Wheein había decidió quedarse desde ese dia plantada en el hospital al lado de Hyejin, no quería dejarla sola por nada del mundo.
¿Hubo dificultades? Sí las hubo, la morena tuvo dos paros cardiacos y eso hizo que las chicas sintieran el mayor de sus miedos, ninguna quería perderla, pero para su suerte los doctores lograron salvarle la vida.
- Hyejin... Por favor no hagas eso de nuevo, tengo miedo, tengo mucho miedo de perderte después de haber hecho de todo para venir a verte. No te he dicho nada aún, no quiero que me dejes por favor...
La pequeña se sentía pésima, la quería despierta, la quería abrazar y decirle sus sentimientos, la quería con vida.
[...]
- Vamos Wheein, debes comer.
- Voy a comer cuando despierte.
- Wheein, si no comes vas a estar peor y no podrás verla despertar ¿eso quieres?
- Comeré unnie.
Tomó el taper entre sus manos y comenzó a comer mientras mantenía su mirada fija en la menor.
- Ella va a estar bien Wheein.- le dijo Byul.
- ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿6 meses?
- Sí, seis meses desde que llegaste.
- ¿Por mi culpa no despierta? ¿no quiere verme?
- Ella te quiere ver Wheein, muere por verte, está luchando por verte ahora, solo que esa pelea es un poco complicada.
- Ella es fuerte.
- Lo es Wheein, lo es, eso no lo dudes. Te lo digo porque la conozco años.
- Gracias por estar con ella en todo momento. A ambas.
- Lo hacemos porque la queremos.
- Yo también la quiero mucho, muchísimo.
Los días continuaban, las mayores se dirigían a trabajar y YongSun le llevaba a la menor, quien se mantenía vigilando a la mujer que amaba, le rogaba a Dios entre rezos que por favor la haga despertar y que pueda verla.
Cuando las tres se encontraban juntas hacían de todo para animar a Wheein, las mayores le contaban muchas historias sobre Hyejin, las cuales adoraba oir en todo momento así sea repetido, todo lo que tenía que ver con la morena le era de mucha importancia en todo momento.
