Ambos chicos se encontraban sentados en los columpios, debajo de la lluvia, sin nada con que cubrir sus cuerpos.
- ¿Hueles eso Mat?... Es simplemente maravilloso, ¿No lo crees?
- Kei... Hay cosas más maravillosas en el mundo que eso y para mí... Tú...
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AL DÍA SIGUIENTE.
Vice-capitán y capitán suplente se encontraban sentados en los columpios de un parque, el silencio reinaba entre ambos.
— ¿Ya te dije que hoy te ves horrible? — Chifuyu bromeó mirando de reojo a Kei.
— ¿Quieres pelear por saber quién está más jodido? — El bicolor respondió de la misma forma.
— Lo dice el que tiene una costilla rota.
— En mi defensa, creo que le rompí el brazo a alguien y también uno de ellos terminó en el suelo.
— Idiota.
— ¿Ah?, El idiota eres tú.
Una pelea entre murmullos siguió con varios insultos de por medio, a menos así fue hasta que Kei notó la sombra de Takemichi en la lejanía, aunque antes de que él hablará Chifuyu cubrió su boca.
— ¡OI!, ¡Ven aquí! — Chifuyu con su mano libre señaló el columpió sobrante. — Siéntate.
Al parecer Hanagaki no se lo tomó del todo bien, porque ignoró al chico y siguió caminando con algo de miedo, causando que Kei se riera contra la palma que cubría su boca.
— Ayer estuvimos realmente jodidos, ¿No es verdad? — Eso llamó la atención del rubio, haciendo que notase a la persona de al lado... Le resultaba muy familiar, pero no lograba recordar de dónde. — Baji-san es jodidamente genial, ¿O no?
— ¿Eres amigo de Baji? — La pregunta dudosa salió de sus labios.
— Vice-capitán de la primera división, Matsuno Chifuyu. — Justo cuando terminó de hablar separó su mano en un rápido movimiento, miró asqueado al chico que se encontraba a su lado.
— ¡Take!, ¿Qué te trae por aquí? — Kei por fin pudo hablar después de lamer la mano de su amigo para que lo soltará. — Y tú, ¿Te gusta presumir tu puesto? — La sonrisa burlona en el rostro del mayor hizo bufar a Chifuyu.
— ¿Uhm? — El rubio se acercó hacia ambos, intentaba reconocer el rostro de la persona que lo llamó y cuando lo hizo sonrió. — Kei, gracias al cielo... Espera, que diablos te pasó.
Su sonrisa se borró en cuánto notó las curitas en el rostro de su amigo y no dudo en acercarse hasta tomar su rostro entre sus manos.
— Oh, esto... Digamos que me dieron una paliza... Bueno, dos, en realidad, serían dos palizas. — Kei cerró los ojos al sentir el tacto del rubio en su rostro, las manos de Takemichi siempre le habían parecido agradables.
Un carraspeó llamo la atención de ambos, seguido de eso Hanagaki sintió su cuerpo ser empujado hacia atrás por alguien.
— Oye, espacio personal chico. — Chifuyu había alejado el cuerpo de Takemichi con su pierna.