Capítulo 21: "¡¿Qué?!".

40K 1.4K 97
                                    

Maratón


Hace exactamente 02 semanas que no voy a la escuela. No quiero ver a Ross. 

No quiero llorar más de lo que había hecho en estas semanas. Es demasiado.

Ya todo estaba acabado...

Simplemente, nunca debió existir un "nosotros".

-Hija.- Me llama mamá.

Dejo el pote de helado de chocolate en la mesita transparente del frente y la miro, esperando a que hable.

-Mañana irás a la escuela... ¿verdad? Ya son 2 semanas... piensa en todo lo que te haz podido perder.

Asiento.

-Si mamá, iré.

Acepto por fin.

Mi madre ha terminado convenciéndome debido a que me lo decía cada dos minutos.

Subo a mi habitación, pongo llave a la puerta, entro al cuarto de baño y me lavo el rostro, los dientes, cepille mi cabello, etc.

Me pongo mi pijama abrigador. Ya que el invierno esta llegando y cada vez siento más frío de lo normal.

Apago la luz y me meto en mi cama para finalmente descansar.

Suspiro al notar que un mensaje me ha llegado. Me estiro para alcanzar mi celular, y al hacerlo entro a WhatsApp. 

Camila: ¿Mañana vendrás, cierto? 

Yo: Ya te lo dije cientos de veces, si iré aunque me duela mucho verlo.

Frunzo el ceño al notar que me deja en visto.

Camila nunca deja en visto, ama responder mensajes.

Reviso algunos mensajes hasta ver el chat con... él.

"Ross<3" 

Trago saliva y lo abro. No se ha conectado hace 2 semanas.

¿Qué?  

Frunzo nuevamente el ceño y leo la última conversación que habíamos tenido.

Yo: Pervertido.

Ross: No dices eso cuando estás debajo de mí, preciosa.

Yo: Agh.

Ross: ¿Nos vemos hoy a las 7:00pm? 

Yo: Claro, te amo amor.

Ross: Y yo más, cariño 

Mis ojos se llenan de lágrimas.

Borro el chat rápidamente, comienzo a hablar con algunos amigos.

Noto que Camila, sigue conectada pero aún no me responde.

Esto es muy raro en ella...

***

Luego de darme un relajante baño, me pongo el uniforme de la escuela.

Me maquillo solo un poco, y salgo de mi habitación.

Desayuno rápidamente para no llegar tarde. 

Salgo de mi casa y me monto en mi camioneta. 

Conduzco hasta la Universidad, al llegar noto que Camila esta en la puerta. Sonrío.

Me estaciono y bajo de mi camioneta.

-Hola

La salude sorprendiéndola.

-¡_____! 

Grita para luego abrazarme con fuerza.

Sonrío.

-¡Dios! ¡No puedo creer que por fin estés aquí! Te extrañé mucho.

-Y yo.

Nos separamos y empezamos a caminar y a hablar de lo que ha pasado en la universidad, mientras yo no estaba.

-¿Y como esta él? 

Pregunto sacando mi libro de química. Sí. 

Es mi primera materia del día.

-¿Él? ¿A quien te refieres? 

Se hace la tonta.

Lo noto por su tono de voz.

-Ya sabes Camila...

-¡Hoy es martes! ¡Día sin carne! 

Grita de emoción. Pongo los ojos en blanco.

Esperen...

¿Por qué cambio de tema? 
En un abrir y cerrar de ojos, Camila se ha ido corriendo, dejándome confundida.

-¡_____! ¡Nena, como haz estado!
Me volteo y sonrío, corro hasta él y beso su mejilla, Logan me carga y me da vueltas en el aire.

-Logan, te extrañé muchísimo.

-Y yo, preciosa, he estado pensando en ti estos días.

Sonrío.

Logan hace un tiempo me gustaba. Mis sentimientos hacia él desaparecieron luego de involucrarme con Ross, pero creo que han vuelto a nacer... ya que Logan me consoló mientras yo estaba triste, Logan y Camila lograron sacarme una sonrisa en esos días.

Obviamente Logan no sabe la verdad... le dije que había roto con un chico. No le di detalles de quien era ni nada de eso.

-¿Vamos a clases? 

Asiento.

***

Me siento el lado de Camila.

-Te mataré.

Camila frunció el ceño.

-¿¡Por qué me dejaste sola!? 

-Yo... _____... hay algo que debes saber... este...

Estoy por seguir hablando pero la campana suena.

Las clases han comenzado.

Mi pulso se acelera al igual que mi respiración.

Volvería a verlo 

Frunzo el ceño al ver un hombrecillo bien vestido, pequeño, calvo y un poco gordo. 

-Hola alumnos, mi nombre es Michael Massey, tengo 45 años de edad, y soy su nuevo maestro de química.

Mis ojos se abren como a tope.

Y juro que mi boca se cae al piso por un momento.



Sexo con mi profesor | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora