Últimos capítulos.
-¿Qué paso?
Preguntó Ross apagando la televisión que estaba en su habitación. Sonreí penosamente, me recosté al lado de Ross.
-Nos descubrieron, eso fue lo que paso.
Ross frunció el ceño, y volteo para poder quedar frente a frente.
-Nuestros padres descubrieron en donde estábamos y ya saben de Paige.- Ross abrió sus ojos como platos.- Tranquilo, no me preguntaron nada sobre vos...
-¿Y que paso?
-Bueno... mis padres trataron de llevarme a New York pero... no lo hicieron luego de que conocieron a Paige, dijeron que seria mejor que este con su familia.- Ross sonrió.- Se llevaron a Camila.
Cerré los ojos evitando llorar.
No podía dejar de llorar. Necesitaba a Camila, se que dirán que es como "ridículo" pero nos conocemos desde el jardín de niños, somos mejores amigas, hermanas. Nunca nos hemos separado, nos hemos peleado cientos de veces pero nunca nos hemos dejado de hablar.
Realmente me haría mucha falta.
Abrí los ojos al sentir unos labios en mi frente. Ross me sonrió con ternura y acarició mi mejilla. Luego de examinar mi rostro por unos segundos me abrazó. Besó mi cuello.
Unas cuantas lágrimas ya querían salir de mis ojos.
-Tranquila, sabés que Camila volverá, estoy seguro, además, pueden comunicarse mediante todo el tiempo que ella este allí.
Asentí, tratándome de limpiar las lágrimas, pero Ross lo hizo primero.
-No llores.- Besó mis labios una vez más.- Quiero verte sonreír, no llorar, ¿Podrías hacerme caso?
Reí bajito y forcé una sonrisa.
-Cambiemos de tema... ¿Si?
Ross besó mis labios y sonrió.
-Claro, ¿Con quien dejaste a Paige?
-Con su niñera.
Ross sonrió.
-Entonces... ¿Tenemos... "tiempo libre"?
Reí, besé su mejilla y asentí.
Ross se puso encima mío.
-Me encanta besarte... tus labios son los mejores que he probado.- Sonreí.- Quisiera sentirlos todo el día sobre los míos.
Volví a reir.
-¿En donde quieres sentirlos, hoy?
Ross gimió en mi oído. Rozó nuestros sexos aún cubiertos por la tela de la sábana. Su miembro estaba erecto y duro. Tal y como una piedra. Me obligue a sacar mi mirada de su erección para mirarlo a él, quien estaba mordiéndose el labio inferior.
-Vos lo sabés más que nadie.
Gemí al sentir sus labios en mi cuello. No se como pero cambiamos posiciones, ahora yo estaba arriba de él, con mis piernas a los lados de sus caderas. Besé su cuello dejando un chupetón allí.
***
-¡Joder, nena!
Gritó Ross. Chupé la punta de su erección, Dios, podría pasarme horas haciendo eso, Ross sabía realmente delicioso.
-¡Ah!
Gemí ahora yo al sentir su dedo paseándose por mi clítoris.
Si... mirándole los pies.
Mordí la punta de su enorme polla, Ross tuvo que soltarme para gemir. Me encantaba verlo así, loco y desesperado. Besé un par de veces su línea en forma de "V".
Y volví a ponerme encima de él. Mordí su mentón. Y rocé nuestros sexos.
-Mhn..
Gimió él. Mordí mi labio inferior.
Ross me volteo, quede debajo él. Grité fuertemente al sentir que entro en mí.
Se movía realmente fuerte. Era delicioso.
Nunca me cansaría de tener sexo con Ross, absolutamente nunca.
-Dios mio... Ross...
Gemí.
Sus caderas se movían realmente rápido. Yo solo levantaba las caderas lentamente, estaba exhausta, me había corrido 2 veces.
-¡MIERDA!
Grité al correrme. Ross embistió 4 veces más para dejarse ir, su tibio líquido estaba dentro de mí. Se recostó al lado mío y me abrazó.-Sos deliciosa.- Besó mi oreja.- Te amo, no tenés ni la menor idea de cuanto te amo.
Sonreí, besé su mejilla, me acorruqué en su pecho, escuchando el sonido de su corazón.
Ross besó mi cabeza, y me arropó con las sábanas y el cubrecamas. Me apegó más a él.
Abrí mis ojos, busqué su mirada.
-¿Te quedarás a vivir por siempre en este hotel?
Ross rió. Besó la punta de mi respingona nariz.
-Tal vez.
-¿Por que no venís a vivir conmigo?
-¿Hablas enserio?
Asentí. Besé sus labios.
-¿Y? ¿Qué decís, amor?
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Tengo una nueva novela llamada: "Mi Peor Error".
Es súper hot, estoy segura que les va a re encantar, más o igual que esta :)
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Sexo con mi profesor | Ross Lynch
FanfictionI & II TEMPORADA. Ross Lynch, el nuevo profesor de la clase de química. De miles de estudiantes, se fijó en ella. ____ Evans, una simple estudiante, ni la peor ni la mejor. De miles de maestros, le tocó él. Algo imposible, nada puede llegar a pasar...