La diosa luna no da segundas oportunidades, no obstante, decidió darle una nueva vida a Park Jimin para enmendar los errores del pasado.
Los papeles se han invertido ahora y Bae BonHwa ya no es la misma de antes, sin embargo, el destino era el mismo...
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El corazón de BonHwa le pedía a gritos que lo perdonara y dejara atrás el pasado, pero el presente la estaba destruyendo tan lenta y dolorosamente, que no podía dejar pasar todo lo que originó su sufrimiento. Llorar hasta que sus ojos ya no pudieran más era lo único que podía hacer mientras esperaba a que alguien tomara su testimonio en la estación. RyuJin había estado a su lado proporcionándole apoyo moral, Jimin le pidió que no se despegara de la chica en ningún momento mientras él arreglaba algunos asuntos con sus superiores.
—¿Quieres que traiga algo para ti?
—Tráeme de vuelta a Jungkook – susurró con la mirada fija en el suelo – o desaparéceme de aquí.
—BonHwa...– RyuJin tallaba la espalda de la chica – tienes que cambiar tu actitud, pronto te llamarán a declarar y debes estar lo más serena posible.
—No creo poder estarlo – ella giró su rostro hacia RyuJin – después de verlo morir en mis brazos, nada será igual dentro de mí.
—BonHwa – Taehyung se asomó desde la sala de interrogatorios – pasa, por favor.
Ella se levantó y dirigió su mirada a RyuJin.
—Te agradezco que estuvieras acompañándome – suspiró – pero por favor, dile a Jimin que no necesito que me coloque una niñera para asegurarse que estoy bien.
Había escuchado la conversación que el rubio mantuvo con la chica, sintiendo aún más rabia hacia él, sin embargo, jamás le haría una mala cara o alguna grosería a RyuJin, pues estaba destinando tiempo para ella cuando no tenía ni la más mínima obligación de hacerlo. Había avanzado algunos pasos hacia la sala, deteniéndose algunos segundos en la puerta antes de entrar. Taehyung estaba sentado en una de las sillas que había en la mesa, quedando solamente una frente a él, tomó asiento y volvió a fijar su vista en el suelo.
—BonHwa, necesito que me digas que sucedió – Taehyung suspiró – guardando silencio no podré ayudarte.
—¿Por qué? – alzó su vista – ¿Crees que lo asesiné?
—Yo no, pero eres la principal sospechosa para mis superiores – tomó sus manos y la miró con detalle – ¿Tú sabías que trabajaba para el grupo Fénix?
—Yo no sabía nada de él hasta hace más de un mes – ella suspiró tratando de contener su llanto – ¿Por qué razón creerían que lo asesiné?
—No lo sé, ¿Será quizás porque hace unas semanas llegó a la estación totalmente fuera de sus cabales?
—Sé porque estaba así, y no estoy justificando sus conductas – BonHwa frunció su ceño – y te puedo asegurar que jamás lo hizo con intenciones de dañar a nadie.
—Jimin me dijo...– ella se soltó bruscamente del agarre de Taehyung y se levantó molesta.
—El detective Park no sabe nada de mí – habló con frialdad – te pido por favor, no lo vuelvas a mencionar.
