No puedo creer que es el mismo chico de la escuela. En ese momento estaba vulnerable por muchos problemas que habían en mi casa. Era fácil de influenciar y como en toda escuela y adolescencia existía la presión de grupo. Presión que ocasionó que dejará de lado al chico que me gustaba por él que todo el mundo me dijo que escogiera. No recuerdo cómo me sentía exactamente pero si puede recordar cómo después de eso lo miraba a la distancia, esperando tener su atención. No ocurrió porque quién quiere estar con una chica con tantos problemas.
El año siguiente las cosas en casa se complicaron por algo que ya no recuerdo. Me aleje de mis amistades, cambie mi forma de vestir y comencé a ser invisible. El día de su cumpleaños decidí hacer algo y puse una carta en su casillero donde decía cosas que me gustaban de él, cosas que teníamos en común y una hora para encontrarnos debajo de las gradas de la cancha. El detalle fue que él apareció pero en el momento en el que iba a entrar mi papá llegó a la escuela y lo mejor era irme para no ocasionar una escena.
Ahora lo tenía delante de mí y no podía dejar de mirarlo. Muchas cosas habían cambiado desde la última vez que nos habíamos visto. No me refiero solo físicamente, él era una persona con un buen trabajo, responsable, muy amoroso con sus padres, al parecer un buen amigo y muchas otras cualidades que Ava presumía. Yo por otro lado no había cambiado mucho. Tenía muchas inseguridades que no había podido superar. Definitivamente no ayudaba el núcleo familiar en el que había nacido. El poco apoyo que recibía solo era la chery del pastel.
Estaba un poco más segura en cuestión de mi profesión pero no en mí físico o en mi cuerpo. Era muy diferente a mis padres, según ellos no había heredado los rasgos lindos y dignos de la familia. Normalmente me criticaban en cada oportunidad que tuvieran. A través de los años siempre había sido una persona que subiera y bajará de peso constantemente. Si bajaba de peso parecía que estaba enferma y si subía debía rebajar o me iba a quedar sola. Al ser hija única no tenía un aliado en el que confiar y mis amistades sabían por lo que pasaba pero a veces se necesita que alguien más te lo diga para escucharlo de verdad.
-¿Cuéntame qué has hecho? -pregunto Stephan sacándome de mis pensamientos.
-Abrí un estudio donde doy varias clases y de vez en cuando hago danzas en algunos musicales o competencias.-dije.
-Eso es impresionante, no sabía que te gustaba eso.-dijo.
-Nadie sabía.-murmuré.
-¿Porqué? -cuestiono Enzo.
-¿Perdón? -dude.
-¿Porqué nadie sabía que te gustaba bailar? -interrogó.
Solo me encogí de hombros sin darle una respuesta especifica. Nadie sabía que bailaba porque mis padres lo odiaban, me lo habían prohibido. Rápidamente cambie el tema de conversación. Le hice preguntas a Stephan sobre su vida y nos reímos bastante con algunas travesuras que contó que hizo junto a Enzo. Enzo después de ese pequeño intercambio que tuvimos estuvo observando mis movimientos todo la noche. Sabia que no había dejado el tema del baile.
Solo cuando pasamos a comer el ambiente cambio. Todos entramos con las bebidas en la mano para acomodarnos en la mesa del comedor. Pasamos la comida a través de la mesa hasta tener de todo en nuestros platos. Mientras comíamos hablamos un poco de todo hasta Enzo comenzó a hablar conmigo de manera casual. Podía ver en su rostro que todavía me estaba analizando pero había dejado la indiferencia.
Estar aquí rodeada de esta amabilidad y de este cariño, me hacía pensar muchas cosas. Comenzando por lo diferente que era cuando visita donde había crecido, esa casa que nunca pude ni podré llamar hogar. Nuestras cenas jamás serán así, me hacía pensar en lo mucho que los tres habíamos crecido en la vida y me hacía sentirme agradecida de haber conocido a Ava. Pero sobre todo me hacía pensar en Enzo, como serían las cosas si hubiéramos hablado o salido en la escuela. No soy una persona que normalmente piensa en los "y si.." pero en este momento era en lo que más pensaba. Pensaba en qué tal vez tuviera más confianza en mi, sé que primero tenemos que amarnos a nosotros antes de amar a otra persona y también se que no se debe necesitar a una persona para poder ver las cualidades de uno pero nunca está demás ese apoyo.
-Hijo, ¿cómo a estado el restaurante últimamente? -pregunto Ava mientras levantaba los platos después de que todos hubiéramos terminado.
-Cómo siempre, mucho trabajo y sigue creciendo.-dijo restándole importancia.
-¿Cuándo supiste que querías dedicarte a eso? -cuestione sin pensar.
Antes que lo supiera las palabras habían salido de mi boca. Lo estaba pensando pero no iba a preguntarlo, no quería dar ninguna oportunidad para que volviera a su pregunta aún sin respuesta.
-Llevaron unas charlas a la escuela una vez para ayudarte a saber qué querías estudiar en la universidad y quedé encantado con la cocina. Aunque desde antes me gustaba cocinar no lo había pensado como una carrera a seguir si no más a algo personal que podría hacer en mi tiempo libre cuando viviera solo o alguna actividad familiar.-conto mientras se sentaba en uno de los sofas.
-Oh, si supe de eso pero ese día no fui a la escuela.-dije haciendo memoria mientras me sentaba en el otro.
Papá no me dejó ir porque no quería que fuera a perder mi tiempo cuando estaba más que decidido que solo tenía tres opciones. Ser abogada, algo de la salud o ama de casa. Recuerdo haber estado triste porque para ese entonces me interesaba mucho la arquitectura además de la danza que siempre fue mi pasión.
-Lo recuerdo cómo si hubiera sido ayer, habían diferentes secciones divididas para las universidades y puestos donde podías ver lo que te ofrecían. También habían pequeños anuncios donde habían horas y salones para poder ver charlas sobre alguna carrera en específico. Recuerdo haber entrado a el área de la cocina donde estaban hablando mientras hacían algún platillo. Quedé impactado y lo supe.-conto con una gran sonrisa.
-Esa semana estuvo bastante emocionado, solo repetía lo mismo una y otra vez. En algún punto pensamos que algo estaba mal.-contó George, su papá, mientras abrazaba a Ava que había regresado de la cocina.
-Yo que imaginaba que iba terminar siendo algún deportista profesional.-dijo Stephan.
-¿Jugabas cierto? -dude.
Creo haberlo visto en uniforme pero no estaba totalmente segura.
-Si, un tiempo pero tuve un problema.-dijo.
-¿Problema? Hombre tuviste el brazo muy feo.-dijo Stephan. - ¿Tú cuándo comenzaste con la academia o estudio? ¿Hay alguna diferencia?.- cuestionó mirándome.
-No llevo mucho y si la hay. Academia es cuando hay una gran matrícula y hay muchos profesores. Estudio es lo que tengo que son solo dos salones pequeños en un piso y mi oficina.-dije.
No quería entrar en muchos detalles. Ya que si no mejoraba ni eso iba a tener. Estaban pasando muchas cosas en mi vida que debía arreglar pero no era tan fácil como decirlo. Menos de una hora después Stephan ya se había ido y ya me había despedido para irme. Me encontraba en el auto mientras comenzaba a llover contestando algunos mensaje de mis amigos.
Gire la llave para hacer encender el auto y no encendía. Lo intente alrededor de cinco veces más cuando Enzo di pequeños golpes en para llamar mi atención. Baje la ventanilla.
-¿No enciende? -cuestiono.
-No, no sé qué pasa. Tiene gasolina y todo estaba bien.-dije.
-Espera aquí.-dijo mientras se iba y entraba a la casa.
Esto no me puede estar pasando ahora. Necesitaba regresar, mañana tenía que arreglar algunas cosas además de que tenía varias reuniones importantes que no podía perder. Tampoco tenía el lujo de posponer.
Enzo volvió a salir con un paraguas. Me hizo salir del auto con todo lo que necesitaba de el mientras me explicaba que el me iba a llevar pero que debíamos tomar el auto del garaje.
-Sabia que se iban a llevar muy bien.-me susurro Ava al oído antes de subirme con Enzo.
El día había tomado un giro que definitivamente no me esperaba pero Ava si. Aunque no quiero, ni puedo sobre pensar el asunto o el comentario.
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Gusto Perfecto (AV #2)
Romance"Jamás pensé enamorarme de algo ademas de lo que salía de la cocina." Historia de Spike. Para leer esta no es necesario que hayas leído Todo Pasa Por Algo pero si se van a mencionar cosas de la misma. Libro #2 de la Saga Amor Verdadero *No tiene c...