Ambos habían vuelto a sus asientos correspondientes después de haber tenido ese momento tan especial, uno que Jimin podía comprender a la perfección y BonHwa no.
—¿Estás lista? – ella asintió – comenzaré a grabar.
Encendió la grabadora, asintiendo con la cabeza para que ella comenzará a hablar.
—Soy Bae BonHwa, hija única de Bae SeoHo y Bae HaNa – ella se detuvo un momento – soy hija de aquellos que arruinaron mi vida y la de más personas.
—¿Puedes decirme algo de tu infancia?
—Desde que tengo memoria, en mi hogar solo había violencia, sangre, gritos – su mirada se hallaba perdida en su mente – mi padre peleando por no tener drogas o alcohol, mi madre siendo sumisa y luego estaba yo, sólo observando y siendo parte de este...círculo vicioso.
—¿Qué fue lo que marcó tu infancia?
Ella guardó silencio, tratando de contener sus emociones. Quitó la chaqueta que Jungkook le dió, al igual que su blusa, no tenía timidez con Jimin, pues tenía un presentimiento de que jamás la vería con malicia, y así era, en el corazón de Jimin sólo había dolor y culpa al ver la piel de BonHwa, tan maltratada y marcada, cuando él solo la recordaba como una piel normal. Sintió su corazón estrujarse en cuanto vió aquella marca en su abdomen en forma de línea horizontal, aquella que le recordaba su muerte en Phoenix y la manera tan trágica en como la había perdido. Ésta vez se percató de que había más marcas en su piel, en distintas formas, tamaños y tonalidades, acompañados de algunos moretones recientes y otros a punto de desaparecer.
—Todo lo que puedes ver ahora, es el reflejo de mi dolor – BonHwa sollozó sin apartar la mirada de los ojos de Jimin – cada marca, cada moretón, cada rasguño en mi piel, puedo recordar cómo es que cada uno de ellos llegó a mí. Verlos me hace sentir lo desdichada que soy desde que nací, me hace sentir como si hubiera sido la peor persona del planeta y que merezco el peor castigo por mis delitos.
—Eras demasiado buena para ese momento...– susurró Jimin sin que ella escuchara – no mereces todo lo que te está sucediendo.
—Mi padre solía decirme que era una basura, un estorbo, una desgracia para su vida – BonHwa se abrazó a sí misma, tratando de controlar sus hipidos y espasmos debido a su llanto – cada vez que desobedecía sus órdenes, era una golpiza segura para mí. Tuve que soportar ver a mi madre sangrar y ver su rostro desfigurado porque mi padre le rompía la cara por no tener relaciones con él, cuando me obligaba a verlo abusar de ella sentía la necesidad de tomar algo para no despertar jamás y tener que vivir ese infierno de nuevo.
—¿Intento tocarte alguna vez? – Jimin sintió un poco de alivio al ver a la chica negar con la cabeza.
—Sólo me utilizaba para ir a buscar alcohol o ir a recoger la droga con sus distribuidores – BonHwa sorbió su nariz – jamás supe que era el amor y calidez de una familia, no tuve la oportunidad de ser feliz y cuando la tuve, me fue arrebatada. Anhelaba ser feliz con alguien que me amara de verdad y pudiera protegerme de la maldad de mi padre, sin embargo, él tenía que arruinarlo todo.
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Orbit » PJM
Ficción GeneralLa diosa luna no da segundas oportunidades, no obstante, decidió darle una nueva vida a Park Jimin para enmendar los errores del pasado. Los papeles se han invertido ahora y Bae BonHwa ya no es la misma de antes, sin embargo, el destino era el mismo...