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Lleno de debilidad, Vegeta logra escapar del ataque de Freezer, llegando a si mismo a la tierra en donde la historia es completamente diferente, los terrícolas serán sus aliados para destruir al monstruo que desea la inmortabilidad, pero en medi...
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Capitulo Ocho.
" No me mientas. "
Tembló en su lugar por un momento, no supo que decir. Tal vez podría escapar de alguna manera, " Me deje llevar por mis emociones, ¡mierda! Piensa Bulma, piensa, " suspiro y trato de alejarse de él, — ¡Me lastimas, sueltame! — Se removió con fuerza, — Deja de ser tan idiota, solamente vi una película, ¡déjame, Vegeta! — Bramó desviando su mirada.
Por el contrario él recién nombrado se acerco más a ella, viéndola con furia, clavo sus ojos en ella, — No me mientas, mujer, ¡no me mientas por un carajo! ¿¡qué cojones fue lo qué viste!? — Ante ese grito Bulma cerro los ojos, no supo que decir.
Trato de removerse y soltarse. Ante su silencio, perdió la paciencia, — ¡Ya dime mujer! ¿Quien te crees para ver mi pasado? ¡Habla maldita sea! ¡habla ahora mismo o te juro que te mato! — Grito con enojo, sin soltarla y apretándola con un poco más de fuerza.
Esa fue la gota que derramo el vaso, su expresión cambio, y sintió el enojo llenarla, — ¡Soy una estúpida! ¡me sentí tan jodidamente miserable por el puto hecho de que vi como te torturaron! — Exclamo justo frente a él, — Sentí pena, dolor por ti, pensé, llevo una maldita vida de lujos desde que nací y dije, ¡no! Él no merecia este dolor, no lo merecía, no merecía perder su hogar, no merecía sufrir de esa manera, tampoco merecía que lo dejaran en ese calabozo y golpearan hasta casi matarlo, ¡pero soy tan estúpida que vine a ti llorando para decirte que mi lealtad es a ti! ¡que te ayudare a matar a Freezer porqué el debe pagar lo que te hizo! ¡que jamás volverás a estar solo! ¡porqué te amo! ¡mierda, soy una completa idiota! ¡Ya sueltame de una vez simio! — Desgarro su garganta por ese grito. Forcejeo llena de dolor.
Las manos del saiyajin aún seguían clavadas en sus hombros, aquellas palabras no sabria si creerlas o no. Se quedo en silencio, nadie en la vida le había dicho eso, o tal vez si. Lentamente deshizo su agarre, su expresión se torno ida... Un recuerdo casi eliminado de su pasado había vuelto, no supo como reaccionar. Ante eso Bulma guardo silencio viéndolo. Él hombre bajo su mirada, " mi madre, ella lo dijo, el día que creí que por no asesinar a un guerrero mi padre me castigaría, lo dijo, dijo que no volvería a estar solo porqué... Mierda, esas palabras la mataron, eso la mato... Y esta mujer...no..." Levanto su vista enojado, sus puños se apretaron.
La confusión lleno el rostro de la joven, quien aún estaba de pie junto frente a él. Su mirada fría la recorrió, esa sensacion de presión en su pecho lo hizo respirar agitado, — No vuelvas a decir eso, no lo vuelvas a decir, mujer. — Bramó serio.
— ¿Qué cosa?
— ¡Lo que acabas de decir!
El enojo nuevamente la recorrio, se cruzo de brazos desafiante, — ¿¡Qué!? ¿¡Qué te amo!? — Exclamo.
— ¡Si! ¡no vuelvas a decir esa mierda, mujer!
— ¡Lo dire cuantas veces quiera! ¡no eres quien para decirme que hacer!
