Gusto Perfecto (AV #2)

#29: Opciones

     Estaba en las nubes.  Ya llevábamos dos días siendo novios, lo cual aún no me lo creía.  Después que ambos dijéramos todo, tuvimos una sección de besos bastante intensa.  Debo decir que Enzo es muy intenso y creo que estaba tratando de cumplir por los dos años que perdimos.  Después se fue y desde entonces no lo había vuelto a ver.  Nos llamábamos o escribíamos mensajes constantemente durante todo el día, pero ambos estábamos ocupados con nuestros trabajos.  Mas él que no lleva mucho tiempo de vuelta en la ciudad y necesitaba verificar todo en el restaurante además de seguir en contacto con el otro.  Deseaba verlo, pero sé que ambos somos personas ocupadas y nos va a tomar un tiempo en acomodar todas nuestras prioridades.

     Habíamos decidido vernos este fin de semana, yo aún seguía hablando y planeando para la remodelación del estudio.  Que me tenía muy ansiosa, pero en fin hoy sabia la decisión que habían tomado.  Por lo cual ya estaba en el estudio y había bailado un poco para tranquilizarme.  Había entrado a darme una ducha rápido antes de que llegaran y estar presentable.  Así que cuando llegaron estaba como nueva y mucho mas relajada.

-Buenas tardes. -dije después de dejarlos pasar.

-Buenas tardes, señorita Parks. ¿Esta lista? -contestaron.

-Si, claro. -dije y los guíe hasta mi oficina donde estaban todos los papeles.

     Estuvimos más de una hora hablando sobre todos mis planes y lo que se podría cambiar para traer mas estudiantes.  Aunque también mas personas que nos pudieran ayudar con becas.  Estábamos bien y nos había sobrado un poco de dinero, pero nunca esta de más tener apoyo económico.  Estoy muy feliz ya que estaban muy atentos, aunque me falta lo mas importantes que es su respuesta.

-Bueno todo lo que nos a enseñado es muy bueno e interesante.  El problema es que no se si seria lo mejor para nosotros ahora.  Tal vez en un año o un poco menos podríamos volver a reunirnos. -dijeron.

- ¿Cómo? Pensé que estaban interesados. - dije muy confundida.

     No puedo creer que me han tenido aquí hablando, perdiendo mi tiempo.  Cancele las clases de hoy para esto y no sabia como les iba a dar las malas noticias cuando las tuviera que volver a ver.  Mis ánimos cambiaron totalmente después de que esas palabras, pero no por eso debía ser mal educada.  Por lo que les agradecí por su tiempo y los acompañé hasta la puerta.  Cuando se fueron no pude evitar las lágrimas que empezaron a salir.  Me había esforzado en esta presentación y en conseguir a las personas que creí eran convenientes para este tipo de proyecto.  Todas mis inseguridades comenzaron a estar presentes en mi mente.  Mi celular comenzó a sonar en uno de los salones, donde había dejado mi bolso.  Tal vez me vendría bien distraerme un poco hablando por celular, vi que la llamada era de Enzo.  Fui al baño a mojarme un poco la cara y tranquilizarme antes de contestar.

-Hola ¿Cómo estás? -dije cuando contesté.

-Hola, amor muy bien.  ¿Ya paso la reunión o aún no van? -pregunto.

-Ya se fueron. -dije.

     No quiero mentirle y se que el estaba igual de emocionado que yo sobre todo lo que esto podría traer para el estudio.

-Qué bueno, déjame entrar entonces. -dijo a la misma vez que alguien tocaba en la puerta.

- ¿Estás aquí? -pregunte acercándome.

-Si, vine a verte. -dijo y por su tono sabía que estaba sonriendo.

    Cuando lo vi a través del cristal de la puerta principal terminé la llamada.  Me estaba dando esa sonrisa que me encantaba, esa sonrisa demostraba lo feliz que estaba de verme además que me aseguraba que cuando abriera la puerta me iba a besar hasta quitarme el aliento.  Exactamente eso fue lo que paso, cerró la puerta detrás de el y rodeo mi cintura con su brazo mientras me acercaba a su cuerpo.  Sus labios tocaron los míos y me perdí.  Saben como siempre describen los besos entre dos personas que están enamorados como algo que te quita el aliento y donde sientes que tus pies no están en el suelo.  Enzo me hacia sentir eso y mucho más.  Me hacía sentir que mientras estuviera en sus brazos nada sería imposible, una seguridad que nunca había sentido y una felicidad super plena.  Sus besos eran tan mágicos, que estos días donde nos encontramos lejos del otro, podía recordarlos tan vivamente.  Antes de alejarse me dio un pequeño beso y unió nuestras frentes mientras ambos recuperamos nuestro aliento.

-Definitivamente tenemos que vernos mas a menudo o me volveré loco. -susurro.       

-Si me vas a saludar así, creo que no debemos de vernos muy seguido. - dije haciéndolo reír.

-Que graciosa, si eso es lo que te preocupa, lo hare siempre aunque solo llevemos minutos separados. -dijo.

-Espero que eso sea una promesa. -dije.

-Ahora lo es. -dijo dándome otro pequeño beso.

- ¿Tienes que regresar rápido al restaurante? -cuestione.

-Sali temprano, para poder pasar por ti. Así podemos hacer algo juntos, antes de nuestra cita mañana. -dijo.

-Eres un muy buen novio. -dije antes de besarlo.

     Este beso no duro tanto, fue mucho más suave y lento.  Después que nos separamos tome su mano y le enseñe todo bastante rápido antes de tomar mi bolso.  No quería estar aquí más y recordarme de la estúpida reunión de antes.  Le iba a decir a Enzo, pero necesitaba que no fuera aquí, me asegure de dejar todo cerrado antes de salir juntos de la mano.  Enzo no estaba muy feliz de que cada cual se fuera en su auto, ya que según el íbamos a estar separados por mucho tiempo.  Íbamos para mi apartamento, que no estaba muy lejos, por lo que acepto.  No quería dejar mi auto aquí, para luego tener que venir a buscarlo.  Cuando llegamos, nos serví a ambos un vaso con limonada y nos sentamos en el sofá.

-Victoria, ¿Por qué no estas saltando de la emoción sobre la reunión? ¿Qué paso? – cuestiono mirándome fijamente.

-No salió muy bien, estuvimos hablando casi dos horas donde les conté todo y estaba interesados.  Entonces cuando pensé que todo estaba excelente y que iba a aceptar, me dijeron que no. -resumí.

-No lo puedo creer, era una muy buena propuesta. -dijo.

-Tal vez, no fue lo suficientemente buena. -dije lo que estaba pensando.

-Victoria, no se te ocurra decir eso.  Es cierto que no la ví completa, pero es muy clara y tiene potencial.  Quiero que sepas que tu no pierdes nada, si no ellos.  Al final vas a encontrar a alguien quién te pueda ayudar a alcanzar más cosas de las que te imaginas.  Solo tienes que esperar un poco más.  No nos vamos a rendir. -dijo antes de besarme.

-No sabes cuánto necesitaba escuchar eso.- confesé

-Siempre estaré aquí para ti.- dijo sonriendo.

     Enzo no solo me demostraba cuando le gustaba siempre que hablamos, si no que también me apoya con mis metas y mis decisiones.  Lo abrace y en mi mente solo estan ahora estas horas qué vamos a pasar juntos.  Luego buscaré más opciones y lograré remodelar el estudio.