Gusto Perfecto (AV #2)

Extra: Leila y Gabe

    El hombre se encontraba muy nervioso, pero sobre todas las emociones lo que estaba sintiendo era ansiedad. Sabía que con la ayuda de sus amigos había creado el ambiente perfecto, solo falta que la contestación sea la que tanto esperaba. Gabe después de años de relación le iba a pedir matrimonio a el amor de su vida, Leila. Ambos luego de formalizar su relación discutieron sus ganas de en algún punto de sus vidas casarse y formar una familia, pero son del tipo de personas a las que les gusta planear. Por lo que querían estar en un buen lugar en sus carreras y también económicamente para entrar en esta nueva etapa de la mejor manera posible.

    Ese era el pensamiento de Gabe en ese entonces, pero con el pasar del tiempo no veía la hora que llegara ese momento. Si no había planeado enamorarse y simplemente pasó siendo lo mejor que le había pasado en su vida, ¿Por qué planear el resto? El único problema es que nunca supo tocar el tema sin sentir que la estaría presionando o que estaría influenciando en sus verdaderos sentimientos. Nunca ha querido que Leila piense que él está manipulando a tomar alguna decisión o que no puede tener su propia opinión además de compartirla abiertamente sin temor a ser juzgada.

    Pero no era un secreto que quería pasar el resto de su vida a su lado y ya no quería esperar más. Así que hace pocos meses se juntó con sus amigas y con Zander para conocer sus opiniones al respecto. Sus dudas no eran sobre sus pensamientos sobre el tema, eran mayormente sobre si era el momento adecuado y la manera de hacerlo. Ellos habían sido de mucha ayuda y de apoyo en toda la planificación. Su relación con Zander estaba mucho mejor, aunque nunca estuvo ̈mal ̈ simplemente no le gustaban algunos de sus comentarios cuando él estaba teniendo muchas dudas y batallando con ellas en silencio. Luego una noche se reunió con los chicos y confesó los meses que llevaba pensándolo.

    También como en una ocasión que lo iba a hacer, pero Zander hizo uno de sus comentarios como siempre hacía y tuvo que cancelar para que no pareciera que lo hacía por la presión sino por decisión propia. Ese día en el cumpleaños de Reese su paciencia se acabó y tuvo que alejarse de la mesa antes de cometer un error. Se podría decir que Gabe es un hombre un poco posesivo y protector, pero no de una manera asfixiante o negativa. Solo que cuando escucha comentarios de su novia con otro hombre quiere demostrarle a ella porque son el uno para el otro. Desde que la vio por primera vez, él supo lo mucho que ella significaba para él en su vida. Cuando estaban con más personas el comportamiento no era notorio, pero en su intimidad y privacidad de su relación sí.

    En muchas ocasiones ha sentido que Leila es una persona tan confiada y bondadosa que es su deber protegerla de la maldad de las personas. No la ve como una persona débil que es incapaz de tomar sus decisiones, sino que desde que la conoció en la escuela superior sintió que sus conductas protectoras habían estado ahí para cuando ella lo necesitara. Jamás olvidará la manera en la que su cuerpo reaccionó la primera vez que la vio entrar en el salón de clases. Ella era dos años menor por lo que nunca la había visto en los pasillos, pero había sido cambiada a su clase por sus excelentes calificaciones. En su momento eso no era algo de lo que él tuviera conocimiento, pensó que era nueva. Cuando la profesora la presentó y ella sonrió tímidamente mirando alrededor buscando un asiento vacío, lo cautivo.

    Desde ese momento estarían compartiendo la clase de matemáticas todos los días. Obviamente esa se volvió su clase favorita y ansiaba todos los días que llegara. Los primeros meses no tuvo las agallas de hablarle, pero un día que tuvo que ausentarse fue el mismo día que la profesora decidió que iban a hacer un trabajo en grupo. Él pidió hacerlo con ella y la profesora no se opuso. Poco a poco siguieron hablando, la llevaba a la escuela, después la llevaba de regreso a su casa y la invitaba a salir a cualquier lugar que sabía que a ella le gustaba. Comenzaron una amistad que no duró mucho, porque sorprendentemente Leila lo beso luego de que fueran a ver una de sus bandas favoritas. Desde ese día no hubo vuelta atrás.