Ambos chicos se encontraban sentados en los columpios, debajo de la lluvia, sin nada con que cubrir sus cuerpos.
- ¿Hueles eso Mat?... Es simplemente maravilloso, ¿No lo crees?
- Kei... Hay cosas más maravillosas en el mundo que eso y para mí... Tú...
Cómo recomendación y a pedido de Mat, escuchen la canción de arriba mientras leen este capítulo, gracias.
☄Me dijeron que no se ve la canción de arriba, así que, eso, pueden buscarla antes de leer.
∆ First Love / Late Spring – Mitski.
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El ruido de la motocicleta era ensordecedor para Kei. Aún sentía su cabeza palpitar del golpe, eso más su reciente amenaza eran un jodido problema para él.
Sus manos se soltaron del cuerpo de Manjiro, quién disminuyó la velocidad al sentir la falta de calor contra su cuerpo. Okumura miró el cielo, el sol comenzaba a bajar y no faltaría mucho para que las luces iluminarán el mismo.
Para no caer se sujetó con fuerza a la parte trasera del vehículo, era peligroso, sí, pero poco le importaba ese pequeño detalle en ese momento.
Al llegar a su casa lo primero que notó fueron un par de luces encendidas, seguramente era su padre que había pedido permiso para salir más temprano del trabajo solo para buscarlo. Se maldijo internamente por ello, no quería ser una carga para su progenitor, mucho menos preocuparlo por temas como ese.
— Kei, ¿Qué sucedió? — Mikey apagó el motor de la moto para poder escuchar mejor al menor.
— ¿Tú qué crees, Jiro? — Okumura bajó de un salto, estiró su cuerpo, suspiró aliviado al sentir como sus articulaciones se relajaban.
Su situación era terrible, los golpes comenzaban a generar hematomas en su rostro, afortunadamente los gemelos Kawata desinfectaron las heridas más profundas y eso le quitó un peso de encima al rubio.
— ¿Fue por la pelea que tendremos contra Valhalla? — Sano frunció el ceño al notar como el cuerpo contrario se tensaba con esa mención. — ¿Quién fue?
— Soy el capitán suplente de la primera división... No sé cómo llegué a obtener ese puesto, mucho menos tengo idea de cómo se enteró alguien externo. — Kei giró sobre sus talones con la intención de caminar hacia la puerta de su hogar. — Pero si tengo algo en claro es que no solo fue por la pelea.
— ¿Entonces por qué fue? — El rubio no siguió al bicolor, solo se quedó sobre su vehículo mirando como se alejaba poco a poco.
— Porque ellos tienen a alguien que me importa y se aprovecharon de él para sacarle información sobre mí. — Sus ojos se cerraron con fuerza, al mismo tiempo que apretaba el llavero entre sus manos. — Lo único que tienes que saber por ahora es que me amenazaron, tengo que traicionar a la ToMan.
— ¿Qué? — Eso puso alerta al mayor, confiaba en Kei, claro, pero el hecho de que se encontrará más distante de lo normal no le generaba la confianza de siempre.
— O al menos eso es lo que se supone que debería hacer. — Una sonrisa ladina fue dedicada a Manjiro. — Te respeto Manjiro, así que no pienso traicionar a las personas que me abrieron las puertas a un mundo distinto al que estoy acostumbrado. — A pesar de sus palabras Mikey captó cierto tono distinto, algo como... ¿Arrepentimiento? — No todo puede salir bien y mis futuras decisiones traerán consecuencias... Pero, intentaré evitar que sean para cualquiera de ustedes.
