Tan solo tú, mi vida entera...(GEMELIERS){Sin Editar}

La ira de las cosquillas.

*Narra María*

Me desperté y estaba sola en mi habitación. Vi comida para mí asi que me levanté y me la comí. (Eso a rimado XD).

Despues me dí una ducha a las 18:00 y me vestí para irme con los chicos. *foto multimedia*. Iba a coger unos tacones negros semi abiertos pero opté por unas sandalias blancas planitas. Me peiné, cogí el móvil y salí de la habitación. Cuando salí una chica me pidió hacerse una foto conmigo asi que acepté. Hecho esto fui a la habitación de ellos. Se les escuchaban cantar pero luego pararon. Me quedé un poco más oyendo por diversión.

-Dani: David, me he dado cuenta de que si no quiero perder a María debo de cuidarla como si fuese un tesoro. Pero en verdad es un tesoro que ocupa todo mi corazón.

Me puse a llorar de la emoción, todo lo que dijo Dani era muy bonito. Toqué a la habitación y el me abrió. Me lancé a sus brazos.

-Dani: Ey, ¿Por qué lloras?

-María: Porque lo que dijiste sobre mí fue muy bonito.

-Dani: Estabas cotilleando eeh. Pues ahora sufriras la ira de las cosquillas.

-María: No no no no.

Salí corriendo a nuestra habitación para que el no me hiciese cosquillas. Pero no hizo resultado. El cerró la puerta de la otra habitación y entró a la nuestra. Me escondí al lado de la mesita y me encontró. Me cogió como a una princesa y me dejó en la cama. A continuación empezó a hacerme cosquillas mientras intentaba escapar.

-María: Da...jajaja...ni....jajaja...pa....jajaja....ra...jajaja

-Dani: Si me das un beso paro sino no.

-María: Va...jajajajaja...le....jajajajaja.....valee

Paró y le besé. El estaba encima mía y el beso iba subiendo de tono. Yo le acariciaba el pelo mientras intentabamos no quedarnos sin aire. Hasta que tocaron a la puerta.

-Dani: Joder, ¿Por qué siempre interrumpen?

-María: No sé jajaja, pero debemos irnos al concierto.

El se levantó y me levantó a mí. Abrimos la puerta y fuimos con los otros chicos a la furgoneta. Me senté con Dani y Jesús a los lados. David iba delante con el conductor. Nos pusimos a cantar por aburrimiento hasta que lleguemos. Había demasiada gente y teníamos que pasar en medio de todas esas personas. Dani me cogió de la mano y yo a Jesús para no perdernos. Salimos corriendo y por fin lleguemos a los camerinos. Cada uno se fue al suyo para vestirse. Cuando yo entré al mío...