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Antonia

Simón: ¿Cómo es que llegaron los tatuajes? -preguntó curiosamente-
Antonia: Malas influencias -bromeo mirando el tatuaje de mi antebrazo riendo- En realidad, lo hice el primer día que estuve en Los Ángeles, Chris me dijo que conocía un buen lugar donde se había hecho la mayoría de los suyos, estaba indecisa por qué no sabía si hacerlo, Joel decía que no, pero Christopher decía que si, al final fue un volado y salió que si.
Martin: Está muy cool -ríe mirándolo-
Nath: ¡Es aún más cool que sea de Friends!

Reí ante su emoción. Pero si, mi primer tatuaje había sido de Friends, más específicamente de Chandler y Mónica.

Isaza: ¿Que hay de los demás?
Antonia: Fueron hechos después...
Gisselle: ¿Los demás tienen significado?
Antonia: Sí, este de acá, tiene las fechas de nacimiento de mis padres y de estos dos engendros -extiendo mi brazo para que puedan verlo- Y acá están las iniciales de sus nombres -hago la mano hacia adelante para que pudieran ver mis dedos dónde estaban las iniciales de los nombres de mis padres y de mis hermanos-
Simón: Aww Marto, si nos quiere -se quita una lágrima falsa-
Antonia: Nop, es que me sobraban dedos -me encojo de hombros-

Los chicos tomaban mis brazos intentando ver todos, no eran muchos según yo, pero eran pequeños, mi plan era tener más, así que, debía dejar espacio.
Villamil se levantó de ahí pues su teléfono comenzó a sonar, noté que los chicos lo miraron y después se miraron entre sí, algo sabían, y no planeaban decirme. Continuamos platicando un rato más, hasta que llegó la pizza, yo debía ir al baño. Así que baje al pequeño piso que había en el departamento de Juanpa. Enseguida entre e hice todo lo que debía hacer. Noté como los chicos habian puesto música, pues se escuchaba hasta acá, tararee la canción.
Cuando iba saliendo, alguien entró empujándome de nuevo.

Antonia: ¿Que te pasa?, ¡Déjame salir! -dije molesta-
Villamil: No, hasta que me digas por qué estás molesta conmigo.
Antonia: ¿Molesta contigo? ¿De que hablas?
Villamil: Tu sabes bien de que hablo. Cuando estás molesta, ni siquiera volteas a verme, y es exactamente lo que has estado haciendo.
Antonia: Perdón pero yo le dije a la loca de tu novia que no te hablaría, y si eso evita que mi relación salga afectada, entonces eso haré...
Villamil: Antonia ella ni siquiera está aquí.
Antonia: Discúlpame, pero ella tampoco estaba aquí aquella vez y aún así se enteró, no quiero correr riesgos, ¿Por qué no lo entiendes?... Está bien que tú no quieras a Gabriela, pero yo si quiero a Joel, y no quiero que esa desquiciada me arruine lo único bueno que me queda.

Salí de ahí molesta ante la situación. ¿Por qué estoy molesta con el?, ¡Ni siquiera me había hecho algo!, solo quiero que todo vuelva a ser como antes... Cuando pensaba que tendríamos una vida juntos y formariamos muestra propia familia. Pero la vida sigue, y el no está en la mía ya.
Subí nuevamente dónde mis amigos estaban repartiendo la pizza.

Isaza: ¿A dónde irás después de aquí, pulga?
Antonia: De vuelta a casa, tengo que grabar el vídeo de R.I.P, para a los días comenzar a grabar la novela -comento comiendo de mi pizza- Todo esto en febrero, pero tendré unos días libres por el cumpleaños de Joel, iré a pasarlo con el a dónde sea que esté esos días.
Nath: ¡Espera!, debemos celebrar mi cumpleaños -mencionó casi gritando- Estamos en Los Ángeles, la última vez que salimos todos de fiesta fue en Nueva York, ya nos toca.

Nueva York, vaya noche aquella. Algo muy intenso, considerando que casi tengo un hijo, algo dentro de mi me gritaba que debía decir que no, pero vamos, mi bebé estuvo de cumpleaños ayer y no estuve con ella.

Gisselle: ¿Que dices Tony?, trae a tus otros chicos y vamos a celebrar el cumpleaños de esta loca -termina su pizza-
Antonia: No lo sé, debo hablar con ellos. -a gritos y empujones Gi y Nath me aventaron del cuarto de Juanpa-

Ahí dentro, me dirigí a llamar a quien sabía diría que si y convencería a los demás, sip, al señor Christopher Vélez. Me dijo que si, y que le mandara un mensaje de dónde debíamos vernos todos, cosa que aún no sabía.
Salí del cuarto, y noté como todos se exaltaron y dejaron de hablar, nuevamente, insisto, me están ocultando algo.

Antonia: Dijo que si, y que tratará de llevar a los demás, y que le diga en donde nos vemos...
Martin: Espera, ¿No le vas a avisar a tu novio?
Antonia: ¡Para eso le hable a Chris!, es más fácil que le diga a él que si, a mi me trataría de convencer para que nos quedemos en el hotel.

Las chicas me llevaron al cuarto donde tenían sus cosas, y me dieron un vestido, a veces me sorprendía lo muy preparadas que se iban, aunque fuera un viaje de dos horas, siempre llevaban cosas por cualquier situación, amaría ser como ellas.
Solo me di un retoque de maquillaje, pues ya traía encima y me puse el sencillo vestido negro de tirantes delgados que mis amigas me habían dado, nada fuera de lo común.

Gisselle: Siempre lo digo, pero Antonia Vargas si fuera lesbiana, tu serías mi chica perfecta.
Nath: Lo dice por qué te pareces a Martin.
Antonia: ¡No me parezco a Martín!
Nath: Tienen un aire, pero Simón y Martin son más parecidos.
Gisselle: Tu te robaste toda la belleza...
Antonia: Gracias por decir que mis hermanos son feos -bromeo-

Terminamos de arreglarnos y salimos de aquel cuarto dónde fuera de el encontramos a los chicos tratando de escuchar lo que decíamos.

Antonia: ¿Por qué son tan chismosos?, si querían saber si hablábamos de ustedes, déjenme decirles que no es así.
Martin: ¡Obviamente hablaban de nosotros!, escuche mi nombre varias veces.
Antonia: O si, hablábamos de lo feo que eres...
Martin: ¡Tu eres la fea!
Antonia: Tu novia no dice lo mismo -me cruzo de brazos mirándolo-
Martin: ¿Estás tratando de robarme a mi novia?
Antonia: Tal vez.
Martin: Bueno, yo tal vez intente robarme a tu novio.
Antonia: Si Martin, si eso te hace feliz.

Después de escuchar las risas de los demás, salimos del departamento de Juanpa, quien había dicho que iría con nosotros si no llegaba cansado a casa.
Tomamos un Uber al lugar a donde pasaríamos la noche de fiesta, tenía finta de ser un lugar bueno, la noche tenía finta de ser buena, pero claro, el drama nunca puede faltar.

Mas De Lo Que Aposté. -Juan Pablo Villamil.- LDA #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora