Alternativo. || V.B || ✔

Capítulo Veintiséis.

Capítulo Veintiséis.

" ¿Pierdo la esperanza? "

Cuatro meses después.

En un planeta lejano llamado Yardrat en la galaxia del norte, se encontraban una población de amigables residentes que tuvieron en su tarde, una llegada sorpresa, una nave de tamaño personal atravesó su atmósfera, al momento de aterrizar de ella cayeron dos individuos desconocidos para esa raza. Las personas se encontraban inconscientes, y también heridos pero no de gravedad, al ser revisados se dieron cuenta que era pertenecientes a dos razas, una terrícola y un saiyajin. Nuestros queridos Goku y Bulma habían logrado escapar de la explosion de Namekusein gracias a una de las naves de las fuerzas Ginyu, y luego de un tiempo de recuperación, socializaron con sus habitantes hasta el punto de decidir quedarse un tiempo en ese lugar, o más bien un guerrero que le rogo a su amiga que se quedaran para aprender una nueva técnica. Los días habían pasado, convirtiéndose en meses.

Ella suspiro en desesperación. La joven se encontraba dentro de la nave en la que habían llegado, programando una señal que pudiera ser transmitía y poder saber como estaban en la tierra. En todo ese tiempo tan solo había pensado en su familia, y obviamente en ese saiyajin. " Dios, ha pasado tanto tiempo y no sé nada de Vegeta, ¡mierda! " completamente enojada salio de esa incomoda nave, para observar el manejo del planeta. Se sentó en el suelo, observando el cielo violeta. Se sentía angustiada, y tan solo queria volver a su hogar. En ese momento logro escuchar como alguien aparecía de golpe detrás suyo, no necesitaba girar, sabia de quien se trataba.

— Ya te esta saliendo mejor. — lo felicito, sin girar a verlo y con un deje de tristeza en su voz.

Él guerrero noto la actitud de ella, no había que ser un experto para notarlo. Se encamino hasta su lado, para así sentarse junto a ella, con suavidad empujo su hombro, llamando su atención, — ¿Todo bien, Bulma? — inquirió, con una sonrisa.

La joven negó con su cabeza. Doblo sus piernas, de manera que pudo apoyar sus brazos sobre sus rodillas, — quiero ir a casa, Goku. — musitó.

— Bulma...

— Ha pasado mucho tiempo ya, necesitamos saber que sucedió con todos, y ver si podemos revivir a Krillin.

— Lo sé, pero...

La peliazul lo interrumpió, — Por favor, me pediste dos meses, te los di, luego otro dos y también lo hice, pero ya no aguanto más, estoy cansada, quiero ir a casa... — explico, dolida, negó con su cabeza, — ¿acaso no extrañas a Milk? ¿o Gohan? — cuestiono, ladeando para verlo.

Él pelinegro suspiro, por supuesto que los extrañaba, pero en parte entrenaba por el hecho de que no quería ser débil por si alguien trata de destruir la tierra, deseaba protegerlos y, " no quiero ver a nadie que yo quiera morir otra vez, no puedo hacerlo... Yo, no lo quiero, " se sintió triste tambien, no había pensado que en estos momentos no estaba para nada solo. Sonrió, para luego posar su brazo por los hombros de la chica, ante eso, por inercia ella se recostó sobre él, — por supuesto que los extraño. — agrego Goku, observando también el cielo.