Gusto Perfecto (AV #2)

#3: Está loca

Este fin de semana iba a ser bastante tranquilo. Iba a visitar a mis padres y estar con ellos varias horas. Me gustaba visitar a mis padres, era como un escape. Me hacía recordar de dónde vengo y eso hace que mantenga los pies sobre la tierra. Me levanté la mañana del sábado bastante motivado.

Tan pronto salí de bañarme, me vestí y me preparé desayuno. Salí del apartamento y me dirigí para el restaurante. Tenía que abrir y empezar a limpiar mientras esperaba a los demás. Encendí las luces y empecé a acomodar las sillas.

Cuando termine con eso camine hasta la cocina y empecé a limpiar el área. Este proceso se hacía a diario los días que yo no trabaja Fin era el que se encargaba. Él era uno de los chefs principales. Era como mi mano derecha pero no tenía toda la responsabilidad que eso requería ya que es bastante joven y aún estaba estudiando. Es el más joven del restaurante, pero su talento era irremplazable. Es cierto que al principio estuve un poco reacio a contratarlo, pero decidí darle una oportunidad y no me arrepiento.

Poco a poco fueron llegando los empleados. A la hora de abrir ya todos estaban aquí. El día de hoy había un aprendiz en la cocina, se me había acercado y pedido ayuda. No estaba recibiendo la paga completa porque no trabaja aquí, ya que está en su primer año universitario y no sabe muchas cosas. Me gusta ayudar a los que están comenzando, todo el mundo merece una oportunidad.

Di varias instrucciones antes de encargarme en otros platos. El día de hoy el restaurante estaba bastante lento. Estaba terminando de poner la carne en un plato cuando veo a varios asomándose por la puerta.

-Eh, eh, ¿qué está pasando? -digo terminando el plato.

-Jefe, hay una mujer discutiendo con Fin. -dijo una de las chicas.

- ¿Discutiendo? -dudo mientras me acercó.

Veo por el cristal como una señora mueve sus manos y señala su plato. La gente a su alrededor ya está mirando. Decido salir a resolver lo que sea que está pasando. Abro la puerta y me voy limpiando las manos mientras me cerco.

- ¿Me está diciendo que soy una mentirosa? Además, le falta color y toqué lo, se nota. -dijo alterada.

- ¿Qué esa pasando aquí?.-dije ya al lado de la mesa.

- ¿Quién eres tú? -interrogó cruzándose de brazos.

-Soy el cocinero y dueño del restaurante. -respondí.

-Al fin, no sabes cocinar. -dijo.

- ¿Disculpa? -cuestione atontado.

Jamás en mi vida alguien me había dicho que no sabía cocinar ni siquiera cuando estaba comenzando y no tenía casi experiencia. Esto era el colmo, ella estaba tan segura de sus palabras. Además, está creando un espectáculo y eso perjudica la reputación del restaurante.

-Como oyes, esto no está cocinado. -repitió.

-Venga conmigo, por favor. -dije y me volteé para darle instrucciones a Fin. - Fin, trae el plato de la señora por favor. -ordeno mientras empiezo a caminar hacia la puerta de la cocina.

Entro por las puertas dobles donde decía "personal solamente". Atravesamos la cocina y abrí la puerta de madera pintada de color blanco con el apellido Nichols en unas letras de color doradas. Mi oficina. Entramos en la misma había un escritorio y muchos cuadros en las paredes. Además de unas tablillas y archiveros.

- ¿Señora? Señora tu abuela. -dijo enojada detrás de mí.

Fin me acompaño, pero cuando vio su actitud después de señalarme le puerta en señal de que se iba lo hizo dejándonos solos.

-Primero que nada, no puedes venir a mi restaurante y hacer un escándalo. No he terminado. -dijo levantando la mano porque abrió la boca para protestar. -Segundo simplemente pudo venir aquí y decirlo o traer el plato. Tercero me disculpó, pero hay un aprendiz en la cocina y por último no hablé sin saber señora ¿ok? -dije cruzando los brazos.

Odiaba cuando las personas sin saber juzgaban o criticaban. Nunca había tolerado cuando hacían eso. No iba a permitir que después de que hice un espectáculo también critique.

-Lo siento no sabía que había alguien nuevo, no lo vaya a despedir. -dijo nerviosa.

-No lo iba hacer. -aclare.

-Bien, lamentó también el alboroto. -dijo mucho más tranquila.

-Disculpa aceptada, le daremos un plato nuevo enseguida. -dije empezando a caminar hacia la puerta para salir.

-Espere, no soy señora sino señorita. -dijo haciéndome detener y voltear a verla.

Tenía el ceño fruncido, estaba más enojada por como la estoy llamando que por el plato.

-Como diga Señora que tenga buen día y disfrute el resto de la velada. Fin escolte a la señora hacia su mesa por favor-dije asomándome y llamándolo para que volviera a entrar.

Yo salí dejándola sola en la oficina hasta que llego Fin y vi como ambos salían. Me puse a hacer de nuevo su plato y cuando termine se lo entregue a una de las chicas para que se lo entregarán. Mientras observaba todo lo que pasaba a través del cristal, no quería otra escena.