Capítulo 30

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Las Supernena

Pov Bruno

Bueno Mina, como te conto Pol en el capitulo anterior, te vamos hablar de la "fiesta de Rai", pero ante recordarte que estamos en medio de una pandemia mundial y que las fiestas eran ilegales.

Por cierto, puede que en el anterior capitulo te pareciera raro, que uno y otro no estuviéramos haciendo algo mientras el otro escribía o bueno que no te lo dijéramos, simplemente estábamos los dos con el portátil escribiendo, mientras el otro veía la tele, supongo que Pol estaba tan emocionado que se le olvido comentarlo y yo bueno, no voy a dejar a mi marido en mal lugar.

Ahora Pol está comprando, mañana tenemos comida familiar.

Bueno ahora que está ya todo aclarado, voy a empezar.

Recuerdo que el día que acabamos los exámenes, ¡por fin habían terminado!, a Raí no se le ocurrió otra forma, que celebrarlo con una de sus míticas fiestas y si, como he dicho antes serian estando prohibidas, pero te recuerdo que es Rai, aunque claro una fiesta no seria, digamos mejor que fue una reunión de amigos, aunque se nos fue un poco de las manos, no lo vamos a negar.

A mí, la verdad volver a esa casa después de aquella fatídica fiesta y el posterior confinamiento, digamos que no me apetecía ni lo mas mínimo, pero claro luego rec0orde que fue donde Pol y yo volvimos a estar juntos y eso ya no se veía tan negro, ahora se veía gris, que no sé que es peor.

Así que al final decidí ir, bueno un poco a la fuerza, pero fui.

La verdad es que estuvo bien, simplemente éramos seis personas. Rai, Pol, Oti, Biel, Ángel y yo, así que era más una reunión de amigos que una fiesta, cosa que aun así está prohibido por no ser convenientes, pero bueno, ¿quien no ha hecho locuras en su adolescencia y no tan adolescencia?

Además una casa tan grande como la de Rai en una urbanización exclusiva, no creo que los vecinos se quejaran tanto, aunque motivaos tuvieron.

Pol y yo quedamos para ir juntos, así que me recogió con la moto y fuimos rumbo a casa de Rai.

Cuando llegamos, puntuales por cierto, parecía que hubiéramos llegado una hora tarde, por como iban ya algunos de contentos.

Entramos en la casa y varios recuerdos me vinieron a la mente, tanto buenos como malos, hasta me plantee irme, por un segundo, pero no, no me fui apreté la mano de Pol y los dos nos miramos a los ojos, sin decir nada, sabíamos que las dos estábamos recordando momentos vividos en aquella casa.

Poco a poco, la fiesta se fue animando y las copas y el champan iban de un lado al otro, a Pol, bueno lo perdí de vista al entrar al salón pero bueno poco o nada me importaba, confiaba en él, además Rai seguía con Minerva, a pesar de que esta última no estaba ahora mismo en España, ya que su abuela había empeorado y se fue a Argentina durante unas semanas, que luego se convirtieron en meses, ya que se fue a los pocos das del confinamiento y de eso hace ya un año.

Pero lo peor fue, cuando empezamos a jugar al "yo nunca", creo que eso se nos fue un poco de las manos a todos, a pesar de que al principio fueron preguntas simples, que poco a poco y por culpa del alcohol ya ingerido se fueron convirtiendo en preguntas más subidas de tono.

Pero lo peor, fue cuando a Ángel se le ocurrió la brillante idea de disfrazarnos, pero no de lo que quisiéramos, sino según los que nos tocaba, ya que Oti escribió seis nombres de series de dibujos animados, los doblo, los metió dentro de un sombrero y lo removió.

Podían ser un simple personaje o que te tocara elegir a alguien para que se disfrazara contigo, en caso de que así lo exigiera, ya que luego había que representar disfrazados una escena de la serie.

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