|VEINTIOCHO|

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|28|Más que amigos

Una ligera risa se mezcló con su sonrisa al verlo recargado en la puerta de su carro al frente del hospital, con un ligero movimiento de su mano lo saludo al igual que una sonrisa exhausta apareció en su rostro.

Aquella madrugada del martes la ligera brisa de la primavera movía las copas de los árboles de jacarandas rojas (al igual que movía la cabellera "recién levantada" del más alto) el cielo se encontraba nublado, como si en cualquier momento una presta lluvia pareciera ya que las nubes solo mostraban un bajo tono de grisáceo. Aun así algunos de los primeros rayos del sol se escabullían para iluminar el lugar. Un pequeño deja vu cruzo por su mente al recordar aquellas noches de tormenta en New York cuando su amigo pelirrojo lo iba a recoger a su trabajo.

Su corazón comenzó a latir con fuerza al pensar que ese viaje a la ciudad donde vive fue el inicio de su lio amoroso. Nunca espero sentirse de aquella forma con mejor amigo de la infancia, tal vez porque siempre tuvo ojos para sus parejas en ese tiempo o simple hecho se reusaba a pensar que podía sentirse atraído hacia otro hombre. Pero ahora allí estaba, ansioso de salir e ir a correr a los brazos de Pico para poder besarlo. Negó ligeramente la cabeza para cerrar por fin su casillero y despedirse de sus compañeros.

Sin hacerlo esperar más camino rápidamente por los pasillos para terminar saliendo del edificio. Pico no le importaba estar cansado ese momento recibió sin queja alguna a su pequeño amado envolviéndolo en un suave abrazo (no tenía muchas fuerza para más aun así lo recibió entre sus brazos). Ambos se separaron un poco –en ningún momento rompieron ese cariñoso afecto–, Pico retiro algunos cabellos sueltos de su frente para después depositar un delicado beso allí. Keith rio en bajo pegando su cuerpo en el pecho del más alto.

–Apestas –dijo Pico sin borrar su sonrisa.

–Y tú pareces mapache –ataco de igual manera.

Una risa ronca salió de ambos, amaban cuando se decían de cosas sin temor de ofender al otro.

–Perdona pero ya te viste a un espejo –dramatizo su compañero.

Ambos se miraron con una sonrisa pícara y volvieron reír. Al parecer los turnos nocturnos siempre provocaban que las famosas ojeras aparecieran en rostro de los hombres. Keith bostezo para luego dar fin al abrazo y estirar su cuerpo.

–¿Quieres ir al departamento a descansar? –dijo bostezando al final y mirar con pereza.

–Primero desayunemos algo, estoy hambriento.

–Hay un Burger King a unas calles desayunemos ahí –comento apuntado con su pulgar hacia la dirección del establecimiento mencionado.

–Me parece perfecto –respondió con una sonrisa de lado.

Mientras que el pelirrojo se disponía a sacar sus llaves de su bolsillo y presionar el botón de esta, Boyfriend rodeo el auto negro, abriendo la puerta del copiloto miro a su compañero y cruzando sus brazos sobre el techo del vehículo.

–Esta será nuestra famosa cita –comento con una sonrisa pícara

–Se podía decir que esta será nuestra primera cita.

–Que romántico eres señor Pico

Adentrándose al auto sin antes soltar una risa muy falsa. El mayor imito su acción negando levemente la cabeza ante la acción infantil de su compañero. Al mirarlo seguía con la misma sonrisa adornando su rostro.

–¿Tendremos sexo mañanero?

–Si no estuviera cansado ya te tendría debajo.

–Pero yo no estoy cansado. Así que puedo estar arriba.

|| Afterglow || BF x PicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora