Capítulo 34: Nuestro primer entrenamiento.

3.8K 208 28
                                    

Al día siguiente, en la tarde llegue puntual para mi “entrenamiento” con Steve, a pesar de todo, me emocionaba poder pasar tiempo con él.

Había pensado muy bien las cosas y no solo por querer probarle algo a Steve estaba allí, tenía que acabar con lo que había iniciado, sin importar cuales serían las consecuencias.

Cuando llegue a S.H.I.E.L.D. sentí que todo era diferente, que me estaba acoplando mejor a la situación.

Una vez dentro, me dirigí a mi habitación donde deje mi bolso y me dispuse a cambiarme.

Cuando estuve lista recogí mi cabello en una coleta alta. Fui a buscar a Steve.

Lo encontré en la sala de armas, llevaba su ropa deportiva.

-Hola- salude entrando allí.

-Hola- dijo distraídamente mientras me miraba.

-¿Qué pasa?- comente con suavidad mientras cerraba mis manos alrededor de las mangas del traje.

-Te ves… diferente.

- y- vacile- ¿eso es bueno?- pregunte sonriente.

Steve se encogió de hombros con una sonrisa que se borró tan rápido como surgió.

-Ven conmigo- indico, esta vez su tono volvió a ser el de antes, el mismo tono del tipo de la tienda, del parque y del restaurante. Este cambio, más bien, este regreso, me había reconfortado.

Nos dirigimos hacia una sala un poco apartada de las demás, suspire aliviada, tenía aspecto de gimnasio, no estaba muy familiarizada con estos lugares, pero al menos al ser más cotidiano me hacía sentir más tranquila y mucho más segura que la enorme "caja de cristal".

-¿qué haces?- pregunté cuando observe a Steve levantando un saco que tenía pinta de ser de boxeo.

-Quiero enseñarte algo.- dijo colgando el saco de boxeo de un gancho del techo.

Asentí y me aparte hasta que él termino con la operación, lo miro distraídamente y después me miró fijamente.

-Golpéalo- fue lo que dijo.

-¿Cómo? – dije acercándome más.

- Dale un golpe.

-Ya – cerré mi puño y me acerque al enorme saco y lo golpee, un golpe bastante leve que no dañaría ni a una mosca. – Listo- me hice la desentendida y me aparte.

El esbozo una media sonrisa, se acercó al saco y lo golpeo con un enorme puño , tan fuerte que el saco se sacudió con fuerza.

-Deberías intentar así.- con un movimiento de cabeza me indicó que intentara de nuevo- golpéalo con todas tus fuerzas- dijo alzando un poco la voz.

Cerré otra vez mi puño pero antes de golpearlo dije:

-¿Algún consejo útil?- dije separando un poco las piernas y doblando las rodillas preparándome para el golpe bueno lo que se suponía iba a ser el golpe maestro.

-Piensa en algo que te haga enfadar.

- Como tú- las palabras salieron sin permiso de mi boca y me ruborice al instante de que hubiera cerrado la boca.

“Que no haya escuchado, por favor.”- pensé casi con suplica, Steve meneo la cabeza y me miro.

-Buena táctica. Adelante.

Tratando de disimular mi vergüenza me centre en el saco y mi puño, apreté con más fuerza e impulse mi brazo con todas mis fuerzas. Cuando el golpe había dado certero en el saco sentí una punzada de dolor en el pulgar, casi por instinto aparte el puño y me dispuse a observar mi mano.

Código York . (Capitán américa )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora