T R E I N T A

154 31 23
                                    

—Muévete, BonHwa – gritó HyunJin detrás de la puerta – tenemos que entregar un pedido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Muévete, BonHwa – gritó HyunJin detrás de la puerta – tenemos que entregar un pedido.

BonHwa cepillaba su cabello con lentitud, algo dentro de ella no estaba bien y quería saber que era aquel mal sentimiento que le hacía sentir así. Tenía algunos días que no sabía nada de Mina y Momo, lo cual le pareció raro pues todos los días se mensajeaban, además de que notaba a JiHwan más amable de lo normal y eso le aterraba, las memorias de Phoenix parecían no abandonarla y no podía evitar recordar todo lo que aquel hombre les hizo sufrir.

—¿Cómo está mi chica preferida? – a través del espejo pudo observar el reflejo de Kyrell detrás de ella – ¿Te gusta tu estadía en Tokio?

—Vete a la mierda.

—Oh cariño, pero que mal genio tienes el día de hoy – BonHwa suspiró dejando su cepillo sobre el tocador para después levantarse e ir por su chaqueta – hoy es un gran día, ¿No lo sabías?

—Mis días dejaron de ser grandiosos cuando me trajeron a Japón – ambas se vieron fijamente – así que deja de molestarme.

—JiHwan tiene una sorpresa para tí, ¿Acaso no quieres saber que es?

—No puedo esperar a verlo – masculló sarcásticamente – ¿No te cansas de arruinar la vida de los demás?

—En realidad no, es mi naturaleza, a eso me dedico – rió maliciosa – espero que disfrutes tu día, BonHwa, porque es uno sumamente especial.

—Yo espero pronto dejar de respirar el mismo aire que tú – BonHwa abrió la puerta de su habitación no sin antes dedicarle una mirada frívola a Kyrell – no sabes lo fastidiada que me tienes.

Azotó la puerta de la habitación dejando dentro a Kyrell, quien reía mirándose en el espejo.

—Tu sorpresa tiene nombre, BonHwa – rió con malicia una vez más jugando con la magia de sus manos – y ese es Park Jimin.

Con esfuerzo colocó el último paquete de cocaína sobre la mesa de su socia, quien puso un maletín de billetes abierto mientras daba una última calada a su cigarrillo antes de tirarlo y pisarlo con su zapatilla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con esfuerzo colocó el último paquete de cocaína sobre la mesa de su socia, quien puso un maletín de billetes abierto mientras daba una última calada a su cigarrillo antes de tirarlo y pisarlo con su zapatilla.

Orbit » PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora