Gusto Perfecto (AV #2)

#41: Amor

Meses después

    Luego de hablar con la doctora sobre la situación y hacer varios estudios, se llegó a la conclusión de que tengo problemas de fertilidad. Recibir esa noticia no fue fácil, pero tuve el apoyo de Enzo. No puedo negar que me dolió y lloré, pero también vi la luz al final del túnel. Aún puede pasar y nuestra relación no se vió tan afectada por esta noticia como pensaba. Nos vamos a arriesgar una última vez, no vamos a estar pendientes de sí estoy ovulando o no. Simplemente si ocurre, pues ocurrió. No estaremos usando protección ni nada, será lo más natural posible. Principalmente nos vamos a enfocar en adoptar.

    Además de hablar con ella también tuvimos varias reuniones en una agencia de adopción. Aún no conocemos a ningún niño, todavía estamos en la parte de llenar solicitudes. Por lo que aún no sabemos si será niña o niño, tampoco la edad, pero tenemos la esperanza de que tan pronto lo veamos sabremos que es el indicado. Estamos muy contentos porque hemos pasado todas las pruebas y cumplimos con los requisitos que son necesarios. Hemos estado compartiendo con nuestras amistades y familia los pequeños logros que hemos alcanzado. Obviamente se que es una situación muy personal, pero nos está funcionando y no queremos volver a perder la dinámica que hemos construido entre nosotros. Con el paso de los meses nos dimos cuenta de que la carga que cada uno estaba llevando fue lo que más nos afectó y somos personas que nos gusta saber las metas de las personas que queremos, pero también sobre cuando no están bien para apoyar.

    En pocos días será la primera vez que podremos ver a los niños. Aún no hemos arreglado ninguna de las habitaciones, aunque ya sabemos cuál será. Queremos estar muy decididos, además de que estamos más interesados en que no sea un bebé. Los bebés son tiernos, preciosos y tienen cierta ventaja de que se pueden educar en su totalidad, pero ellos son los más buscados. Normalmente la gente deja a los niños grandes por esa misma razón, porque pueden tener ya malas costumbres o ciertos problemas. Nosotros no queremos intentar ser héroes de nadie, pero encontramos que ya que vamos a adoptar para que se sientan queridos con todo el amor que tenemos, alguien un poco más grande lo necesita o apreciará más. Eso no quiere decir que los bebés no lo necesiten, pero tienen más probabilidad de ser adoptados.

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    Estamos un pocos decepcionados ya que todas las fotos que nos han mostrado sobre los posibles niños son bebés. Amamos los bebés y me da mucha pena que se encuentren en esta posición, pero ya estábamos decididos. Como ya tenemos un caso abierto buscamos en las demás instituciones y en todas fue lo mismo. Además de que ya en nuestra solicitud están nuestras preferencias y otro tipo de información importante.

-Me alegra que no haya muchos niños en el sistema, pero también me pone un poco triste que no haya uno para nosotros. -me lamento.

    Una de las razones sobre no querer necesariamente adoptar un bebé es que aún nosotros queremos tener hijos y puede pasar en cualquier momento. No sé si estamos preparados para tener dos recién nacidos o con muy poca diferencia en edades.

-No necesariamente tiene que ser ahora. Podemos seguir buscando, varias de las agencias tienen nuestra información. En cualquier momento nos pueden contactar. -razono Enzo.

-Tienes toda la razón. -dije antes de abrazarlo.

- ¿Crees que sea una señal? -susurre.

- ¿Una señal? -cuestiono besando mi cabeza.

-Si, tal vez todo esto es porque no estamos hechos para ser padres. -compartí mi miedo.

-Oye, no digas eso. Mírame. -me pidió.

    Cuando levante la vista continuó.

-Tu vas a ser una madre increíble, cariñosa, graciosa y sobre todo presente. Dijimos que íbamos a tomarnos nuestro tiempo, ambos queremos ser padres, pero esto no es una decisión que se puede tomar a la ligera. Cuando el momento indicado llegue, lo sabremos. Mientras, estaremos aquí juntos en los brazos del otro. -dijo.

-Te amo. -respondí.

-Yo te amo a ti. -dijo antes de abrazarme más fuerte.

    En estos momentos es que me siento afortunada y feliz de haber tomado las decisiones que hice años atrás.

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-Amor, ¿Dónde estás? -escuche a Enzo.

-Arriba. -conteste aún sentada en el suelo.

-Tengo noticias. -informo aún en el pasillo.

- ¿Sobre? -cuestione.

-Me llamo la trabajadora social. Transfirieron a un niño de tres años y si queremos lo podemos ir a ver hoy mismo. -dijo asomándose en la habitación que será para nuestro hijo.

- ¿De verdad? -pregunte levantándome rápidamente.

- ¿Qué haces? -pregunto.

-Las chicas vinieron y mira lo que me trajeron. -dije enseñándole la pequeña cobija.

    Las chicas habían pasado hace unas horas para pasar la tarde juntas y me entregaron una pequeña bolsa con la cobija. Tiene bordada las palabras ¨Forever Home¨, me pareció un detalle precioso. Hace unas pocas semanas habíamos decido comprar algunas cosas básicas por si en cualquier momento esta situación se daba. Ya tenemos una cuna, cambiador, portabebés y pañales. Todo lo más neutral posible, aunque eso no quita que tengo en varias tiendas en línea ropa, biberones, calcetines y otras cosas listas para pedir. Aunque Enzo también ha añadido a la lista, por obvias razones no hemos pedido, pero no importa el sexo ya que tenemos de ambos.

-Hermoso. -dijo tocando las letras.

- ¿Cierto? No me lo esperaba. Lo vieron hace unos días en una pequeña tienda y tuvieron que comprarlo. -le cuento.

-Es perfecta, ¿Qué me dices? ¿Quieres ir? -pregunto mirándome.

-Quiero. -dije levantándome y tomando su mano.

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-Chicos, ya saben el procedimiento. Reese es un niño precioso y un poco tímido lo cual es normal. Se que querían adoptar un niño grande por su solicitud y lo que hemos hablado, pero creo que deberían conocerlo. Es muy inteligente, así que tengan cuidado con lo que dicen, por favor. -informo antes de abrir la puerta.

    Reese se encontraba silenciosamente viendo a uno de los bebés en la cuna. Estaba sentado con las piernas cruzadas viéndolo moverse. Cuando escucho la puerta levanto la mirada y sonrió. Sentí como Enzo apretaba mi mano y al levantar la mirada para verlo, pude ver lo mismo que estaba sintiendo; amor.