Imitando al Rey León

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Yo ya me estaba poniendo nerviosa porque Dani no paraba de llamarme y mandarme Whatsapps pero yo no respondía. Me empecé a morder las uñas como tengo de constumbre cuando estoy nerviosa y los demas lo notaron.

-Rubius: Eh, ¿estas bien?

No dije nada tan solo le enseñé el móvil.

*Narra Rubius*

Noté a María nerviosa, asi que le tuve que preguntar pero no me dijo nada solo me dió su móvil. Lo miré y era Daniel llamandole, decidí coger el teléfono a lo que María grito que no.

*Inincio llamada telefónica*

-Rubius: ¿Que quieres? ¿No te basta con dejarla mal?

-Daniel: A ver escuchame, no fue culpa mía la chica no me dejaba separarme y resultó ser una buscafama. Dejame hablar con María por favor.

-Rubius: Lo siento pero ahora no puede ser, intentalo mañana y no la molestes hoy.

-Dani: Ok

*Fin llamada*

Metí el móvil de María en mi bolsillo y rodeé mi brazo por sus hombros. Aun seguía mordiendose las uñas nerviosa.

-Rubius: Tranquila que seguro que todo se solucionará. Ademas aquí nos tienes para apoyarte y cuidarte.

-María: Gracias hermanito.

Seguimos caminando y Mangel y yo decidimos irnos por un lado. Dejemos a María con los demas para que estuviese segura. Le compremos a María un vestido y unos zapatos para la fiesta que haríamos cuando volviesemos, pero no lo podía ver hasta que lleguemos. Y le compré una gorra que seguro que a ella le encantaría. Mangel le quiso comprar un doraemon ya que para ella es importante porque lo veía cuando era pequeña. Regresemos al hotel y todos nos esperaban en el restaurante. Subimos a la habitación para dejar el vestido y los zapatos que le compré a María escondidos y bajemos. Llevabamos la gorra y el peluche con nosotros porque pensabamos darselo en el restaurante. Bajemos y entremos imitando al Rey León, alguna gente se reía y otra gente nos miraba mal. Nos dirigimos a la mesa donde estaban todos y María estaba mirando al suelo con mala cara. Le abracé por detras y le di su regalo, Mangel tambien. Se le iluminó la cara y despues nos abrazó. Cenemos entre risas y luego subimos a la habitación.

Mientras Mangel y yo editabamos un vídeo, María estaba muy pensativa mirando por la ventana.

Tan solo tú, mi vida entera...(GEMELIERS){Sin Editar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora