Sexo con mi profesor | Ross Lynch

Capítulo 10: "¿Una cena?".

Maratón

-Pensé que habías ido a la escuela hoy.- Me dice Camila, sentándose en mi cama, niego con mi cabeza triste.- ¿Pero tú y Ross no tenían algo en contra de Freddy?

Asiento.

-Expulsaron a Freddy de la escuela.

Camila frunce el ceño.

-Y solo fuí a la primera hora, luego vine a casa.- La interrumpo.- Me sentía algo mal.

Mi voz se nota triste.

-¿Qué sucedió?.-Niego con mi cabeza, no quería decírselo, quiero estar sola.- Vamos _____ somos mejores amigas desde el kinder, no sé porque ahora no me quieres decir lo que te sucede, yo siempre te digo todo.

Suspiro.

Tiene razón.

Además... tengo mucha confianza en Camila, sé que ella nunca me defraudará.

-Cuando... salimos de la oficina de la directora Morgan.- Mis ojos se cristalizaron.- Ross dijo: ¿Quieres celebrar esto con un buen polvo.- Una lágrima corre por mi mejilla.- Camila, sólo soy un polvo para él, no significo nada más.

Camila me abraza fuertemente, mientras lloro.

Estoy triste, o quizá más que eso, no lo puedo negar.

¿Y enamorada? Desgraciadamente... también.

¡He llegado a enamorarme de mi maestro!

Ya estaba mal con haberme acostado con él.

Y ahora resulta, que también lo quiero.

Sollocé. Pero... ¿cómo pasó todo esto?

Soy una estúpida. Nunca debí haber aceptado ese sucio trato.

-Hey, hey, hey.- Camila me mira a los ojos.- Deja de llorar, ¿si? no me gusta ver a mi hermana triste, _____ enamorarse es normal, es de humanos, pero él es nuestro maestro, sea como sea, tienes que olvidarlo, dile que ya no puedes más con ese trato, aunque te duela, es lo mejor.

Asiento cabizbaja.

Suspiro y saco mi iPhone, justo cuando ingresaba la clave, me llega un mensaje a WhatsApp.

"Ven a mi casa, bonita, tenemos que hablar, ya sé lo que pasó, en verdad, es muy necesario que hablemos, tenemos que aclarar las cosas. Ross Lynch"

Frunzo el ceño, y no dudo en mostrarle el mensaje a Camila.

-No le respondas, pero anda, y dile que ya no puedes más con el trato.

Asiento y me levanto de la cama para poder comenzar a vestirme.

***

Me despido de Camila y toco la puerta de Ross.

Al instante abren la puerta. Ross esta demasiado guapo.

-Wow... estás hermosa.- Me dice, se acerca a mí, trata de besarme, pero me aparto, haciendo que solo logre darme un beso en la mejilla.

Me mira extrañado.

-¿De que querías hablarme, Ross? 

Pregunto, entrando a la casa.

-No quiero que sea aquí... hice una reservación en un restaurante, cenaremos allá.

Frunzo el ceño.

-¿Y si alguien nos ve? 

Ross ríe bajito.

-No creo que nadie lo haga, ¿vamos? 

Extiende su mano, sonrio sin mostrar los dientes, y entrelazo su mano con la mía.

Vamos hacia su camioneta y subimos. Ross conduce unos minutos hasta que estamos frente a un hermoso restaurante.

Se nota que es caro y elegante.

Ross baja de su camioneta, y me ayuda a bajar a mi también.

-No lo entiendo... ¿qué hacemos aquí?

Ross señala con la vista el restaurante.

Esta completamente vacio. Y hay una mesa hermosa, la cual tiene velas, copas, luces, etc.

Un momento... 

-¿Apellido? 

-Lynch.

-Su reservación esta lista, señor Lynch, disfrútenla, el mozo los atenderá.- Dice uno de los empleados con una sonrisa.

Camino y entro al restaurante. Reservo todo esto. Simplemente wow.

-Quiero que hablemos de nosotros 

Susurra abrazando mi cintura por detrás y depositando sus labios en mi hombro derecho, de la manera más tierna posible.