Coronavirus

Capítulo 35

Una nueva era

Pov Bruno

Bueno Mina, te vamos a contar lo caótico que fue mayo, bueno una parte de mayo.

El caso es, que diez días antes del cumpleaños de Pol, se terminó el estado de alarma y con el, todas las prohibiciones desaparecieron y madre mía como se puso la gente, como si no hubiera un mañana.

También es entendible, eh, al fin y al cabo, llevábamos más de un año en ese plan, lo que había supuesto que miles de familia en nuestro país, no se hubieran visto con sus seres queridos durante más de un año o así, si, algo tiste, pero real.

Había gente que no conocían algún miembro de la familia y es que un año en estado de alarma de para mucho, entre otras cosas para replantearse ciertas cosas o en otros casos para aumentar la familia, que nunca viene mal.

Tampoco te creas que todo fue bueno en este año, miles de personas perdieron sus empleos por la crisis y las restricciones, sobre todo en el ámbito de la hostelería, el comercio y el turismo, si una putada en toda regla, para que negarlo.

Había familias que habían pasado de trabajar con un salario que algunas personas incluso envidiaban, a tener que hacer colas del hambre, vamos en otras palabras, necesitar ayuda para poder alimentar a su familia por que no entraba nada de dinero en casa, muy triste, solo de pensarlo o recordarlo, se me cae el alma a los pies.

A, que no se me olvide, mi relación con Pol, bueno no me puedo quejar, durante este año de pandemia, con esto de la convivencia las veinticuatro horas del día, digamos que eso si fue como una prueba de fuego para todas las parejas y es que, una relación en un año puede cambiar mucho y si, hubo parejas que comenzaron su relación en este año tan especial, pero también decirte que fueron muchas las pareas que rompieron o se divorciaron.

La verdad, es que algo bueno de mi relación con Pol, en ese momento, fue que cada uno vivíamos con nuestras familias, a pesar de vernos casi todos los días o de dormir juntos, alguna que otra vez, porque si te digo la verdad, si hubiéramos vivido juntos en ese momento, no sé si ahora estriamos así.

Y es que Pol ya sabes que es muy intenso cuando se lo propone y junto a mi carácter Bergeron, digamos que no se si hubiéramos aguantado incluso un mes, porque madre mía, no sé quién de los dos es peor cuando sacamos nuestro carácter.

Bueno, pero a lo que iba, todo lo que te hemos contado anteriormente, tanto en estos párrafos como en anteriores capítulos, había terminado, así que si, digamos que teníamos ganas de hacer todo lo que no habíamos podido hacer hasta ahora.

Lo que conllevo a retenciones en las salidas de las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona entre otras y miles de jóvenes por las calles, volviéndose a juntar con sus amigos y como no, el botellón que no falte, bueno jóvenes y no tanto, eh, había de todo tampoco te creas que toda la culpa es de los jóvenes, por mucho que en las noticias esos primeros días o en las calles esas primeras horas, así lo pareciese.

Yo por mi parte decidí pasarla en casa, junto a la yaya y es que no me quera exponer al virus, supongo que eso de vivir con una abuela, a veces te hacia tener más consciencia sobre el tema y lo que menos quería yo, era que la yaya ceguera el virus, porque aún me acuerdo lo mal que lo pasé, cuando pensé que lo tenía y no, no quería repetir esa experiencia.

Pol sí que salió y por lo que me conto, hice bien en quedarme en casa esas primeras horas.

Aunque sí que me dio pena, lo que me conto sobe Miriam, la madre de Iván Blasco, pero eso mejor que te lo cuente él.

Yo solo puedo decir, que alguien como ella, no sé lo merecía, pero por desgracia esto pasa más de lo que se piensa en realidad, sobre todo en esa época, en el que el futuro era algo incierto.

Pov Pol

Bueno Mina, ahora que Bruno te está costando en la cama y es que este fin de lo pasas en nuestra casa, en lo que tarda en acostarte y leerte el cuento para que te duermas, voy a escribir mi parte.

El caso es que esto del primer día de estado de alarma, hizo que todo el mundo e viniera arriba, como si no hubiera un mañana.

Era como si de la niche a la mañana, el virus hubiera desaparecido o al menos así lo sentí cuando quede con Marc y Joan para tomar algo, tu hermano prefirió quedarse en casa por si acaso y bien que hizo.

Recuerdo que quedamos para salir, sobre las diez y pico o así, aunque bueno entre una cosa y otra casi se nos hacen las once, es lo que tiene salir así de improviso y es que lo habíamos hablado, casi escasas horas antes, por el grupo de 'tíos' del WhattsApp, grupo en el que también está tu hermano y seguimos manteniendo a día de hoy, pero ninguno de tus dos hermanos, ni los demás chicos quisieron o pudieron salir.

Pero si, al final salimos y es que, aunque se supone que a las once teníamos que estar en casa, porque hasta las doce de la noche seguía en vigor el 'estado de alarma', ya te digo yo, que la mayoría, incluido nosotros se lo saltaron.

Algunas calles, parecían mareas humanas, de la gente que había, sobre todo en el centro de la ciudad, recuerdo que fuimos al bar de Miriam, poco antes de las once, para tomar algo y cogerle prestada alguna que otra botella, es lo que tiene ser amigo del hijo, algún privilegio había que tener.

Pero nuestra idea se vio truncada, cuando llegamos y vimos que estaba cerrado, pero no porque era casi la hora del cierre de la hostelería, sino porque la pandemia había hecho de las suyas y se había visto obligada a cerrar por ello, o al menos eso ponía en el cartel de la persiona y como al día siguiente nos confirmó el propio Iván.

La verdad es que me dio pena, Miriam siempre había sido una tía currante, que había luchado porque a su hija no le faltara de nada, la verdad es que no se lo merecía, bastante había tenido que sacrificar, como para que por culpa de una pandemia, se hubiera visto obligada a cerrar el bar.

Era muy duro ves esa escena, sobre todo, porque siempre habían sido y por mucho, que no les sobraran las pelas, en su momento hizo todo lo que puedo para contratarme, aunque yo luego se lo pagara de lo peor manera, tengo que admitir que lo que paso con ella, es algo de lo que a día de hoy me sigo arrepintiendo, no solo por jugar con ella, sino también por Iván.

Pero a lo que iba, encontrar el bar cerrado, nos descoloco a todos, todos sabíamos lo que el bar era para su familia, pero por desgracia, no era ni el primer ni el ultimo bar, que tuvo que cerrar.

El caso, es que después de esa parada técnica y de ir a comprar las bebidas por nosotros mimos, decidimos ir a la playa, una palaya en el que casi no cabía nadie, por toda la multitud y peñas que había, que por cierto eran pocas las que llevaban mascarilla, nosotros sí, en eso cumplimos.

Recuerdo que tampoco estuvimos mucho rato, un par de chupitos y para casa, tampoco queríamos pasarnos y por supuesto, no íbamos tan borrachos como la mayoría y por suerte, porque solo me faltaba llegar borracho a casa, además había quedado con Bruno por la mañana temprana y tampoco es que quisiera estar para el arrastre.

Por lo que decidimos irnos relativamente pronto, con ese puntito de alegría, pero sin dejar de ser nosotros mismo y comportándonos.

La verdad es que dentro de lo que abe, fue una quedada tranquila, sin ningún incidente por nuestra parte y menos mal, porque solo me faltaba otra multa más para mi colección y para que Bruno me dejara de hablar de por vida casi seguro.

Y así, pasamos la primera noche sin estado de alarma, con ganas de fiesta, pero intentando no pasarnos, aunque yo creo que la edad tubo algo que ver, no porque fuéramos mayores, sino porque la gran mayoría eran adolescentes totales, bueno eso y que seguíamos en época de universidad y no era plan, de tener una resaca al día siguiente, ya que era lunes.

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Bueno, ya estoy de vuelta y como veis con un nuevo capitulo.

La verdad, es que capítulo me ha costado, ya que no he tenido tiempo para escribir, por lo que casi lo he escrito en la tarde de hoy, pero es que no podía estar más tiempo sin subir.

Espero que el esfuerzo haya merecido la pena y que a pesar de ser un capitulo más corto del habitual, os haya gustado.

Nos leemos pronto.

Un saludo.