Capítulo 15

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El Cumpaños de Bruno

Pov Pol

Bueno Mina, se que normalmente primero escribe tu hermano su punto de vista y luego yo, pero bueno, este capítulo va a ser una excepción, ya que no vamos a contarte un día cualquiera.

Te voy a contar como decidí darle una sorpresa a tu hermano, por su cumpleaños en mitad de una pandemia mundial.

El mes de noviembre pasó rápido, entre clases, tanto que cuando nos quisimos dar cuenta estábamos a mediados de diciembre.

El frio se hacía presente en Barcelona, estábamos a pocos días de la Navidad y aunque presente de otro, modo al habitual, ambiente navideño no podía faltar.

La población en general estábamos un poco bastante "mareados", ya que los políticos de turno no se ponían de acuerdo en las restricciones que iba a haber en el país, para estas fechas tan señalas como son: Nochebuena y Navidad, Nochevieja y Año Nuevo o incluso Reyes.

Imagínate, si ellos no se ponían de acuerdo entre ellos, como estábamos la población en general.

Por eso ni Bruno ni yo, sabíamos cómo íbamos a pasar estas fiestas y si las podríamos pasar juntos.

Pero bueno, eso te lo contraeremos en próximos capítulos.

Ahora vamos a centrarnos en el cumpleaños de Bruno y lo perdido que estaba yo.

No sabía que prepararle, las condiciones tampoco ayudaban mucho y tampoco podíamos hacer una fiesta con amigos, como hicimos en mi cumpleaños, ya que había un límite de personas que nos podíamos juntar y no íbamos a invitar a unos amigos y a otros no, quedaba un poco bastante mal, por nuestra parte o más bien por mi parte, ya que era el encargado de prepare algo, como pareja suya que era.

Durante los días próximos a su cumpleaños, intente hacer distintas cosas, bueno más bien me monte mis propias ideas en mi cabeza, porque debo admitir que ninguna llego a realizarse.

Así que desesperado y con un lio mental en mi cabeza, más grande que los que había tenido en bachiller o incluso en el primer año de carrera, decidí pedir ayuda.

Así que un día antes de su cumple, decidí quedar con la persona que mejor le conocía a parte de Carmina y esa persona no era otra que Tania.

Quedamos a tomar un chocolate caliente, la verdad es que no nos veamos desde...ahora no lo recuerdo muy bien, pero hacía tiempo que no la veía y la verdad es que alegre de verla, era y es de esas amigas que siempre están ahí cuando lo necesitas y a pesar de nuestra ruptura tras acabar bachiller, siempre la que querido como una hermana aunque no lo admitiera, hasta mitad del segundo curso.

Cuando la vi me quede embobado, estaba guapísima, tenía el pelo distinto, no sé, pero me gustaba incluso más que antes.

Nos saludamos, eso sí sin besos en la mejilla ni abrazos, solo con el codo, era lo que había en esos momentos, pero mejor eso que nada.

Nos sentamos y tras pedir, nos quedamos mirando fijamente el uno en el otro, hasta que ella como siempre, decidió tomar la iniciativa: "Bueno, ¿y para que necesita mi ayuda, el gran Pol Rubio?", yo simplemente sonreí, muchas veces me habían dicho eso de "el gran Pol Rubio" es algo a lo que ya me había acostumbrado y no me molestaba.

Pero no sé si fue por la época del año en la que estábamos que me hacia estar mas sensible o que, que me recordó a cuando Merlí me lo dijo en "su despacho", el día que me propuso tener a Iván Blasco de profesor particular.

Tras ese minuto o puede que mas, no sé muy bien el tiempo que paso, mientras la nostalgia se apoderaba de mi, le conté a Tania mi problema y todas las ideas, que durante estos últimos días habían pasado por mi cabeza.

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