas? 

Suspiré.

-En un hotel, completamente desnuda bajo las sábanas.

Camila dio una carcajada.

Con una mano sobé mi frente.

-Joder, Camila, esto es enserio, no quiero tener ninguna enfermedad de transmisión sexual, ¿Tu sabes con quien me fui ayer? 

-No. Me fui antes.

Bufé.

-Le pregunte al recepcionista y me dijo que... llegué al hotel con un hombre que tenía cabello color rubio, y un ferrari color cereza... ¿Pase la noche con Ross? 

Camila se demoró varios segundos en contestar.

Dios mio... ¿Es verdad? 

-¡No puedo creer que sea verdad! 
Camila suspiró. Las lágrimas ya corrían por mis mejillas.

-¿A que te refieres? Por favor ____, no exageres... 

-¡No te hagas!.- Grité interrumpiéndola.- ¡Ayer pase la noche con Ross! ¡Ross sabía perfectamente que yo estaba borracha y no sabía lo que hacía y el aún así lo hizo! ¡Joder! ¿¡Que mierda le pasa!? Y vos... ¿Por que no me lo dijiste? 
Sollocé.

Nunca pensé que Ross haría algo como esto.

-Yo... yo sabía que el iba a estar contigo... pero juro que no sabía que vos y Ros harian eso... Joder, lo siento, en verdad.

Sollocé y colgué mi iPhone sin responderle a Camila.

Esto era el puto colmo.

Ross:

Al terminar de alistar todas mis maletas, las baje a la sala principal.

No me iría para siempre... solo por un tiempo, para tratar de olvidarme de ella, aunque se que será más que inútil. 

Mi iPhone comenzó a sonar. No tarde ni 5 segundos en responderlo.

-¿Aló Camila? 

-¡Sos un idiota! 

Grito Camila, ¿Llorando? 
Fruncí el ceño y me senté en mi sofá.

-¿Qué hice? ¿Por que lloras? 

Camila sollozó y tardo unos segundos contesto.

-¡¡¿Por que diablos te acostaste con ____?!! 

Abrí mis ojos como platos.

-¡Sabías perfectamente que ella estaba borracha!  ¡Ahora ella esta molesta conmigo! ¡Y todo esto es por tu maldita culpa! ¿Te imaginas lo mal que esta ella en este momento? Prácticamente abusaste de ella.

Asentí.

Tenía razón.

Tenía que hablar con ella... hablar con ____ disculparme y... decirle que mañana a las 6:30am de la mañana... sale mi vuelo hacia Inglaterra.

-Tranquila, hablaré con ella.

Dije para luego colgar y salir de mi casa.

Hacia la casa de mi alumna preferida, ____ Evans.

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