Mas De Lo Que Aposté. -Juan Pablo Villamil.- LDA #3

72

Antonia

Antonia: ¿Que está pasando aquí? -la empujo nuevamente haciéndola entrar- Los dos van a explicarme toda la mierda que nos han estado haciendo.
Joel: Tony, no es lo que parece.
Antonia: ¿No? ¿Acaso tú no planeabas botar todos nuestros planes por ella? -me cruzo de brazos- ¡Yo sabía que algo estaba pasando contigo!, sabía también que habías conocido a alguien más, ¿pero por que mierda no me dijiste nada?
Joel: No sabía cómo decírtelo, estuve pensandolo por bastante tiempo, pero Tony te juro que no te engañé, ni con ella ni con nadie -se acerca a mi-
Antonia: Eso no quita que estuviste mintiendome, te pregunté muchísimas veces que te pasaba -suspiro- ¡De todas las mujeres tuvo que ser ella!... ¡Y tú no te quedas atrás! -me dirijo a Nina- No puedo creer que fui tan tonta como para confiar en ti ciegamente, Gisselle me advirtió tanto, y te defendí, ¡Te defendí de mi mejor amiga!, le pedí que confiara en ti como yo lo hacía.
Nina: Tony lo siento mucho -murmura- No fue mi intención, te lo juro que me hubiera fijado en otra persona, ¡pero esto no es algo que pedí!, solo pasó.

Bajo la mirada, tenía razón, sin embargo estaba tan furiosa que razonar no estaba en mis planes.

Antonia: Muy en el fondo me esperaba algo así de ti -miro a Nina- Por qué Gisselle fue quien me lo dijo, y la conozco hace tres años. Pero lo que me duele es que tú seas participe de esto -dirijo la mirada a Joel- Estoy tan harta de ustedes dos. -me doy la vuelta dándoles la espalda-
Joel: Angel, sé que estás molesta, pero...
Antonia: ¡No me llames así! -me giro hacia el nuevamente- ¿Para que me curaste cuando estaba herida si al final tu ibas a volverme a romper el corazón?, pero eso me pasa por idiota, por confiar en ti, por creer que eras diferente a los demás.

Por fuera podría parecer que estoy siendo fuerte, pero por dentro estaba llorando tanto como me fuera posible.

Joel: Tienes que creerme, no quería que pasara esto -se acerca a mi- Jamás haría algo para hacerte daño. Pero tampoco podía dejar esto así, no era justo para ti. Por favor, perdóname.
Antonia: No -susurro mirando detrás de el- No puedo, no ahorita, y probablemente no sea pronto.

Junto mis cosas mientras trato de no llorar, solo quería salir de aquí, llegar a casa y llorar como si mi vida dependiera de ello.

Nina: Nini, escúchame, lamento mucho que esto se haya dado así, no quería hacerte daño, ni siquiera fue algo planeado, solo pasó...
Antonia: ¿Fue cuando se quedaron solos ciertos? -termino de guardar mis cosas- Que tonta fui en confiar en ti y dejarte en mi casa con mi novio.
Nina: Lo siento, Nini, no quise que esto pasara -murmura-
Antonia: No te atrevas a volver a llamarme así -cuelgo mi bolso sobre mi hombro- Y te quiero fuera de mi casa, tienes el resto de la tarde para guardar tus cosas e irte. Y sé que necesitas el trabajo, así que no te preocupes que todo esto no afectará tu trabajo.

Camino a la puerta, tomo mi teléfono del sofá, era temprano aún, no eran ni las cuatro de la tarde, suspiro.

Joel: Tony, no quiero que terminemos esto así -se acerca a mi nuevamente- Por favor.
Antonia: No te quiero cerca de mi, necesito tiempo -abro la puerta del camerino- No los quiero cerca de mi, a ninguno de los dos. Y espero tengas la mínima maldita decencia de decirle la verdad a Juan Pablo, por qué no voy a permitir que le sigas viendo la cara -me dirijo a Nina- Si no quieres problemas conmigo, hazlo lo mas pronto posible.

Salgo del camerino, cerrando la puerta detrás de mi, camino casi corriendo a mi auto, al entrar pongo mi bolso en el asiento del copiloto, enciendo el auto pero me es imposible conducir, pues las lágrimas comenzaron a salir a chorros. Recargue mi cabeza en el volante, limpio mis lágrimas y decidida comienzo a conducir.