WHEEIN
Decidí hacerle caso a YongSun, en definitiva debíamos ir cada una contra uno para hacer rápido las cosas.
Mi oponente no era nadie fácil de combatir en definitiva, era un demonio de nivel avanzado, sabía muchas técnicas de espada.
Lancé una bola de fuego y la esquivó, luego lancé otra y se cubrió con el cuerpo de la chica, quien se quemó y quejó por el dolor. Debido a ello decidí tan sólo perseguirlo y darle golpes a mano limpia, usar mi espada también sería peligroso al notar que la estaba usando como escudo.
La lanzó hacia arriba así que alcé vuelo para tomarla y cuando estuve a punto de hacerlo me ganó por milésimas de segundos.
- Te gané ángel.- se burlaba.
- Déjala en paz maldito demonio!!!
- De acuerdo, ve por ella.
En eso la soltó y decidí teletransportarme, pero lo malo de ello era que hacer el hechizo tardaba un poco así que llegamos a la vez o mejor dicho me la volvió a quitar de las manos.
- Oh vamos, esta vez te di ventaja niña.
La chica estaba completamente aterrada, ya no sabía a donde mirar y sus lágrimas caían sin cesar, enserio la situación estaba empeorando.
- ¿Qué quieres para dejarla ir?
- Veo que nos estamos entendiendo.
- Habla.
- Tu muerte querida ángel.
- Oh vamos, no es divertido si me matas de manera fácil ¿no lo crees?
- Entonces vamos a seguir jugando.
Volvimos a volar de un lado a otro y volvía a lanzarla hacía arriba en todo momento con la intención de yo sostenerla y él apuñalarme, pero al final terminaba volviendo a tenerla entre sus brazos.
- No es divertido si no haces nada ángel.
- Eres muy hábil, debo admitirlo.
- Me halagas.
- Ya estoy cansada ¿Me la darás?
- Muerta.- se rió.
En eso la cogió con una sola mano, lo cual me puso muy alerta, y en eso la lanzó con toda su fuerza hacía abajo.
Me asusté ante tal acción, eso podía matarla en definitiva. Descendí con toda la velocidad que tengo en mis alas, incluso no sé de dónde obtuve más fuerza pero logré alcanzarla.
La abracé y rodee con mis alas al darme cuenta que la fuerza del demonio era inmensa y no podía detenerlo, yo caería con ella.
Sentí el gran golpe en mi espalda, dolía, si que dolía a montones, pero era dolor, no muerte ni daños tan graves.
Tosí sangre, enserio que no me encontraba bien, para nada bien, mi cabeza también estaba dando vueltas.
- Gabriela!!!
- Hyejin!!!
Solar se acercó a mi de manera inmediata junto con la otra joven preocupadas por ambas.
Quité mis alas y vi como la chica, mejor dicho Hyejin seguía aferrada a mí temblando.
- Solar...
- Pero miren esa linda escena, me dan ganas de llorar.- se burló el maldito.
- Llevatelas, me encargaré de él. - le dije seriamente con la poca fuerza que me quedaba.
Su amiga tomó a Hyejin y la abrazó, Yong me ayudó a levantarme y me apoyé en mi espada, debía acabar con él como sea.
Volví a volar hasta quedar frente a él:
- Veo que sigues en pie ¿Eh?
Saqué mi espada, realmente me encontraba débil, adolorida y más que nada llena de ira hacía el demonio.
- Vamos a ver que tal me va así.- sonreí.
Y así fue como comenzamos a pelear, yo más que nada me encontraba tratando de esquivar los golpes que me daba, me rozaba muchas veces y los cortes de esas rozaduras eran profundas, la sangre chorreaba por la túnica blanca.
Di un respiro enorme mirando al cielo, luego mi mano con la cual estaba sosteniendo mi espada comenzó a arder. No tenía la intención de lanzar llamas, quizás era la ira que me estaba consumiendo y el dolor.
Mi espada de pronto comenzó a brillar de manera intensa, lo cual sorprendió al demonio y apuesto a que también a las presentes que se encontraban en tierra firme.
Aproveché la sorpresa del demonio para acercarme de manera sorpresiva, lo cegué primero con la luz brillante y luego le volé la cabeza de un solo golpe y sin esfuerzo, lo cual hizo que su cuerpo cayera.
Sonreí al ver la escena, lo había vencido, lo había logrado. Pero enserio no podía celebrarlo tanto, no tenía fuerzas y mis ojos se iban cerrando, enserio estaba grave, muy grave.
