La diosa luna no da segundas oportunidades, no obstante, decidió darle una nueva vida a Park Jimin para enmendar los errores del pasado.
Los papeles se han invertido ahora y Bae BonHwa ya no es la misma de antes, sin embargo, el destino era el mismo...
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El camino al hospital fue duro, los paramédicos trataban de mantener estables los signos vitales de ambos chicos y sus cerebros funcionando a su ritmo normal, el pronóstico que les daban de ellos no era muy bueno, debido al tiempo en el que ellos estuvieron debajo del agua sin respirar. Taehyung y ChungHa se quedaron en la sala de estar esperando alguna noticia sobre ellos, a ambos les proporcionaron una toalla para secarse y una cobija para que recuperaran el calor de sus cuerpos, la cual el chico decidió dejársela a su novia.
—Taehyung...– el chico caminaba de un lado a otro sin escuchar las palabras de su novia – ¡Taehyung!
—¡¿Qué?! – ella le miró molesta y carraspeó agachando su mirada – lo siento, ¿Qué necesitas?
—Me estás mareando con tantas vueltas, Taehyung – ChungHa bebió del té entre sus manos – estarán bien, yo lo sé.
—No estoy muy seguro de ello – el pelinegro comenzó a morder un poco sus uñas – ojalá esté equivocado.
—¿Ocurre algo más?
—HyunJin me dijo todo lo que JiHwan le hizo – sus ojos se llenaron de lágrimas – fue tanto lo que vivió que no puedo evitar preocuparme.
—¿Quieres hablar? – él asintió sentándose junto a su novia, colocó su cabeza sobre el hombro de ChungHa para después comenzar a sollozar –hey, tranquilo.
—Chungie...– ella comenzó a acariciar su cabello.
—Respira, él ya está a salvo, ya hay doctores atendiendo a Jimin – suspiró intentando calmar a su novio – necesitas tranquilizarte para que puedas hablar.
Pasaron algunos minutos para que la respiración de Taehyung se regulara al igual que su llanto, tomó una gran bocanada de aire y la dejó salir para comenzar a hablar.
—JiHwan se llevó de Corea a Jimin el mismo día que él y yo discutimos – comenzó a juguetear con sus manos – irrumpió en su casa y lo llevó totalmente inconsciente al aeropuerto.
—¿BonHwa no sabía nada de ello?
—Los mantuvieron apartados hasta hace unas horas, estoy seguro que si ella hubiera sabido antes, no hubiera permitido que Jimin sufriera tanto.
—Entonces, ¿Pasó casi una semana aquí? – él asintió – ¿Por qué nunca nos dimos cuenta?
—HyunJin me dijo que lo tuvieron en condiciones deplorables – formó un mohín con sus labios – horas sin comida o agua, torturas, tenerlo bajo drogas para que no pudiera escapar, eso y mucho más pasó allí dentro.
—Ya no pienses más, es torturarte a ti mismo – lo abrazó depositando un beso sobre su nariz – piensa que él está bien y que saldrá adelante, como siempre lo ha hecho.
Pasaron algunas horas mientras esperaban a qué los chicos llegaran a Tokio, el viaje no era largo pero el hecho de encontrar un sitio en una ciudad desconocida tomaba un tiempo.
