Desde ese momento en el cielo Solar va todo los días al palacio de dios para rogarle qué por favor la permitirá el mundo de los humanos con una vida no como ángel sino como un humana tan simple y corriente sin poderes y sin alas, tan sólo que la deje vivir junto con su amada
Pero no era fácil en la vida y Solar lo sabía a la perfección Dios no quería dejarla partir, la quería su lado más que nada junto a su nieta quien también estaba tan desesperada por ir a la tierra para poder al menos confesarle sus sentimientos a la persona que tanto amaba porque era eso ella la amaba, ese sentimiento de no querer soltar la de querer aferrarse ir tan intenso que la hizo sacar conclusiones de una manera muy rápida.
Pero Dios era muy extricto con Wheein, a ella si no lo dejaría ir por nada del mundo, no le daba ni siquiera un lo pensaré como lo hacía con Solar, a quien en todo momento le decía que lo pensaría y tomaría en consideración su amor y lo dejaría partir quizás en algún momento pero que aún le faltaba mucho tiempo. Por su lado, la pequeña se sentía molesta y enojada, no tenía ni la mas mínima esperanza en lo absoluto.
