- Aish... no seas tan rápida por favor.
- Se supone que eres mi profesora Solar.
- ¿No es al revés?Estaban en un duelo de espadas intenso, siempre practicaban ambas amigas juntas, les gustaba perfeccionar sus habilidades todos los dias. Además, Dios le decía que debía entrenar constantemente para pulirse.
También practicaba con él magia, Wheein tenía poderes que el resto de ángeles no poseía. Podía hacer bolas de fuego, hacer tormentas, mover cosas y teletransportarse a pesar de que podía volar.
- Gané. - había logrado tirar a un lado la espada de su oponente.
- Me rindo.- se recostó en el piso.Wheein guardó su espada y se recostó al lado de su mayor por un par de años.
- ¿Te puedo contar un secreto?
- Lo guardaré.
- Mis padres me pusieron YongSun. Pero aquí todos me llaman Solar.
- A mi me pusieron Wheein, pero me llaman Gabriela.
- ¿Puedo llamarte Wheein?
- ¿Puede decirte Yong?
- Me gustaría eso.
- A mi también.
- Es nuestro secreto.Eran muy buenas amigas desde pequeñas, YongSun siempre la apoyaba a la menor debido a que no sabía porque sus maestros eran muy duros con ella, no lo entendía hasta el momento.
- Felizmente que ya no asistimos a la escuela.
- Era horrible, los maestros me odiaban.
- ¿Por qué?
- No lo sé, quizás yo era mejor que ellos.- rió.Su acompañante hizo lo mismo, debían ver todo del lado más positivo posible.