Ambos chicos se encontraban sentados en los columpios, debajo de la lluvia, sin nada con que cubrir sus cuerpos.
- ¿Hueles eso Mat?... Es simplemente maravilloso, ¿No lo crees?
- Kei... Hay cosas más maravillosas en el mundo que eso y para mí... Tú...
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Viernes.
Un día tan anhelado por los jóvenes estudiantes, algunos tenían planes de salir con sus amigos, otros simplemente agradecían el final de su jornada estudiantil y los últimos, como en el caso de Kei, no tenían nada que hacer por lo que morían de aburrimiento.
Había salido del club que dirigía Mitsuya, aún no se había inscrito oficialmente, pero más de una vez había visitado el lugar, con el pretexto de hablar un poco con el mayor, cosa que pasaba muy poco gracias a cierta presencia femenina.
Jin siempre lograba entretenerlo con algún tipo de tejido nuevo, enseñándole telas y pidiendo su opinión respecto a diferentes modelos que había dibujado en una libreta. Kei, sin saber cómo negarse ante las insistentes palabras de su superior no tenía otra opción más que ayudarla.
Incluso le pidió ser su modelo, pero esa fue la única petición que declinó a pesar de las veces que la pelinegra se lo rogo. No es que le molestará pasar tiempo con ella, si no que, por cuestiones personales se negaba a que tomaran las medidas de su cuerpo.
Le agradaba y sobre todo agradecía que fuera ella quien se acercará a él y no alguna otra chica del club.
Por el simple hecho de que era muy malo socializando con el sexo opuesto y la mayoría de las veces que intentaba interactuar con una chica terminaba hablando como la primera vez que conoció a Mitsuya.
Más de una vez una que otra chica había intentado acercarse a Kei y cuando él lo notaba se inventaba cualquier excusa para alejarse con rapidez. Mitsuya, quién era la persona que más mencionaba para hacer sus mentiras más creíbles no dudo en molestarlo por ello.
Hablando de Mitsuya, gracias al día que pasó con el trío había logrado entablar una buena amistad con él, era divertido molestarse mutuamente y sobre todo ver cómo Kei los seguía a todos lados.
Si, los seguía, porque todos sabemos que a donde vaya Takashi, Hakkai lo seguirá.
A pesar de seguirlos a todos lados no podía evitar crear cierta distancia entre el dúo y su persona, principalmente por la mirada del rapado, lo intimidaba de sobremanera y tomaba su contacto visual como una amenaza discreta de su parte.
Ninguno de los dos podía decir que se llevaban mal, porque no se han dado la oportunidad de conocerse mutuamente e incluso habían coincidido muy pocas veces gracias que ambos se evitaban de manera inconsciente, pero eso no cambiaba el hecho de que Hakkai desconocía de su persona y no podía confiar en él tan fácil como lo hizo el pelimorado.
Mitsuya intentó juntarlos un par de veces, quería que ambos se hicieran amigos o por lo menos que Hakkai dejará de lanzarle esas miradas a su nuevo amigo, que de cierta manera creía incómodas para él.
Aunque falló en el intento, no se rendiría tan fácil, juntaría a sus amigos y los protegería a cómo diera lugar… No permitirá que alguien los dañe. No mientras él siga vivo.
