Gusto Perfecto (AV #2)

#40: Baile

Llevaba toda la mañana en el restaurante arreglando papeles, verificando los gastos y todo el trabajo administrativo. Una vez a la semana me encargaba de esto y los demás días estaba en la cocina. Me gustaba preparar los platos y cuando es posible intentar nuevas ideas para cambiar el menú de vez en cuando. Hoy me iba a ir un poco temprano, porque Victoria y yo habíamos decidido que ya era hora de hablar con mis padres. Se que no será una conversación fácil, pero todos nos habían apoyado y entendido hasta ahora así que sé que nos va a ir bien. Eso no significa que no esté nervioso y un poco ansioso por la conversación en general.

Horas después me despido de todos dejando a Fin de encargado y salgo para recoger a Vicky en la casa. Hace unos días ella volvió al estudio, me encantó volver a verla feliz porque estaba rodeada de sus estudiantes y haciendo lo que le gusta. No está yendo todos los días ya que no quiere cambiar la rutina que se alcanzó en su tiempo ausente, pero ha dado algunas clases. Nuestra relación todos los días va mejorando, no sé si en algún momento podré decir que volvió a la normalidad ya que después de lo que pasamos no creo que sea posible.

    Hemos roto los patrones que estaban dominando la relación, estamos siendo más comunicativos sobre nuestros pensamientos y sentimientos. Nos estamos tomando nuestro tiempo para volver a construir nuestra relación. Una vez a la semana salimos en una cita y los demás días cenamos juntos en la casa. Aunque no todas las citas son elegantes o muy elaboradas, a veces salimos a comer helado o caminar en la playa. También vamos a restaurantes, a museos, a obras de teatros, a ver competencias de baile y de vez en cuando la cita es en la casa. A pesar de todo este tiempo que estamos pasando juntos también nos estamos tomando tiempo para nosotros ya que no queremos que se vuelva monótono o muy agotador.

En cuestión de la parte romántica también estamos poniendo de nuestras partes como pequeños detalles que demuestran que estamos pensando en el otro. Ya sea una simple nota en el refrigerador, flores, un mensaje de texto, una llamada sin razón alguna y cualquier cosa que parece insignificante para los demás, pero que tiene mucho significado para nosotros. Íntimamente no podemos negar nuestra química y atracción, pero en muchas de las ocasiones siento que nos estamos volviendo a conocer y me encanta. Nuestro amor no dejó de existir, pero si llegamos a un punto de no saber expresarlo y eso es en lo que hemos estado trabajando.

Hemos hablado sobre cómo aún queremos ser padres, pero no nos sentimos preparados para volver a intentarlo. Aunque hemos acordado ir a un doctor para orientarnos y debo decir que también nos estamos inclinando mucho por la adopción. Ambos estamos de acuerdo con querer darle una mejor vida a un niño que fue abandonado. Así que, aunque aún queremos intentar tener un bebe, también queremos adoptar. Tal vez todo lo que nos ha pasado es para que nos diéramos cuenta de nuestras ganas de adoptar y darle amor a un niño que no se siente querido.

Cuando llegó a la casa apago el auto y entro para cambiarme de ropa. Escucho música saliendo del cuarto y cuando me acerco Vicky está bailando de un lado a otro aún en su ropa interior. Como siempre que la veo bailando me apoyo en el marco de la puerta y la observo. Se mueve sensualmente al ritmo de la música y me encanta verla en su zona. Al finalizar la canción se gira y me extiende la mano cuando otra comienza. Tomo su mano y me uno a ella.

-Hola. -me dice sonriendo.

-Hola, ¿desde cuándo sabías que estaba en la puerta? -cuestiono.

-Escuche la puerta principal. -dice haciéndome reír.

-Me encanta como bailas. -digo pegándola más a mi cuerpo.

-Me imagino. -dice antes de besarme.

Rodea mi cuello con sus brazos alzándose un poco más. Rodeo sus caderas mientras nos besamos intensamente.

-Sabes que me gustaría continuar, pero mamá me llamó antes de que llegara y se escucha un poco preocupada. Hacerla esperar no creo que sea lo mejor. -dije aún sin soltarla.

-Cierto, se me olvido. -dijo sonriéndome dulcemente.

- ¿Qué crees si vamos, hablamos con ellos y regresamos para continuar? -propuse.

-Trato. -dijo antes de darme otro beso e irse a vestir.

Rápidamente nos arreglamos y salimos de la casa. Ya sabíamos cómo queríamos abordar el tema, que queríamos contar y que queríamos omitir. Es cierto que tomamos la decisión de compartir por lo que estábamos pasando, pero eso no quita que aún sentimos la situación muy personal y no queremos explicar todos los detalles. Además de que no queremos preocupar a nadie, los dos nos sentimos mucho mejor y estamos siendo positivos. Pero también necesitamos apoyo, necesitamos esa ayuda externa que se que nuestra familia y amistades están dispuestos a darnos en todo momento.

Llegamos y somos recibidos con abrazos. También hay comida y hablamos de temas cotidianos hasta que terminamos. Pasamos a la sala y compartimos nuestra situación. Mi mamá llora, ambos se enojan porque sienten que no demostraron su apoyo como debieron. Luego de que nos expresamos y les aseguramos que ninguna de nuestras decisiones tiene que ver con ellos. Todos nos sentimos mejor, prometemos que siempre nos apoyaremos y que sabemos que ellos están dispuestos a escucharnos sin tener que dar su opinión sobre cualquier tema.

Les explicamos que nos estamos dando tiempo, pero que también llegamos a la conclusión de adoptar y ambos están emocionados por eso. Expresan lo orgullosos que se sienten de que seamos adultos y estemos tratando la situación con la delicadeza que se necesita. También porque a pesar de las diferencias que tuvimos logramos enfocarnos en nosotros y hablar sobre todo lo que estamos sintiendo, aunque no lo hiciéramos al principio.

Cuando nos vamos nos sentimos más relajados y livianos. Durante el camino de regreso hacia la casa hablamos de lo lindo y bueno que se sintió tener su apoyo. Sobre como ellos a pesar de no haber pasado por lo mismo, nos escucharon para entendernos, pero una vez pasamos por la puerta principal dejamos de hablar y cumplimos con el trato que habíamos acordado. Toda la noche.