Gusto Perfecto (AV #2)

#11: Impresionante

Al final de la noche me sentía tan feliz ya que muchas personas estaban interesadas en ayudarnos. Muchos habían pedido mi información personal para poder comunicarse durante la semana. Algunos estaban interesados en ayudar a solamente una del grupo, pero otros a varias hasta a el estudio como tal. Estaba súper contenta por como todo había resultado a pesar del cambio de tiempo que tuvimos.

Jamás me imaginé que iba a conocer a mi ídola y mucho menos que le gustará como danzaba a tal punto de que me había invitado a comer con ella para hablar sobre mi trayectoria en esta profesión. Que era para lo que me estaba preparando ahora mismo. Había salido de la ducha solo con ropa interior para ver en mi armario que podía usar. No quería simplemente usar un mahón y una camisa cualquiera pero tampoco quería vestirme muy formal. Tenía un dilema en mi mente sobre eso.

Otro dilema era que había reconocido o recordado para ser más exacta quién era su hijo. Cuando me dijo que su hijo era el dueño del restaurante no sabía que era al que le había gritado porque no sabía que ese era el mismo restaurante. Al momento en el que se acercó no sabía quién era solo había notado que era guapo, bastante. Pero lo ignore porque quería ser discreta y no estar mirándolo toda la noche como él había hecho conmigo. Pero tan pronto llegué a mi apartamento y empecé a repasar lo maravillosa que había sido la noche cuando me golpeó el recuerdo. Así que ese es otro gran dilema, tenía muchos dilemas desde anoche pero ahora el más grande era que había quedado con su madre en comer en el restaurante. Lo cual no había sido un problema hasta que caí en cuenta que él era el dueño por lo tanto podía estar ahí, era obvio que lo iba a estar.

No quiero actuar como una niña inmadura pero el me hacía sentir insegura y nerviosa. Normalmente no era así, pero él tenía algo que me hacía analizar todo lo que hacía o decía. Era una sensación tan rara y diferente que no me gustaba para nada. Él era un chico misterioso y sentir su mirada penetrante en mi definitivamente no ayudaba. Así que por eso mismo estaba de pie frente a mi armario mirando todas las opciones que tenía. Está segura de que quería usar un vestido por lo que la mayoría del armario no eran una opción.

Después de un tiempo, me probé tres vestidos diferentes antes de probarme un vestido marrón corto y con tirillas anchas. Me gustaba como hacía ver mi cuerpo y junto a unos tacones color azul royal se veía muy bien. No me hice un maquillaje muy elaborado y solté mi pelo dejándolo como estaba. Tuve que sentarme un rato a esperar para no llegar temprano y lucir desesperada.

Decidí abrir la conversación de mensajes que tenía de parte de Sam. Desde que lo había visto con su amante no se había detenido de enviarme mensajes pidiendo hablar conmigo. No entiendo la razón porque vamos si somos sinceros no nos amamos como para que hubiera algo de lo que hablar. Debe dejar ya el tema y superarlo. Lo había atrapado con las manos en la masa y no había vuelta atrás. Además, con la actitud que había estado teniendo últimamente no íbamos a llegar muy lejos. La mayoría de los mensajes decían básicamente lo mismo lo único que cambiaban una que otra palabra. "Te lo puedo explicar, hablemos", que hay que hablar lo vi besándose además de que eso explicaba sus "horas extras" en la oficina que tanto odiaba.

Pero estoy segura de que no las odiaba para nada y estaba más que feliz de poder estar con ella. Debía estar feliz de que no tenía que fingir más y podía hacer lo que quisiera con quien quisiera. No tenía que ocultarse para estar con ella y si de verdad la amaba podían ser felices juntos. Ya si todo fue por pasión y no amor, era diferente. Si ese era el caso me imagino que en algún momento ella va a pasar a ser la otra nuevamente o peor aún la engañada en todo esto. Solo espero que ambos hayan tomado la mejor decisión. Cuando entendí que era una buena hora para salir, bajé de mi apartamento tomando mi bolso con todo lo que podría necesitar y llaves del auto. Después de asegurar la puerta baje por el elevador y tan pronto llegue a mi auto entre. Llegué al restaurante y esperé un poco, estaba muy nerviosa.

Después de varias respiraciones baje y entre. Dije el nombre de ella y un mesero me llevo hasta la mesa donde ella ya estaba.

-Buenas tardes, espero no haber llegado tarde. -salude.

-No te preocupes cariño, yo llegue un poco antes. -dijo mientras nos saludábamos para después sentarnos.

-Gracias por esto. -dije.

-Claro, gracias a ti. Créeme dije la verdad sobre como danzas. - dijo haciéndome sonreír.

-Es algo que nunca pensé que la oiría decir. -confesé.

-Llámame Ava, estamos en confianza. -dijo en el momento que llegaba un mesero para que ordenáramos nuestras bebidas.

Ambas pedimos y comenzamos a hablar mientras esperábamos por ellas, lo cual no fue mucho. Me sentía en las nubes escuchando de cómo había comenzado en la carrera. También fue muy lindo escuchar cuando supo que estaba embarazada de su hijo. Me confeso que sabía que no quería dedicarse para siempre al baile porque quería dedicarle todo su tiempo posible a su familia cuando su esposo y ella lo decidieran. Lo único que no lo decidieron solo paso, pero ambos estuvieron de acuerdo que fue en el momento indicado. Me pregunto un poco sobre mi trayectoria no entre en muchos detalles ya que no quería hablar sobre mi familia y su ¨gran apoyo¨. Solo dejamos de hablar cuando se acercaron para obtener nuestra orden. De un momento a otro su hijo apareció en nuestra mesa con nuestros pedidos.

-Buenas tardes madre, señorita Parks. -saludo mientras depositaba los platos en la mesa.

-Hijo, muchas gracias. ¿Cómo estás? -pregunto.

-Cómo siempre, espero que la comida este de su agrado y cualquier cosa le dice a uno de mis muchachos. -dijo para luego voltear.

-Gracias. -agradecí antes de que se fuera.

-A la orden. -dijo mientras se alejaba.

Ambas comenzamos a comer de nuestros platos y continuamos hablando.

-Esta muy bueno.-dije mientras comía otro bocado de arroz con carne.

Siento una mirada en nosotras y cuando levantó la mirada lo veo a él mirándonos desde lo que asumo es la puerta hacia la cocina. Inmediatamente me incomoda, lo veo sonreír antes de alejarse totalmente.

Después de que terminamos pedimos la cuenta. Cuenta que Ava se niega a que aporte y mucho menos pague.

-Ava vamos, yo también comí.-digo tratando de tomarla.

-Yo te invite así que eso no se discute.-dijo mientras colocaba su tarjeta de crédito dentro.

-La próxima invito yo.-comente.

-Espero que la velada haya sido de su agrado.-dice apareciendo.

-Siempre, pero sé que esto no lo cocinaste tu así que me debes una comida hecha por ti ¿oíste?.-dice sonriéndole.

-Cuando quieras.-le dice abrazándola.

-Victoria, también estás invitada.-dice Ava.

-No, estoy bien. Estaba bueno, gracias.-susurre.

-Puedes ir, no molesta.-menciona.

Lo observó pero rápido cambio la mirada. Nos despedimos después de eso y salimos juntas del restaurante. Cuando traen su auto quedamos en comunicarnos para vernos en otra ocasión. Definitivamente no quiero que sea aquí o en algún lugar cerca de su hijo.

*Enzo en multimedia*