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Antonia

Villamil: No soy tonto -se cruza de brazos mirándome-
Antonia: Tampoco agradable -murmuro encogiéndome de hombros-
Villamil: Antonia estoy hablando en serio -dice irritado-
Antonia: ¡Yo también!... No estoy evitandote, Juan Pablo -ladeo la cabeza- ¿Contento?, bien -digo caminando a la puerta-
Villamil: Creí que habías dejado de ser tan inmadura -comenta bajamente. Pero no contaba con que lo había escuchado-
Antonia: ¡No lo soy! -me giro nuevamente hacia el- No soy la misma persona con la que salías hace tiempo, no soy la misma persona a la que lastimaste anteriormente, y tampoco soy la misma tonta que va a estar pidiéndote disculpas por cada cosa que hago que te moleste.
Villamil: No me molesta lo que hagas, me da lo mismo -camina hacia mi- El mundo no gira a tu alrededor, Antonia.
Antonia: ¿No? ¿Estás seguro?... Entonces demuéstralo, demuestra que ya no te importo y déjame en paz -suelto una baja risa-
Villamil: Si eso es lo que quieres, lo haré -murmura con una sonrisa. Conocía esa sonrisa, se estaba burlando-

Ruedo los ojos negando, me di vuelta dispuesta a irme, que horrible momento había pasado. Me hubiera quedado encerrada en el baño y me habría ahorrado todo esto.

Villamil: Antonia -me llama haciendo que me dé vuelta nuevamente-
Antonia: ¿Ahora que? -murmuro fastidiada-

Nuestros ojos estaban conectados, subió su mano a mi mejilla repartiendo algunas caricias en ella. Y de un momento a otro, nuestros labios estaban unidos. Pero esto no podía estar pasando, tengo novio, y no pienso volver a lo de antes. Me separo rápidamente, dándome vuelta para salir de ahí, no podía quedarme más tiempo. Entre a la cocina dónde los demás aún estaban.

Antonia: Voy a salir, vuelvo mas tarde -trato de sonreír. No les di tiempo y salí de ahí-

Salgo de casa, subiendo al auto, había tomado las llaves de papá, conduje al único lugar donde podría desahogarme sin ser juzgada. Con la abuela Vargas, quien no sabia que había llegado.
Llegué alrededor de unos 15 minutos de viaje, baje del auto tocando la puerta de la entrada.
Enseguida abrió mi abuela quién me recibió con una gran sonrisa y un fuerte abrazo.
Le di una mirada rápida, ok, pero Miriam Vargas se miraba muy bien con ese precioso cabello platinado, daba a juego con sus canas.

Miriam: ¡Pero que hermosa estás mi niña!
Antonia: ¿Yo?, pero si tú estás deslumbrante -sonrío entrando detrás de ella- Te extrañé muchísimo, abu.
Miriam: También te extrañé mi amor -entra a la cocina-

Nos sentamos en la cocina.
Estuvimos platicando por horas, y de un momento a otro ya eran casi las 9:00 pm.

Miriam: ¿Que está pasando contigo estos días? -pregunta bebiendo su café- Tienes ojeras y te ves cansada.
Antonia: Me encantaría poder decirte con exactitud que es lo que tengo -murmuro comiendo un pedazo de mi panqué- Pero no lo sé, mi cabeza está colapsando, tantas cosas. Las grabaciones, la música, próximas presentaciones, promoción, mi vida amorosa... Todo está siendo tango para mí, que no sé cómo sobrellevarlo. Siento que no soy lo suficientemente buena para lo que hago.
Miriam: ¿Amas lo que haces? -toma mi mano. Asiento ante su pregunta- Entonces, lo único que necesitas es tomar todo con calma. Cuando uno llega a la adultez, aprende a sobrellevar las cosas, el trabajo nunca ha sido fácil, pero si lo amas, suele ser maravilloso, y tú tienes un trabajo maravilloso, tu eres maravillosa en lo que haces.
Antonia: ¿Lo crees? -pregunto tímidamente-
Miriam: ¡Claro que lo creo! -dice con una sonrisa- Desde que eras niña, te gustaba actuar y cantar, ¿recuerdas todos los domingos en las comidas familiares cuando actuabas una obra diferente cada semana?, lo amabas. creciste con la música, viste a tus hermanos convertirse en artistas y dentro de ti algo deseo lo mismo, y todo el éxito que ha llegado a ti, es por qué la gente ama lo que haces y el como lo haces, mi amor.

La abracé fuertemente. Mi abuela me había hecho recobrar la esperanza en mi, un destello de felicidad se introdujo en mi corazón, y ahora me sentía capaz de hacer cualquier cosa.

Miriam: Y sobre lo otro... No sé que pase, pero la sinceridad te va a ayudar, los secretos no son buenos, cariño -acaricia mi cabello- ¿Quieres contarme al respecto?
Antonia: La verdad es que, descubrí que estoy enamorada de Joel...
Miriam: ¡Mi amor eso es asombroso!... ¿Eso te tiene así?
Antonia: No, aunque sé que amo a Joel de una manera en la que no había amado antes, siento que, Villamil me gusta -murmuro apenada- No lo había notado, hasta que Juanpa tocó el tema.
Miriam: Mi amor -sonríe pasando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja- Es que no necesitas atormentarte, tu misma lo has dicho. Amas a Joel, y Juan Pablo solo te gusta.
Antonia: Es que -ladeo la cabeza- No siento que esto sea bueno. No debería sentirlo, ¿no se supone que solo debería tener sentimientos por Joel?
Miriam: Hay mucha historia entre ustedes -asiente ante mi pregunta- Pero, ve el lado bueno del asunto, estás segura de tu amor por Joel, y ya estás a medio camino de superar por completo a Villamil.

Suspiro cerrando los ojos unos segundos. Pero claro que debía verle ese lado bueno, ni siquiera lo había pensado.

Antonia: me siento mal por Joel -digo después de unos segundos- El es tan lindo, me quiere, me cuida, me respeta, es el sueño de toda chica. Y lo tengo, pero no lo merezco, es mucho más de lo que merezco. Lo mínimo que debería hacer es sentir solo cosas por el. -murmuro sintiendo mis ojos aguarse- Lo amo tanto que siento que debería dejar que consiga a alguien más. Alguien que valga la pena.
Miriam: Oh cariño ven aquí -me estrecha en sus brazos. Y siento como mis lágrimas caen rápidamente- Si Joel y tú están juntos, es por que se quieren muchísimo. Para el eres mucho más de lo que imaginas. ¿Recuerdas el día de la boda? ¿Cuando bailabas con Nathalia?, me acerqué a él, Antonia no sabes la cantidad de cosas preciosas que dijo sobre ti, no vuelvas a pensar que eres menos para el.
Antonia: Juan Pablo me besó -susurro separandome limpiando mis lágrimas- Antes de venir aquí, y me siento la peor persona del mundo. Yo no lo besé, y me separé de inmediato, pero no puedo evitar sentir que lo engañé.
Miriam: Pero tu no lo hiciste -niega con la cabeza- Y eso es algo que puedes explicarle, pero no se lo ocultes, que las cosas tarde o temprano salen a la luz, y no siempre traen cosas buenas.

Mi abuela tenía razón, y yo sabía perfectamente bien que eso era cierto, debía decirle a Joel, y afrontar las consecuencias. Aunque hasta cierto punto, me aterraba hacerlo, esto traería más problemas, Joel suele ser una persona muy pacifista, e incluso podría decirse que no se enoja mucho, pero yo no quería ser la persona que lo hiciera enojar.

Antonia: Te prometo que lo haré, hablaré con el -intento sonreír-
Miriam: Te veré mañana por la noche, cariño. Ansio celebrar tu cumpleaños otra vez, no lo hacemos desde hace mucho.

Sonreí abrazándola una última vez, me despedí y conduje a casa nuevamente.
Llegué a casa dejando las llaves en la mesita de la entrada.
Cuando entré a la sala, escuché risas y voces, supuse que los chicos estaban aquí aún con mis hermanos y mis amigas, la luz de las recamaras estaban apagadas, así que por ser las 10:30 pm mis padres deben estar dormidos.

Gisselle: Hola bebé -dice al verme entrar-
Antonia: Hey, ¿que hacen? -pregunto acercándome a ellos-
Isaza: Estamos jugando esto que según Martín debería ser divertido -dice riendo-
Simón: ¡Solo lo dices por qué estás perdiendo!
Nath: ¿Quieres jugar?, tu amas UNO.
Antonia: si, está bi... -mi celular sonó indicando una llamada-

Era Joel. Quería hablar con el y distraerme de todo lo que sea que haya pasado hoy. Lo extrañaba mucho y ya quería verlo, pero debía esperar y aguardar por el.

Antonia: Creo que será después -digo contestando la llamada- Hola cariño

Subo las escaleras encaminandome a mi habitación para tener privacidad.

//Holaaa, bueno, no sé si han visto que hay algunos problemas con android, bueno yo los tengo, y desde ayer no puedo abrir Wattpad, ahorita me descargue el beta y logré abrirlo, así que no lo cierro para no tener que volver a instalarlo, jajaja.
Estaré escribiendo un poco hoy, aprovechando que puedo estar aquí, espero les guste el capítulo, déjenme saber lo que opinan. 💜

Mas De Lo Que Aposté. -Juan Pablo Villamil.- LDA #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora