Capítulo 3

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Un mes de confinamiento

Pov Bruno.

Bueno Mina, ahora que Pol está corrigiendo unos exámenes en el despacho y como yo no tengo nada que hacer, voy aprovechar para seguirte contando la historia que te estoy contando a través de mis palabras, bueno nuestras palabras ya que Pol también escribe.

Pero a partir de ahora te voy o mejor dicho te vamos a contar, en cada capítulo lo que pasa cada dos semanas, no sé si me explico bien, este capítulo te voy a contar lo que paso cuando ya llevábamos un mes de confinamiento y en el siguiente haremos un salto en el tiempo de dos semanas y te contaremos lo que paso entre un capitulo y otro.

Bueno, espero que lo hayas entendido porque no me apetece enrollarme más.

Estábamos a mediados de abril, lo que significaba que llevábamos más o menos un mes encerrado en casa, algo que nunca antes nos hubiéramos imaginado, "obligado a no salir de casa".

Bueno, encerrados, tampoco te creas, ya que salíamos a comprar por grupos de dos y sí, yo iba con Étienne y Pol con Rai, nada nuevo .

Legalmente solo podía salir uno de cada núcleo familiar o conviviente, así que si, hacíamos trampas.

Pero, "¿Quién no ha hecho trampas alguna vez?" , seguro que si papa estuviera o si está leyendo esto desde el cielo, estaría a favor de hacer trampas.

Por otro lado mi relación con Étienni iba cada vez mejor, hasta había días que cuando Pol se dormía, me iba a su habitación a dormir con él.

Sinceramente, no sé si alguna de esas veces Pol se había dado cuenta, si lo había hecho, nunca me lo había comentado y créeme, ahora sé que si que se dio cuenta alguna que otra vez.

Pero bueno en ese momento a mi no me importaba, total, él se había liado con tías y luego conmigo como si fuera su juguete, así que ahora digo yo: "Se lo tenia súper merecido".

Por una vez, era yo el que jugaba con Pol Rubio y no al revés, y la verdad es que me gustaba pensar eso, aparte de que con Étienne, me lo pasaba mejor que con Pol, en todos los sentidos de la palabra.

También en esas ultimas semanas, sentía como Pol me miraba de reojo, cuando yo estaba con Étienne, al principio me dio un poco de pena, hasta que me acorde de todas las veces que yo sufría viéndole con otra u otro, entonces se me pasaba la pena.

Todos nuestros amigos que vivían con nostros, si Pol también, ya sabían de nuestra relación, todos se alegraron por notros.

Bueno Pol, no se que sintió en ese momento, pero sentí que al anunciarlo me miro de una manera que no me había mirado antes y que ahora mismo ya se lo que significa esa mirada, aunque eso te lo contare en otro momento.

Pero en ese momento yo me sentía feliz, por fin alguien me había querido, de la misma forma que yo le quería a él.

Aquel día, decidimos que hizo buen tiempo y que éramos unas de esas pocas personas afortunadas, que teníamos una casa con jardín y piscina, para hacer una barbacoa y así hacer más amena la cuarentena.

En todo momento Étienne, estaba bastante atento a mí, puede que demasiado, pero tampoco le quise dar mucha importancia.

También pude ver, como Pol y Ángel, estuvieron conversando un buen rato entre ellos, sentados en el borde de la piscina, mientras se mojaban los pies en el agua.

¿De qué estarían hablando?

Me quede mirándolo un rato, hasta que alguien me abrazo pos detrás y coloco mis manos en mi cintura y apoyando su cabeza en mi hombro, me dijo: "¿Qué tal estas?, cariño".

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