- Puedes ir al mundo humano Gabriela.
- ¿Es enserio?
- Sí, he visto que no puedo hacer nada para hacerte cambiar de opinión.
- Gracias abuelo.- lo abrazó.
- Disculpa, no debí herirte tanto tiempo.
- Sé que no querías que me fuera. Te entiendo.
- No eres un error Gabriela, fuiste hecha con amor, además, ningún bebé es un error.
- Gracias por entenderlo.
- Ahora si ve a buscarla y a amarla ¿entendido?
- Tengo planeado hacerlo de todas maneras.
- Ve por tus cosas y ven al portal.
- Iré rápido.Inmediatamente volo a su casa y ahí entró de lo más felíz, fue directo a su habitación y sacó las piedras preciosas, a las cuales les había dado forma luego de calentarlas gracias a su poder.
Después fue donde sus padres y se despidió de ellos tiernamente y con mucho amor, ellos sonreían ante la felicidad de la más pequeña y le desearon la mejor de las suerte en el mundo humano.
Se dirigió al portal y ahí estaba Dios esperándola, lo abrazó y se despidió de él de igual manera sin odio, con amor.
- Dame suerte abuelito.
- Suerte pequeña, espero que seas feliz.
- Lo seré.
- Ve ahora, encuentra el camino.
- Eso sí será un poco complicado.
- Tu corazón te guiará.
- Será un poco más fácil.
- Ahora cruza querida nieta.Dio un respiro y cruzó por el portal, el cual la dejó en un callejón para que nadie la notara y al ver el lugar sintió felicidad, estaba en el mundo humano, sería una humana más, sería Wheein.