|| Afterglow || BF x Pico

|CUATRO|

|04| Mujer Distante

Los húmedos vientos del otoño movían sus cabellos. Ambos seguían aferrados al otro, ninguno de los creía de lo que estaba pasando. No se habían visto desde hace meses para hacer más exactos no se habían visto desde el funeral del padre de Girlfriend.

–¿Cuándo llegaste?

Pregunto Keith completamente emocionado su rostro relucía una radiante sonrisa. Se separó de aquel abrazo dando un unos pasos hacia atrás miro a su amigo.

–Hace como unas horas -respondió algo nervioso pero feliz.

Ambos amigos se miraron, los dos jurarían que podrían pasar horas eternas mirándose. Esa actitud era normal para ellos, siempre fueron cercanos desde que eran adolescentes.

–Oh, mierda –reacciono– vamos adentro debes estar cansado por el viaje.

–Tranquilo iré a dejar mis cosas a un hotel y vamos por un café antes de tu trabajo -comento cruzando sus brazos sobre su pecho y regalándole un media sonrisa.

–¿Hotel? –lo miro confundido.

–Si, siempre me quedo en uno cuando vengo aquí.

Respondió como si nada, aunque era cierto porque cada vez que Pico los visitaba este se quedaba en un hotel cercano, siendo que el departamento de Boyfriend era muy pequeño para tres personas en ese entonces.

–mmm- –Desvió la mirada para no verse tan obvio ante su propuesta– no quiero que gastes más, ya es mucho con que estés aquí. Puedes quedarte conmigo. Claro si quieres.

–mmm- ...No lo sé, amigo.

–Por favor, Pico...–suspiro dejando escapar un hilo de humo de sus labios.

Boyfriend miro a su amigo con sinceridad y con una voz baja dijo:

–Me harías gran compañía.

–¿No tengo opción?

–No –dijo sonriente.

–Ok tu ganas –concluyo devolviendo la sonrisa.

[...]

Boyfriend abrió dejo la maleta de su amigo a un costado de la puerta mientras lo invitaba a pasar. Pico entro analizando el lugar. El lugar era el de siempre pero se sentía tan distinto a la vez. Noto a primera vista que fotos que adornaban las paredes y muebles ya no estaban (o solo se encontraba el marco vacío), se sentía muy solo por alguna razón. Comenzó adentrarse más al lugar encontrándose con una de las esquinas varias cajas bien colocadas una encima de otra con el nombre de <<Cherry>> escrita en ellas. Se quitó la chaqueta de cuero con cual venia y miro a su compañero sin decir nada.

–Sé que esta algo desordenado, apenas estaba limpiando -comento desanimado y con ganas de no tocar el tema de la chica– En verdad no esperaba visitas.

Pico simplemente asintió y lo acompaño hasta la pequeña cocina: donde el joven de cabello celeste le decía donde había comida por si tenía hambre.

–Puedes prepárate café, si gustas, tengo el turno de la mañana, así que puedes aprovechar para ducharte y dormir mientras que no estoy. Tratare de llegar lo más rápido posible.

Al pelirrojo le parecía divertida aquella preocupación que tenía su amigo, siendo el caso que él fue el que vino a New York para hacerlo sentir mejor.

–Tranquilo, viejo. Estar aquí toda la siguiente semana así que puedes tomártelo con calma -comento despreocupado– mejor ve a cambiarte y yo hare café para los dos.