|06|Cuando nadie ve
Las gotas de lluvia golpeaban con fuerza la cobertura del paraguas negro que llevaba. El olor a tierra mojada se desprendía mientras caminaba por las calles de New York. La a su alrededor corrió o se movía con rapidez para evitar aquella tormenta antes posible pero para Pico caminar bajo esta lo tranquilizaba. La noche era hermosa de aquel lado de la ciudad donde no pasaban tantos autos y el ambiente era más calmado.
Estaba tan metido en sus pensamientos que cuando al fin llego a su destino recargo en uno de los postes de luz del estacionamiento. Saco su móvil del bolsillo de su chaqueta y llamo aquel número que tanto frecuentaba estos últimos días. Uno tono, dos y al tercero se escuchó la voz tranquila de su amigo.
—¿Pico? ¿Ahora qué hiciste?
—Hola a ti también. Por qué nadie puede saludar normal, es tanto pedir —contesto algo fastidiado.
—Ok, ok no te enojes —se escuchó un suspiro desde otro lado de la línea— Hola Pico ahora dime ¿Qué pasa? O aún tienes esa costumbre de tratar de saber a qué hora salgo.
—No acerté.
—Casi pero no.
Ambos rieron bajo, el pelirrojo miraba a través del cristal de la entrada como de poco a poco salían las enfermeras del turno.
—Te falta mucho.
—Solo registro mi salida y salgo.
—Será mejor que te apures si no me voy con todo y paraguas.
—¿De nuevo está lloviendo?
Pico no dijo nada, provocando que Boyfriend se enojara.
—No me dejes idiota
—Adiós.
—Pico no te atrevas...
Colgó. En menos de un minuto observo como la entrada principal se asomaba el peli celeste quien le mostraba sus dos dedos mayores en su rostro se reflejaba molestia. Pico le lanzo un beso en forma de respuesta haciendo enojar más al contrario que prefirió retirarse para terminar con su día laboral. Una enorme carcajada ante la acción de su amigo.
No falto mucho para que Keith saliera del edificio se quedó bajo el pequeño techo de la entrada, ni loco se movería de ahí.
—¡¿Qué esperas?! —Le Pico grito desde su sitio.
—¡Que tú vengas, Imbécil!
—¡Yo no iré hasta allá por ti!
—Auch —se agarró el pecho como si su corazón se rompiera, trataba de aguantar la risa— vamos viejo, ese beso de hace rato no significo nada para ti —bromeo.
—Ni que estuvieras tan bueno, ven acá tú.
El chico peli celeste suspiro rendido, tomo su chamarra para protegerse de la lluvia. Pico solo lo miraba desde la lejanía y al ver que el menor corría hacia él, sonrió y comenzó a alejarse de él. Caminaba de espaldas en medio del estacionamiento vacío. La lluvia caía con fuerza a su alrededor pero parecía que no le importaba.
—¡Oye! —se quejó aunque su rostro mostraba una sonrisa.
—Tienes que ser más rápido, amigo —levanto su paraguas como si no le importara mojarse también.
El menor lo miro con molestia y entre risas comenzó a perseguirlo, parecían niños jugando en medio de la lluvia. Había muy poca gente que solo los ignoraba pero a ellos no le importaba.
—Espera...—hablo tratando de recuperar el aire.
Pico paro su paso, dejó caer el paraguas sobre el suelo. Lo cual fue un error por parte suya ya que el contrario aprovecho esa distracción para atacarlo, lo abrazo de la cintura dejando que ambos cayeran a uno de los múltiples charcos. Quedando el menor encima de él, sus narices chocaron, sus miradas se quedaron hipnotizadas una con la otra. La lluvia seguía cayendo sobre ellos, la única iluminación que tenían era las luces amarillentas del estacionamiento. De sus bocas salía un hilo de humo que chocaban, mezclándose entre sí. No sabían que pasaba antes jugaban así, nunca llegaron a pensar en otra cosa. Fue allí cuando el pelirrojo reacciono, ya no eran niños que podían estar cerca uno del otro.
Se quedó mirando sus delgados labios hasta que reacciono (comportamiento que fue copiado por el otro) y levanto su mirada hasta volver chocar con aquellos ojos oscuros de su amigo. Aunque en ese momento no sabía si llamarlo así. No tenía ni puta idea que le pasaba.
—Keith...—comento en un susurro a pesar de estar completamente solos.
—¿Si?
—Yo...—se quedó pensando en lo que debía decir bajo la mirada atenta del otro cosa que provoco que desviara la mirada— me estoy mojando.
No malpensemos, Boyfriend se encontraba igual de confundido que su amigo, se podría decir que ambos idiotas estaban ciegos en aquella atmosfera que no saben que realmente está pasando.
—Creo deberíamos irnos —esta vez fue Keith quien susurro.
El menor se levantó, tomo el paraguas —ahora inservible—. Giro su vista encontrándose con el pelirrojo ya de pie, ambos se miraron dándose cuenta que todo este tiempo sus rostros se encontraban sonrojados. Ambos prefirieron no decir nada y desviar su mirada con vergüenza.
—¿Nos vamos? —pregunto el menor cerrando el paraguas.
Pico asintió y en silencio comenzó a caminar.
[...]
Llevaban más de quince minutos caminando en un profundo silencio, ninguno de los quería tocar el tema. Pico caminaba a unos pocos pasos delante de él. Una multitud de gente los rodeaba a un punto que era sofocante y más cuando estos no eran cuidadosos y lo golpeaban de manera irrespetuosa pero por alguna razón su mente estaba tan metida en su cabeza que no se molestó en gritarles.
Keith se detuvo de golpe al ver a su amigo parado en una esquina, ambos tenían la ropa completamente empapada. Se encontraba parado mirándolo fijamente, al notar en donde estaba parados.
—Hay un Wallmart.
—¿Nunca viste uno?
—No tienes mucha comida en casa- comento ignorando por completo el comentario del otro.
—Si lo sé y que tiene que ver con eso, ambos estamos empapados, no nos dejaran entrar.
—¿Y eso qué? No creo que nos corran.
Antes de que le respondiera observó como su compañero corría hacia la entrada del establecimiento dejándolo parado de aquella llovizna, en ese punto no le importaba si se enfermara o no. Sonrió de lado no había forma de no seguirle el juego. Por una vez en estos meses que sentía libre y feliz como cuando era un adolescente desafiando a la ley.
Alcanzo a Pico quien ya había tomado un carrito y lo esperaba en la entrada, Keith dejo el paraguas dentro de este y sin previo aviso se metió al carro. La sonrisa de Pico era única y radiante, un pensamiento fugaz paso en la mente del chico: "Nunca lo había visto sonreír de tal manera que pareciera un resplandor en medio de una tormenta"
Ese fue el momento que supo que estaba realmente jodido.
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|| Afterglow || BF x Pico
FanfictionPico era un joven adulto con una vida normal en San Francisco, pero en una noche llama a su viejo amigo después de enterarse de su rompimiento con su novia de toda la vida. Sin pensarlo toma la decisión de ir hasta New York para apoyarlo sin darse...