En eso la puerta se abre y con la entrada de dos jóvenes más que alegres al ver la escena que se estaba dando.
- Hyejin!!
Se acercaron rápidamente a la menor y la abrazaron con mucho cuidado:
- Estas despierta enana.- Byul sonrió entre lágrimas.
- Me alegra verte de nuevo Hyejin.- Yong más tranquila.
- Me alegra verlas a ambas también.
- ¿Llamaron al doctor?
- No, aún no.
- Lo llamaré.
YongSun se dirigió donde el doctor, le comentó la situación Y llegó junto a él a la habitación de la menor para que la chequeara.
Le hicieron las pruebas correspondientes y les dijo que debía quedarse por unos días de descanso.
- Wheein no te ha dejado sola desde que llegó Hyejin.
- No quería comer ni dormir para verte en todo momento.
Wheein se sintió un poco expuesta, agachó su cabeza avergonzada, Hyejin tomó su mano y eso hizo que la pequeña la mirara y notara la sonrisa que le regalaba:
- Gracias.
Wheein sonrió y eso mantuvo más felíz a la morena, quien no quería ver mal a la pequeña nunca.
- ¿Cómo fue que pudiste venir Wheein? No te lo hemos preguntado antes por la situación.
- Uhmmm... digamos que hice hasta lo imposible para que me dejara venir aquí con ustedes.
- ¿Qué cosas?
- Dejé de pelear, de entrenar y me dediqué a hacer figuras de piedras preciosas.- dijo sonriente.
- ¿Conseguiste piedras preciosas? Son difíciles de encontrar.
- Tenía mucho tiempo, mira.
Sacó de un cajón donde las había guardado una pequeña bolsa y la puso sobre la camilla, Hyejin comenzó a inspeccionar la bolsa curiosa y sacaba las figuras que habían dentro:
- Son muy originales.- comentó sonriente.
- Enserio si que tuviste un buen hobby. - dijo Byul.
- Son muchas piedras preciosas, significa que no hiciste nada más que buscarlas ¿No?- preguntó Yong.
- Así es, me dediqué a eso constantemente. Fue un buen pasatiempo.
- Me gustan mucho.- decía Hyejin mientras miraba.
- ¿Los quieres?- le preguntó la peliazul.
- Me encantaría tenerlos ¿Puedo?
- Te los iba a dar de todas maneras, me alegra que te gusten.
- Gracias.
