Ambos chicos se encontraban sentados en los columpios, debajo de la lluvia, sin nada con que cubrir sus cuerpos.
- ¿Hueles eso Mat?... Es simplemente maravilloso, ¿No lo crees?
- Kei... Hay cosas más maravillosas en el mundo que eso y para mí... Tú...
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Lo logró. Logró llegar a tiempo y sin perderse a su nueva escuela.
Mantuvo su semblante sereno y tranquilo, aunque por dentro estaba feliz de no haber tenido que recurrir a llamar a su padre. Alzó la mirada para analizar con curiosidad toda la fachada, era grande, incluso más que su antigua institución.
Sin pensarlo más, sacó de su mochila una hoja en dónde venía impreso su horario, por lo menos su padre se había tomado la molestia de pedirlo días antes. Entró con la hoja en mano, mirando de reojo los pasillos y las puertas que había solo para intentar ubicar su salón de clases.
Cuando escucho la campana que indicaba el inicio de clases Kei se encontraba extraviado. No lo culpen, era una escuela nueva, muchos alumnos y sobre todo... ¿Por qué diablos hay tantos pasillos?, ¡Ni siquiera se molestaron en poner algún letrero que indicara los cursos, ni nada de eso!
Kei siguió vagando por el lugar, resignado a encontrar su clase y aceptando su futuro regaño por parte de su profesor. No fue hasta que encontró a otro alumno que dejó de lado su timidez y con pasos decididos se acercó a pedirle ayuda o por lo menos alguna indicación para encontrar su clase.
— ¡Hey!, disculpa que te moleste, pero soy nuevo en la escuela y no tengo idea hacia donde queda mi salón... Podrías, ayudarme por favor.— No supo en qué momento comenzó a mover sus manos hacia los lados mientras hablaba, una clara señal de nerviosismo de su parte y con algo de vergüenza bajo la mirada.
— Claro, puedes darme tu horario para que revise en que clase estas, así será más sencillo para ambos.— Al regresar su mirada al otro chico Kei se topó con una amable sonrisa y una cabellera esponjosa, su primer pensamiento fue que se trataba ser divino que venía a salvarlo. Torpemente le tendió la hoja repitiendo en voz baja "Gracias, gracias, eres muy amable, de verdad gracias".
En silencio el otro chico reviso la hoja y con una señal de mano lo invito a avanzar a su lado. El camino fue callado, ninguno de los dos estudiantes hablaba, pero para sorpresa de ambos, no fue para nada incómodo, al contrario era un silencio agradable.
No tardaron demasiado tiempo en llegar a su destino, el de cabello chino, con nombre aún desconocido para Kei le dio un leve empujón para que tocara la puerta y sin decir algo más se alejó hacia su propia clase, que de casualidad estaba a un lado de la suya.
Sin tiempo para volver a agradecerle por su ayuda debido a su rápida huida, se limitó a llamar a la puerta. Claro que se llevó una llamada de atención por su retardo, pero al explicar que era nuevo y se había perdido el profesor lo dejó pasar y lo obligó a presentarse.
— Soy Kei. Solo Kei, sin apellidos u honoríficos.— Hizo una leve reverencia, no quería dar malas impresiones en su primer día, pero tampoco quería llamar más la atención de lo que ya lo hacía por ser el "chico nuevo".- Un gusto conocerlos a todos y espero podamos llevarnos bien.
Varios murmullos comenzaron a escucharse en el salón de clases, los cuales fueron callados por el único adulto presente y siguió con la explicación del tema.
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El tiempo paso con rapidez. Kei estaba más que incómodo, no solo por los murmullos que escuchaba sobre su persona, sino también, por las miradas nada discretas que recibía. Sabía que llamaría la atención, pero no esperaba tanto... ¡No se consideraba siquiera alguien atractivo para tener tantos ojos encima!.
Decidido a ignorar todo y agradeciendo que sus clases habían terminado se dirigió a pasos rápidos hacia el lugar donde dejaba sus zapatos, con una agilidad que logro impresionarlo hasta a él mismo terminó de atar los cordones y guardar todo en su cubículo.
Sin mirar atrás salió de la institución, aunque al estar tan absorto en sus pensamientos no notó que había gente enfrente suyo y por consecuencia chocó contra la espalda de alguien.
Subió su mano hacía su frente, zona que fue afectada por el golpe, se disculpó en voz baja y sin mirarlo siguió con su camino. O al menos esa fue su idea original, idea que fue interrumpida por un repentino jalón en la parte trasera de su camisa.
Un quejido salió de su boca al chocar con el frío suelo. Genial Kei, primer día y ya estas en problemas con un chico que muy probablemente no dudaría en destruirte la cara. Dentro de sus pensamientos buscaba cualquier opción para salir de aquella disputa, los cuales no tardaron en ser interrumpidos por un puño que impactó contra su mejilla.
Recibió por lo menos dos golpes más en su rostro, por más que intentaba alejar a aquel sujeto, que en algún momento se colocó sobre él para impedirle algún tipo de salida, no lo logró, quizás por la gran diferencia de tamaños, tal vez por la fuerza que tenía el otro o por sus nulas habilidades de pelea.
Kei dejó de moverse, no quería luchar más, o más bien, no sabía que hacer para defenderse. No hizo nada más que aceptar los golpes por parte del mayor, más sin embargo, estos nunca volvieron a llegar, dejó de sentir los golpes y poco después el peso encima suyo fue quitado.
El sujeto que estaba golpeándolo hace unos segundos, ahora está tendido en el suelo y enfrente de Kei se encontraba alguien parado a modo de escudo. No sabía de quién se trataba, no tenía idea de porque lo ayudaba, pero de lo que estaba seguro es de que le agradecería infinitamente después.
Una mancha de color morado fue lo que su ojo capto al alzar la mirada y un susurro asustado por parte de alguien lo hizo retroceder de manera inconsciente.
- Mitsuya...
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ꗄ꙰ꦿ Nota Del Autor.
Me disculpo de antemano por la lentitud en que avanza la historia, como mencione anteriormente es porque no quiero forzar la relación entre Kei y los demás.
Pero, si tienen alguna duda o comentario respecto a la historia, adelante, pueden decir lo que quieran.
Como dato final, decidí agregar un personaje extra y sí, es el chico al que Kei le pidió ayuda, más adelante verán más apariciones de él.
Eso es todo. Muchas gracias por su apoyo y atención, tengan un lindo día.