NARRADOR
- No te lo voy a decir tal y como ella te lo quiere decir pero te lo dejaré a entender...
- ¿Qué cosa?
- Ella siente mucho por ti Hyejin, ella quiere venir, sé que debes de saber a qué me refiero.
- Creo que te entiendo.
- Bueno...¿tú sientes algo por ella?- le preguntó.
- Sí, mucho.- confesó.
- Les voy a contar una historia chicas, una historia que no creí posible.
- Con calma Yong.
- De acuerdo ¿saben quién es Dios?
- Si.
- ¿Saben quién es María y José?
- Padres de Jesús.
- ¿Saben quién es María Magdalena?
- De prostituta pasó a ser apóstol de Jesús.- respondió Hyejin.
- Exacto.
- Bueno, hasta ahí si saben, eso es obvio, pero hay una historia detrás. Una que no sale en la Biblia, quizás nadie lo descubrió o no quisieron escribirlo, no se sabe.
- ¿Qué historia?- preguntó Byul un poco curiosa.
- Jesús y María Magdalena estuvieron en una relación amorosa.
- ¿Qué?- ambas jóvenes se sorprendieron.
- Yo también me sorprendí, no puedo negarlo.
- Continúa...- le dieron el pase.
- Con el paso del tiempo tuvieron un bebé, un bebé que obtuvo los poderes de Jesús pero forma humana pura como la de María. Un bebé que es nieto de Dios, a quien le brindó alas para que sea un ángel en todo su esplendor porque no podía vivir en el mundo humano a pedido de él.
- Eso es cruel, no le dio una vida normal como nosotros.- dijo Byul frustrada.
- Nosotros los ángeles vivimos como ustedes en cierto sentido, con la diferencia de que a los 5 años comenzamos nuestro entrenamiento para luchar contra los demonios, para algunos eso es diversión.
- Ya veo...
- La cosa es que ese ángel es muy fuerte, extremadamente fuerte, nadie puede derrotarlo, puede caer pero tan sólo si termina su batalla.
- Es muy fuerte por ser hijo de Jesús y nieto de Dios.- comentó Hyejin.
- Exacto, es por esa razón que Wheein no puede venir al mundo humano.
- ¿Qué tiene que ver ella en toda la historia?- preguntó Hyejin confundida.
- No puede porque ella es hija de Jesús y nieta de Dios.Ambas jóvenes se quedaron impresionados por el dato, estaban terminando de procesarlo, les había caído como un balde de agua frío.
- Con razón ella botaba bolas de fuego y se teletransportaba.- dijo Byul volviendo a la razón.
- Así es, es una habilidad de ella, los ángeles comunes y corrientes como yo o como era yo no podemos hacer eso.
- Pero eres fuerte.- dijo una sonriente Byul.
- Ya no tengo mucha fuerza como antes, ahora soy 100% humana.
- ¿Ella no puede ser 100% humana?- preguntó Hyejin sin mirarla.
- Ambas íbamos donde Dios a pedirle que por favor nos diera el privilegio de vivir en el mundo humano como humanas en toda su totalidad, pero él tuvo dos respuestas: lo pensaré y no.
- ¿Cómo es eso?
- A mi me decía que lo pensaría, pero tenía que esperar para ello, me había dado esperanza de venir aquí. Pero para Wheein fue diferente, le daba tan sólo un rotundo no a pesar de que ella ha hecho hasta lo imposible para hacerlo cambiar de respuesta.
Ella se ha dedicado a mejorar en la espada, a manejar con mayor facilidad y rapidez la magia y a volar mucho más rápido. Ha matado a cientos de demonios para proteger el cielo, ha hecho de todo para complacerlo pero nunca había sido suficiente.
- Al verla ser más fuerte no ha querido soltarla.- comentó Byul.
- Exacto, yo creo lo mismo, pero más que nada es porque es la única que puede controlar la magia, no hay otro ángel que pueda hacerlo.
- Eso significa que...- la menor no quería escuchar lo que venía pero debía oírlo y saberlo.
- Hyejin... Ella me dijo que por favor la perdonaras por no poder cumplir la promesa que te hizo. Ella muere por venir aquí, pero le es imposible hacerlo, no tiene nada de esperanza. No sabes cuántas veces ha venido hacía mi llorando de frustración por ello. De verdad lo siente mucho.Hyejin se puso de pie inmediatamente y se fue corriendo a su habitación, se encerró con seguro y se puso a llorar en la esquina de su habitación mirando su tatuaje que se había hecho en la muñeca, era un par de alas de ángel.
Ella no tenía una foto de su ángel así que era lo que se le había ocurrido para darse recordarse que siempre estaría con ella en todo momento.
O eso era lo que pensaba hasta ese momento porque ya le habían roto su corazón, en definitiva ella no volvería ¿qué sería de su vida sin una pequeña esperanza? Le habían quitado todas sus ilusiones, esperanzas y sueños. Todos sus planes que tenía planeado con su ángel. Todo se lo habían quitado.