|QUINCE|

1.2K 142 56
                                    

|15| Es que yo te quiero a ti

Las cosas no podían ser más incomodas. Incluso dormir en la misma cama después de lo ocurrido fue muy tenso. Ahora los dos sentados en la parte trasera de un taxi dirigiéndose hacia al aeropuerto seguían en un silencio que ni las canciones de la radio podían calmar. Eran las 4:30 de la mañana que vuelo del mayor seria dentro de una hora. Parecía que las horas de insomnio no les había afectado en lo más mínimo. No pudieron cerrar sus ojos por todo lo sucedido. No podían ni querían dejar las cosas así.

Keith miraba de reojo a su compañero, en su labio inferior lo cocido –gracias a las técnicas de medicina del menor– la hinchazón ya no se veía tan mal como hace unas horas. El mayor se encontraba entretenido en su teléfono. Aunque simplemente entraba y salía de las aplicaciones solo para parecer que se encontraba ocupado.

Cuando el vehículo paro en un semáforo y el silencio no podía ser más tenso, Keith dio un fuerte suspiro y miro a su acompañante.

–Pico.

Este hizo un ruido de afirmación, pero aun así no despego la vista de su aparato. El menor volvió a suspirar y aclaro su garganta.

–Creo que cometimos un error.

–¿Qué? –dejo su teléfono a un lado y lo miro intrigado.

–Toda esta tontería, juegos e incluso...–volvió a suspirar para después mirarlo a los ojos.

Aquel resplandor que Pico siempre encontraba en su mirada ya no se encuentra allí.

– Pico, yo creo que ambos no sabemos lo que hacíamos. Incluso el beso de anoche.

–Solo fue un estúpido accidente por los nervios, no fue tan grave –lo interrumpió rápidamente.

–Pico...

–Keith escucha, si tienes razón no sabía que es lo que hacía pero yo quería lo hicieras.

–Pero no somos gay –susurro desviando su mirada a otro lado.

–No, no lo somos –respondió de la misma manera.

–¿Entonces?

Pico tomo su hombro provocando que el peli celeste lo mirara cofundado, el mayor suspiro y sin despegar la mirada de sus ojos.

–¿En verdad quieres dejar las cosas así?

–No lo sé, y ¿tu?

Suspiro con fuerza y lo miro decidido.

–Creo que lo mejor es darnos un tiempo. Tal vez todo esto se simplemente atracción –comento mientras rascaba su nuca– nunca antes fuimos así ¿o sí?

El menor encogió de hombros en silencio. Toda la situación los mataba por dentro, pobre de estos dos hombres que por si mismos se metieron en un abismo sin fondo. Estaban completamente perdidos, los juegos llegaron a su fin. ¿Quién gano al final? Porque parece que ambos perdieron en su propio juego.

–No entiendo nada de lo que sucede –expreso completamente perdido– ¿Cómo le diremos a Cherry? Ella no se merece esto –lo miro a los ojos comenzó a entrar en pánico– en verdad me empieza a doler la cabeza pensar en todo. Pico en verdad quiero entender todo esto, sobre todo quiero saber que esto arruino nuestra amistad.

Pico tomo de los hombros y sin despegar sus miradas hablo:

–Esto no arruino nada, entendiste, también me preocupa Cherry no quiero que esto le afecte–suspiro.

Habían perdido completamente el control en un segundo para el otro. La tensión sexual que invadía por fin se rompió pero no de la mejor manera. Por un momento el silencio los volvió a invadir, el conductor que había escuchado todo se sentía igualmente incómodo. De repente el menor comenzó a reírse con fuerza llamando la atención de su compañero que solo lo miro desconcertadamente.

|| Afterglow || BF x PicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora