Llegué a recoger a Victoria, había tomado el consejo de Stephan y ahora solo me queda esperar que no me cierre la puerta en la cara. Aunque también él me pudo haber traicionado y decirle antes. Una vez en ella, toque y espere. Abrió y dejo abierto sin mirar quién estaba ahí, de lo cual hablaré después, mencionó algo de buscar un abrigo o algo para cubrirse. No preste mucha atención mientras miraba la piel de su espalda gracias a el vestido que llevaba.
-No hay problema.-conteste para que supiera de mi presentación.
-Por tu rostro, no sabías.-dije entrando.
-No, Stephan no me dijo nada. Hablamos hace poco y nunca lo menciono. En cambio dijo que lo esperara.-dijo.
-Que raro, pero debemos irnos si no queremos llegar tarde.-dije extendiendo mi mano automáticamente.
Tome la suya y aprecie el contacto. Salimos y nunca la solté. Durante el corto camino no hablamos y solo dejamos el sonido de la música de fondo.
Una vez dentro del edificio pidieron nuestros nombres junto a los boletos.
-Enzo Nichols, en representación del Dr. Solís Carson.-anuncie como Stephan indico.
-Oh, Sr. y Sra. Nichols pueden pasar. Que tengan una agradable noche.-dijo.
¿Sr. y Sra. Nichols? Maldición ame como eso se escucho. Saludé a varias personas y luego nos paseamos viendo las obras y bebiendo vino. Tiempo después pasamos a otra habitación donde había una pista de baile y varias mesas para la cena antes de la venta.
-Baila conmigo.-pedi mientras la llevaba hasta la pista.
Nos comenzamos a mover con el ritmo lento del violin. Gracias a que las personas seguían añadiéndose al espacio, nos tuvimos que acercar más, de lo cual no me queje.
-Lo que dijeron al principio, va a ocurrir. En algún momento.-susurre.
-¿De qué hablas? -murmuro.
-Sra. Nichols.-conteste seguro.
Vicky se alejó y pude notar sorpresa en su mirada, pero también había algo más. Baje mi mirada a sus labios, note que hizo lo mismo y no pude evitar la sonrisa. Obviamente aún tengo algún efecto en ella. Lo más mínimo que sintiera por mí lo iba a usar a mi ventaja hasta conquistarla.
Fue empujada a mi pecho y la sostuve. Intenté ver quién fue, pero era difícil saber con tantas personas. Terminamos besándonos después de volver a conectar nuestras miradas. No quería apresurar más las cosas además de estar en lugar público la bese lo más lento posible. Nos separamos y la abrace.
-Tenemos mucho que hablar, pero hoy no ¿De acuerdo? -pedi.
-De acuerdo.-acepto.
Al final termine con tres pinturas y con mucho más besos en mi memoria. Salimos y pedí el auto. Mientras en mí mente estaba tratando de recordar todo lo que quiera hablar con ella y de qué manera.
Le pase mi chaqueta ya que después de que me viera en su puerta no la tomo. Se quejó por su vestido, pero tuve que debatir porque se veía preciosa y yo amaba la vista que me brindaba.
Hablamos todo el camino, mi intento de aligerar el ambiente y ganar tiempo para pensar. Me invitó a pasar y seguimos hablando de cosas triviales hasta que encontré que era el momento.
-Sé que quieres hablar sobre algo en específico.-dije antes de girarme y enfrentarla.
-Cierto.-acepto.
-Sé que no terminamos bien cuando me fui, pero no deje de pensar en ti. A pesar de que no quisieras nada conmigo -acepte.
Sabia que cuando habláramos tenía que poner todas las cartas sobre la mesa y no andarme con rodeos. Si quería una relación con ella tenía que hacer todo lo posible y probarle que valía la pena sin importar que.
-Yo tampoco deje de pensar en ti y tengo que aclarar que la última vez que hablamos en casa de Ava, quería darnos una oportunidad.-confeso.
-Espera, ¿Qué? -cuestiono sin creer lo que estaba escuchando.
Me acerqué más a ella como si eso fuera a hacer que escuchara algo diferente. Me empezó a contar sobre todo ese momento donde intento hablar conmigo y que había pensado todo la noche anterior. Me sentía tan estúpido y enojado. Había desperdiciado dos años buscándola en otras mujeres, aunque no fuera correcto, cuando ambos queríamos lo mismo.
¿Hubiera evitado que me fuera? Posiblemente no, pero tal vez lo hubiera atrasado un poco o hubiera viajado constantemente para verla. Le hubiera pagado el boleto o no se, encontrarnos en un punto medio lo que fuera, pero lo hubiera hecho funcionar.
Lo más que me dolía era saber que la lastime y que la hice pensar que no quería estar con ella. Tal vez ella no me lo había dicho en palabras, pero sabía que tenía problemas de autoestima y de quererse a si misma. Lo cual es obvio que mi estúpida decisión no ayuda en nada.
-Lo siento, lo siento. No me imagino como te debes haber sentido. Nunca fue mi intención herirte. ¿Y ahora? ¿Qué sentimientos tienes hacia mi? -dije aún afectado, pero con esperanza de que podíamos tener algo.
-Igual, tal vez en algún punto enojó y todo eso. Pero siempre volvía a los buenos recuerdos y como me hiciste sentir.-dijo.
Pude notar como pronunciar esas palabras era difícil para ella y lo entendía. Totalmente, no era fácil abrirse hacia la persona que pensaste por dos años que te rechazó.
-Voy a ser sincero. Salí con otras mujeres, pero después de un tiempo supe que te estaba buscando en ellas. Sé que está mal, que eso no fue lo me enseñaron mis padres, pero no supe lo que estaba haciendo hasta que en una cita a ciegas ella se llamaba Victoria. Fue un golpe bajo cuando la ví y no eras tú. Nunca pasó nada con ninguna de ellas, además de comida y bebidas.-dije casi sin respirar y tomar pausas.
Se quedó en silencio mirándome fijamente. Sé que lo estaba haciendo inconscientemente, pero que me mire de esa manera solo había que la quisiera besar. Respire profundamente para controlarme antes de volver a hablar.
-Quiero que seas mi novia, ya perdimos mucho tiempo. Nos conocemos tal vez no en su totalidad, pero para eso es el noviazgo ¿Cierto? Si decides serlo no tienes que preocuparte por nada de esas cosas que hice en el pasado, jamás te haría algo así. Cubrí una base, recuerdo cómo dijiste que no querias que las cosas fueran incómodas con mi madre y contigo. Así que hable con ella.-dije.
De nuevo callada, por lo que seguí hablando. Quería decir todo por si tomaba la decision de mandarme para la mierda en algún punto.
-Estaba feliz, sospechaba un poco al parecer ninguno de los dos supo disimular bien y esperaba que eso pasará cuando nos presento. Creo que dijo que ayudó con que ya tuviéramos un pasado o algo así. No te tienes que preocupar. Solo tienes que saber que quieres. No ahora, pero me gustaría que me dejarás saber.-termine.
No dijo nada y me levanté. Ya había dicho todo lo que quería ahora el balón estaba en su cancha y tenía la decisión final. No quería presionarla a decirme ahora, sé que era mucho para procesar. Caminé hasta la puerta y me gire.
-Llámame.-dije y abrí.
Sentí y escuche como se levantó del sofá.
-Ah, no quiero que vuelvas a abrir una puerta sin saber quién es. Es seguridad, no es nada sobre ser machista o alguna de esas mierdas. Solo me preocupo.-dije girando para enfrentarla y estaba más cerca de lo que pensaba.
-Si quiero estar contigo, aunque ahora mismo no ser si golpearte o besarte.-dijo repentinamente.
Definitivamente no me esperaba eso.
-Bésame.-dije y la ví hasta que se acercó.
Se puso lo más cerca posible y se levantó lo más que pudo hasta besarme. La tomé por la cintura y la acerque más. Ya habíamos perdido tiempo suficiente.
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Gusto Perfecto (AV #2)
Romance"Jamás pensé enamorarme de algo ademas de lo que salía de la cocina." Historia de Spike. Para leer esta no es necesario que hayas leído Todo Pasa Por Algo pero si se van a mencionar cosas de la misma. Libro #2 de la Saga Amor Verdadero *No tiene c...