DESCONFIANZA

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[...]

Finalmente el momento llegó, ambas partirán junto a sus espadas y provisiones necesarias para una semana de búsqueda, si no los encontraban volverían por más provisiones.

- Bueno Solar, es hora de partir.
- Vamos Gabriela.
- Vayan con cuidado mis pequeños ángeles.- dijo Dios.

Sus alas se abrieron y se dirigieron directamente al mundo humano de manera inmediata.

Al llegar de inmediato guardaron sus alas para que nadie las reconociera. Ya les habían dado ropa fuera de la túnica blanca que llevaba puesto en el cielo, debían camuflarse.

A paso ligero caminaron a los alrededores observando todo a su paso, habían muchas cosas que no había en el cielo y se dejaron llevar por lo nuevo, enserio les fascinaba tanto color y ambiente.

- Solar y Wheein.
- ¿Quién eres?- preguntó la mayor seriamente.
- Soy un ángel, Dios me dijo que vendrían así que les diré donde se quedarán a descansar.
- ¿Cómo vamos a creerte eso?- preguntó Solar dudando del hombre que tenía frente a ella.

Wheein se acercó al hombre y tomó su mano de manera rápida, luego lo soltó y le dijo a Yong:

- Es un ángel, vamos.

YongSun se guardó la pregunta, luego se lo preguntaría, tan sólo se dirigieron a la casa donde el hombre vivía y se instalaron en la misma habitación.

- ¿Puedo preguntar?
- Es una técnica que me enseñaron desde pequeña, se siente el aura de los ángeles.
- ¿Quién te enseñó?
- Me encantaría contártelo Yong, pero no sé si me castigará por hablar. Déjame preguntárselo después y veré si puedo hablar o no.
- Está bien...
- No te enojes ¿si?
- No estoy enojada, tan sólo no me gusta que no confíes en mi.
- Confío mucho en ti Yong, quiero contártelo, pero entiende que me puedo meter en problemas por favor. Me dijeron que no puedo hacer algo sin consultar.
- De acuerdo, mejor olvidemos eso por ahora ¿vale? Necesitamos concentrarnos más que nada en los demonios.
- Tienes razón.

Luego de analizar nuevamente el mapa coreano salieron en marcha cada una por su camino designado, si una encontraba al par o al menos a uno llamaría a la otra de manera inmediata para apoyarse.

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