Capítulo 12

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Estragos

Pov Bruno

Bueno Mina, si te crees que mi relación con Pol fue un camino de rosas, estas totalmente equivocada, ya que el segundo curso de carrera y la autoescuela hizo mellas en nuestra relación.

Como te estaba informando el segundo curso de carrera empezó, pero no era un curso cualquiera, ya que teníamos clases semi-presenciales, lo que quería decir, que a la clase nos dividían en dos y una semana íbamos a clase un grupo y a la siguiente semana iba el otro grupo, bueno los primeros días o mejor dicho semanas siguieron siendo online, ya que el centro o más bien la universidad no contaba con todos los recursos necesarios, para ir a clase presencial sin que pudieran garantizarnos no coger el Coronavirus.

Desde que empezamos las clases de nuevo Pol y yo casi ni nos veamos, ya que tuvimos la mala suerte que si una semana yo iba a clase él no y viceversa, ya que nos partieron por orden de lista a los dos en nuestras carreras y yo era de los primeros de mi clase y Pol de los últimos de la suya. Era lo malo de tener apellidos con tantas otras letras de por medio que nos separaban.

Eso y el poco tiempo que teníamos para vernos, hacia que cada día estuviéramos un poco mas distanciados que el día anterior y para colmo entre mis clases de autoescuela y e danza, solo hacía que complicarnos las cosas aun mas.

Tanto, que me había replanteado varias veces dejar la danza, solo por poder estar más tiempo con Pol.

Pero eso nunca lo hice, de hecho a día de hoy sigo yendo, no como profesional ni nada, ya sabes que estoy de técnico de sonido donde actúa la yaya, pero si que sigo usando la danza como una forma de evadirme de la realidad.

Como ves, por muchas veces que me lo planteara, era incapaz de dejar la danza, era como si lo que me uniera ella, fuera algo tan fuerte que era incapaz de romper ese lazo que me unía a ella.

Quizá porque gracias a ella, Pol supo quien era en realidad e incluso mi padre, ya que el día que me fue a ver, le confesé que igual haría la carrera de historia y mira por donde, fue la que hice.

El caso es que todo aquello, nos estaba distanciado aun más, ya quedaban atrás esa escalopada en agosto o la cena que me preparo, ahora solo eran meros recuerdos, los cuales deseaba que en un futuro volvieran a pasar.

Pero no te creas que no nos veíamos, si lo hacíamos, bueno los sábados que era nuestro único día libre el cual pasábamos en mi habitación, repasando lo que había dado en la autoescuela esa semana.

De hecho fue ahí, en medio de una clase de repaso, donde se rompió todo entre nosotros y porque no decirlo la cague bien cagada y Pol lo remató aun mas si podía, pero eso que te lo cuente él.

Recuerdo que estábamos estudiando las distintas señales de tráfico, esas que cuando las ves, piensas que te las sabes y que cuando te las estudias fallas ya que no es lo que tu te creía o ya sea, porque en lo test te ponen tres definiciones muy parecidas y tú la cagas, poniendo la que no es.

El caso es que llevábamos, mas de una hora si y a mí me seguía costando, y que Pol empezara a resoplar no es que ayudara demasiado, más bien todo lo contrario me ponía más nervioso aun y eso a su vez, hacia que Pol perdiera la poca paciencia que le quedaba en ese momento conmigo.

Pero claro, de vede hablarlo explote como una bomba y saque el carácter Bergeron, de papa y decidí mandar a la mierda a Pol, diciéndole: "Que sepas que no eres un buen profesor y si sigues así, nunca vas a serlo. A mi padre le darías pena".

Claramente me maldije al minuto por decir eso, ya que el cabreo y el estrés, me habían jugado una mala pasada.

Pero no me dio a tiempo a rectificar, ya que cuando lo volví a mirar ya no estaba a mi lado y el portazo que se escucho detrás de mí indicándome que Pol se había ido cabreado y con razón, solo hizo que me tapara la cara con las manos y empezara a llorar como un niño pequeño.

CoronavirusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora