Coronavirus

Capítulo 16

Nochebuena

Pov Bruno

Bueno Mina ahora que Pol está contigo jugando en el salón y puedo estar un poco tranquilo, voy a contarte como fueron nuestras primeras navidades en tiempo de pandemia, más concretamente Nochebuena.

El caso es que la sociedad estábamos un poco bastante confusa, ya que depende de la comunidad autónoma en la que vivíamos, había unas restricciones u otras, vamos se liaban hasta el propio gobierno, como no nos iba, nos a aclara nosotros.

Pero si que había dos celebraciones o festividades, como lo quieras llamar, que era en todo el territorio igual Nochebuena y Nochevieja y menos mal, porque imagínate tomarte las uvas en casa solo o confinado.

El caso es que aunque por un lado estaba bien, por otro era un poco rollo , ya que no podías juntarte mucha gente, esto también dependía de donde vivías, en algunos sitios se podían juntar diez personas, en otro dos grupos diferentes de familia, en otros lados los niños no contaban, lo cual a mi entender me parecía una estupidez ya que los niños son personas igual que los mayores y se tienen que contar con ellos tanto para lo bueno como para lo malo, pero vamos que no voy a entrar en este tema.

Aquí en Barcelona, nos podíamos juntar diez, lo cual no estaba mal, pero a pesar de ello y a pesar de ser una familia pequeña por si decirlo, no cabíamos todos y ahí empezaban las peleas y discusiones.

Que si invitaba a la familia de Pol, la familia de Gina no podía venir, que si solo invitaba a Pol quedaba mal, que sino invitábamos a Gery también quedábamos mal y eso que por suerte o por desgracia, mi madre no vino ese año, que si no, no sé cómo lo hubiéramos hecho.

Al final y tras hablarlo con la yaya y Gina, llegamos a la conclusión que seriemos: La yaya, Gina, Pol, Alfonso, Gloria, tu y yo, si aun podíamos invitar a más gente, pero si invitábamos a Gery a y a su padre y no al Óscar, Oksana y Nil, quedaba un poco mal, así que con Gery estaríamos para la comida de navidad, ya que Pol y su familia, se iban a comer a casa de Oscar y Oksana.

La comida o mas bien cena, decidimos hacerlo como todos los años en casa de la yaya, ya que aunque Gina le propuso hacerla en vuestra casa, ya que la yaya es de riesgo , pero como era de esperar sabiendo cómo es ella, se negó rotundamente.

Gina y tu vinisteis a casa a mitad de tarde y mientras Gina ayudaba a la yaya, nosotros nos quedamos en el salón jugando.

Madre mía, aun lo recuerdo como si fuera ayer, no paraste quieta, ni de hablar a tu modo eso si en todo el roto, que si pintar, que si me señalabas en la revista lo que habías pedido a papa Noel, que si pegarme pequeños puñetazos en el brazo, sin duda ya apuntabas maneras desde pequeña.

En uno de esos momentos apareció Pol en el salón y menuda gateo te pegaste para ser un bebe, para acabar en sus brazos y él cómo no, te cogió en brazos y te empezó hacer el avión, de igual modo que te lo ha hecho ahora cuando has venido.

Si es que hay cosas que no cambian y tu relación con Pol, es una de ellas, a veces parece que tu hermano sea él y no yo, pero bueno no me quejo, junto a la yaya soy las tres personas más importantes de mi vida.

Recuerdo que acabasteis los dos tirados en la alfombra y te subiste encima de Pol, para sentarte encima de su tripa y empezar a tirarle del pelo y si, ahora te puedo decir que eras toda una privilegiada, porque no a todos les deja que le toque el pelo y aun menos que se lo estiremos, amos creo que solo tenéis ese privilegio tu y los sobrinos de Pol.

Desde ese momento en el que no parabais de reír y jugar, me enamore mas de vosotros si es que podía y eso que Pol ni se había dignado a darme un beso pero eso ahora, poco o nada me importaba.