Capítulo 4

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Afrodita

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Afrodita

Gracias a que nos enamoramos y volvemos locos por el libertinaje cometemos tantos errores en esta parte de nuestras vidas en la que solo somos unos simples críos que quieren jugar hacer unos adultos.

Somos inmaduros al querer tomar decisiones estúpidas, si no es que siempre lo seremos ya que nuestra madurez no va de la mano con nuestra edad.

Desgraciadamente esta etapa de nuestra vida siempre es la que determina tú presente y futuro.

La vida de una chica de 16 años se encuentra en trampas constantes que debe de esquivar para no atormentarse con cada paso al dar. Aquellas trampas tontas que creías esquivadas y que terminas envuelta en ellas.


Me dije en varias ocasiones que «"No quiero nada de sentimentalismo en este momento de mi vida, con trabajo puedo con mis emociones y ya voy a lidiar con las de alguien más."»

Me repaso de pies a cabeza frente al espejo y... ¡Maldición!, ¡La he regado! Si mi madre escuchara las tantas veces que maldigo mi vida y mi alrededor ya me hubiera mandado a un convento.

De niña te creas la idea perfecta que tu primer novio seria como papá que hace feliz a mamá eso si a una cierta edad adecuada y todo bien y tranquilo, empezar una relación a una cierta edad con alguien que sintieras. No se...amor, ¿no? Mm...

No sabría decir si está bien la idea que cree de cuando pequeña ya que no tengo ni amor por mí misma y seguramente llegare a sentir cariño por alguien más que no sea mi familia ¿Aprender amar y querer? son tantos líos en los que no me quería envolver por eso el motivo de no tener novio aparte tengo 16 años, recién acabo de salir de rehabilitación como para que envuelva y comparta salivas con un extraño.

¿Aceptar una relación está bien?, supongo que si te gusta alguien te das la oportunidad de conocerla antes de dar un pequeño paso.

Suponer... suponer...

Tanta suposición que no me ayuda a responderme y hacerme entender que cuando no hay afecto de por medio en lo más mínimo debes de mandar todo al carajo y pegarte un cartel en la cabeza para rechazar al capullo que quiere contigo, pero No...

La presión de un maldito rubio de ensueño del que no lo conoces en lo más mínimo es la que te gana.

No sé nada de Daniel como lo básico. No sé si tiene alergias ni nada, no sé si le puedo dar una piruleta de fresa y saldrá con ronchas en la cara o se me muera de intoxicación o que se yo.

No quería, pero las insistencias aburren y cansan.

Ken hueco no es mala persona. «Eso creo» al contrario es lindo si se lo propone.

¡Pero venga, que me jode el saber que dirán!

Vamos otra vez ¿Qué dirán de mí?


Busco Un Giro Interesante [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora