—¿A dónde irás ésta noche? – Jungkook miró a BonHwa – no creo que regreses a tu casa.
—No tengo dónde ir – apretó más el cuerpo del chico contra el suyo – mis planes eran otros.
—Vamos a casa – sonrió – a nuestra casa.
—Puede ser peligroso – habló con temor – mi padre puede llegar y hacer lo que siempre hace.
—Hey, BonHwa – observó como la chica jugueteaba con sus manos y dirigía sus ojos hacia todas partes, así que tomó sus mejillas, mirándose a los ojos – él no podrá hacerte más daño, estás a salvo.
—Odio sentirme así...– susurró con un nudo en la garganta – perdóname, pero no conozco otro sentimiento que no sea el miedo.
—No tienes porque pedirme perdón – Jungkook suspiró – es algo que debes sanar poco a poco, pronto hallaremos la manera de hacerlo.
Deshicieron el abrazo para entrelazar sus manos y caminar por las frías calles, el silencio era bastante acogedor y sus propias temperaturas les hacían sentir cómodos.
—¿Y cómo estás tú? – BonHwa miró a Jungkook.
—Posiblemente si mis padres se enteran de que te estoy llevando a casa, querrán matarme – suspiró – ahora están de viaje y no regresarán en un buen tiempo.
BonHwa detuvo su andar y cerró sus ojos, sintiendo su cabeza punzar de manera agresiva, imágenes como los de sus sueños seguían apareciendo, una tras otra.
—Supongo que SeokJin te mandó a buscarme – BonHwa suspiró – deberías estar acostado reposando tus heridas, no aquí conmigo.
Jimin volvió a su forma humana, por suerte, aún conservando su ropa.
—SeokJin no me ha mandado, yo vine por libre albedrío – él se sentó junto a ella en posición de flor de loto – y mis heridas están bastante bien, la mayoría están cerrando.
Ambos chicos guardaron silencio. La omega suspiró, girando su rostro a la dirección donde se encontraba Jimin.
—Siento haberte hecho venir hasta acá, creo que los preocupé a todos allá ocultando mi aroma con supresores.
—SeokJin parecía una rueca andante, sólo dando vueltas por todo el castillo – BonHwa se rió ante las palabras de Jimin.
Ambos guardaron silencio. Se sentían de cierta manera cómodos con la compañía del otro.
—Y...– habló en voz baja la omega – ¿Cómo estás tú?
—Me siento todo, menos bien – Jimin suspiró – mi madre posiblemente me esté buscando por todas partes para matarme y deshacerse de mí. Supongo que Taehyung y Namjoon te han dicho lo que ocurrió.
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Orbit » PJM
General FictionLa diosa luna no da segundas oportunidades, no obstante, decidió darle una nueva vida a Park Jimin para enmendar los errores del pasado. Los papeles se han invertido ahora y Bae BonHwa ya no es la misma de antes, sin embargo, el destino era el mismo...