Al llegar a casa nos encontramos con Hyejin quien al ver hay una saludó con un fuerte abrazo de emoción por verla, hace tiempo que no la veía y a pesar de que no son las mejores amigas debido a que no se conocían igual sentían un gran aprecio una por la otra.
Pero lo malo no tardó en llegar ella miraba atentamente hacia la puerta para ver si había alguien entrada o quizás escondido detrás de nosotras, pero no había nadie.
- Es bueno verte se nuevo YongSun unnie.
- Lo mismo digo Hyejin, pero debo hablar contigo respecto a ese tema.
- ¿Qué tema?
- Ella no ha venido conmigo.
- Apuesto a que tiene más trabajo que tú unnie.- bromeó para evitar llorar.Conocía tan bien a mi mejor amiga que no me era imposible predecir sus movimientos y palabras, lo que menos quería era sufrir.
- ¿No quieres verla?
- ¿Quién dijo que no?
- Entonces debes escucharme.
- Yong, no creo que debas contarle ahora.- le dije en un susurro, temía que la lastimara.
- Hablemos entonces.- pidió mi amiga.Nos sentamos en los muebles de la sala de estar y realmente el ambiente era tenso, sabía que Yong iba a contar algo malo, lo sabía porque en su rostro no mostraba algo lindo. También sabía que haría llorar a Hyejin.