Capítulo 37: "¿Es su novia?".

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Segunda Temporada.


-¿Entonces se acostaron?.- Me preguntó Camila. Sonriendo, mostrando sus hoyuelos. Reí y asentí, sentí un gritito de Camila.- ¡Lo sabía! ¡Sabía que se habían acostado, pude orlo claramente!

Arrugué la nariz y volví a sonreír.

Acorruqué a Paige más en mi pecho. La pequeña lanzó un tierno suspiro.

-¿Volvieron?

Abrí mis ojos como platos y negué al instante.

-¡Joder! ¿¡Por que no!?

Reclamó como una nenita pequeña. Miré a Paige y sonreí sin mostrar mis dientes.

-Creo que... necesitamos tiempo.- Camila me fulminó con la mirada.- Es enserio, yo no me eh acostado con nadie cuando rompí con Ross, lo que no se es que si Ross lo ah hecho con otra chica... 

Camila suspiró y asintió.

Extendió las manos para que le pasará a Paige.

Negué con mi cabeza.

-Es mi bebé.

-Es mi sobrina.

-Es mi hija.

Camila rió.

-Es como mi hermana menor.

-¡Es mía! 

-¡Y mía!.- Miré a Paige, volví a negar con mi cabeza.- Votaré tu nutella.- Fruncí los hombros, me había acabado una hace unos minutos, Camila rió.- No, no, quiero decir... las que te compraste ayer.

Lancé una carcajada.

Besé la frente de Paige y se la di a Camila.

-Tomaré un baño, ¿Irás a clases?

Negó con su cabeza mientras la abrazaba.

Era como una pequeña muñeca rubia.

Y no es por ser su madre, pero Paige era realmente hermosa.

-Tengo que ensayar para mis clases de canto, ya sabes, yo y Lauren tenemos que terminar de componer esa tonta canción.

Reí y asentí.

-¿Irán con Paige?

-Si, hace mucho no tienes un día libre.

Reí. Agarre mi toalla y salí de la habitación de Camila. Caminé por los pasillos, hasta llegar a mi habitación, cerré la puerta con llave, y entré a mi baño personal para poder darme una larga y relajarte ducha.


Ross:

-¿Qué haces?

Le pregunté a Zoey, estaba escribiendo algo... y no podía ser alguna tarea, ya que ella ya terminó la Universidad y ahora solo trabaja, y además... no es por nada pero Zoey es algo tonta.

Zoey cerró lo que estaba haciendo rápidamente y me volteó para mirarme.

-Nada, bebé... ¿Por que no viniste anoche?

Noté que guardo ese fólder o lo que sea que tenía. Fruncí el ceño.

-Tuve que... hacer unas cosas... ¿Qué diablos es eso?

Zoey se lanzó a las almohadas.

-¿Estás borracho? No hay nada, solo soy yo... Rossy.- Escuché su risita irritante.- Se sincera conmigo, ¿Qué ibas a decirme?

Sexo con mi profesor | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora